FUNERARIAS, COSTUMBRES

(en PALESTINA).
I. Antes de la Aparición de los Hebreos. El interés de Abraham por el entierro de Sara y su compra de la cueva de Macpela como una tumba familiar (Gn. 23) seguí­a un antiguo precedente en Palestina.
A. Entierros en la edad de piedra. Dorothy Garrod y Theodore McCown, al excavar el Wadi-el-Mughara (†œvalle de las cuevas†), 1929–34, establecieron la cronologí­a de la edad de piedra de Palestina desde el antiguo o bajo paleolí­tico hasta el perí­odo neolí­tico. El wadi está localizado en la falda más baja al occidente del monte Carmelo, ca. 18 kms. al sur del promontorio norte de la montaña y 3 kms. al oriente del mar Mediterráneo. Sobre la ribera sur del wadi en lo escarpado de la piedra caliza hay 4 cuevas, 3 de las cuales contienen restos estratificados de varias culturas de la edad de piedra: Et-Tabun (†œel horno†), El-Wad (†œel valle†), y Es-Skhul (†œlos cabritos†). Información importante del hombre primitivo así­ como sobre la fauna caracterí­stica del perí­odo y cambios climáticos fueron obtenidos.
1. Paleolí­tico. La cultura mousteriana (de acuerdo con Le Moustier, el sitio de esta clase en el sur de Francia) del paleolí­tico medio exhibió entierros desde aproximadamente 50.000 a. de J.C. Los fallecidos eran enterrados en el piso de la habitación cavernaria o cerca. En la cueva de Skhul, 10 individuos fueron colocados en un lado de una fosa en forma doblada o en la posición †œembriónica†, con alimentos. La posición embriónica probablemente no tení­a significado religioso sino meramente seguí­a el molde nómada de dormir sobre el suelo en una posición encogida. Los entierros señalan el deseo de guardar los muertos cerca de los vivos; de ahí­ por qué, el entierro bajo el piso de la habitación cavernaria. El †œalimento de la tumba† —comida, ornamentos, herramientas, armas— puede ser una parte del culto a los muertos, para asegurarse de su buena voluntad y evitar su influencia hostil. Pueden ser sólo un despliegue de afecto familiar, destinado a apoyar al fallecido mientras hace su largo viaje hacia la habitación de los muertos. Las actividades funerarias indican la creencia de que la muerte no aniquilaba al individuo.
2. Mesolí­tica. Los siguientes materiales ocurren en la cultura mesolí­tica prevaleciente ( ca. 8000–6000 a. de J.C. ), llamada *natufiana de acuerdo con el tipo del sitio en Wadi en-Natuf, la cueva de Shuqbah, en el Jordán, alrededor de 13 kms. al norte y noreste de Lyda (Lod). Dorothy Garrod excavó el primer cementerio y sitio extensamente natufiano en la cueva del monte Carmelo, El-Wad, que consistí­a de sesenta y dos entierros. Junto con hallazgos en Einan, Nahal Oren, Jericó, Wadi Kareitun, Belén y el desierto de Judea, algunos 300 esqueletos natufienses han sido exhumados.
El mejor ejemplo de una colonización a la intemperie fue desenterrado por Jean Parrot en 1955–56 Einan (†˜Ain Mallaha). Aquí­ un caserí­o de chozas semicirculares, de 5 a 9 mts. de diámetro, con bases de piedra, habí­a sido establecido en la ribera occidental del antiguo lago Huleh. Habí­an sido reconstruidas varias veces en el mismo sitio, indicando algo de una vida sedentaria. Aquí­ estaba el monumento funerario megalí­tico más antiguo que se conoce en el mundo, una fosa circular de 5 mts. de diámetro, con paredes emplastadas, rodeada por una piedra circular de 6 mts. de diámetro. Dos esqueletos completos y otros fragmentos de huesos en el centro estaban cubiertos por piedras planas sobre las cuales habí­a una chimenea que aún contení­a cenizas. Cerca se encontró una calavera, la cabeza removida y enterrada cuando la carne aún estaba adherida a ésta. ¿Era éste un sacrifico humano, un trofeo de los cazadores de cabeza o un trofeo de guerra

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico