FORNICACION

v. Adulterio
Jer 3:2 con tus f .. has contaminado la tierra
Eze 16:29 multiplicaste asimismo tu f en la tierra
23:5


Fornicación (heb. 5enûnîm, 5enût [del verbo zânâh]; gr. pornéia [tal vez derivado del verbo clásico pérn’mi, «vender»] ). Los términos originales indican toda clase de relaciones sexuales ilegales. La prohibición del 7º mandamiento (Exo 20:14) incluye la fornicación, que era parte de los ritos religiosos de los cultos cananeos y en los que a veces los israelitas se mezclaban (2Ch 21:11). Jesús afirmó que un hombre no podí­a divorciarse de su mujer «a no ser por causa de fornicación» (Mat 5:32). El elemento gentil en la iglesia cristiana primitiva fue amonestada contra esta forma de impureza (Act 15:20, 29), y Pablo tuvo que escribir claramente a la iglesia de Corinto por causa de la fornicación que habí­a entre ellos; tal que ni siquiera se practicaba entre los notoriamente licenciosos paganos de la región (1Co 5:1). Advirtió a los miembros de la iglesia que no debí­an mantener contactos con un fornicario aunque pretendiera ser creyente (1Co 6:9, 11). Además, señaló que los tales no tienen parte en el reino de Cristo (v 9). El libro del Apocalipsis usa el término en sentido figurado para indicar apostasí­a espiritual (Rev 17:2; 19:2). Véanse Adulterio; Sodomita.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

(heb., zanah, gr. porneia). Se usa para significar las relaciones sexuales ilí­citas de una persona no casada (p. ej., 1Co 6:9, 1Co 6:18; Eph 5:3-4). Se ha de distinguir del adulterio, que tiene que ver con la infidelidad de una persona casada, y de la violación, que es un crimen de violencia sin el consentimiento de la persona en contra de quien se peca.

Cuando se mencionan estos pecados en la Biblia, frecuentemente representan la deslealtad (Jer 2:20-36; Ezequiel 16; Oseas 1—3).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. Lo prohibe totalmente la Biblia, hasta el «deseo» de la mujer del prójimo, Mat 5:27-32, Exo 20:14. Es muy grave porque se peca contra el propio cuerpo, 1Co 6:18-19.

Se debe luchar contra ella, y evitar las ocasiones, Col 3:5, Efe 5:3, Heb 13:4, Prov.5,Heb 23:27. Ver «Adulterio».

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

En el AT, el término f. (zanah) envolví­a la idea de deslealtad y promiscuidad, aplicándose de manera especial a la práctica de la idolatrí­a. Así­, Dios dice que Jerusalén se prostituyó con muchas f., refiriéndose a los í­dolos (Eze 16:15), y le pide que se arrepienta de ellas (Jer 3:1-2). No hay duda de que el hecho de que la f. generalmente acompañaba a los cultos idolátricos (Exo 34:15-16) contribuyó a esta asociación de ideas.

La f. (gr. porneia) en su sentido más amplio, denota cualquier clase de inmoralidad sexual, pero la mayorí­a de las veces se utiliza el término para señalar las relaciones sexuales realizadas fuera del matrimonio. Como pecado aparece colocado junto al †¢homicidio, la †¢idolatrí­a, la †¢hechicerí­a, etcétera (Gal 5:19). La f. heterosexual y la homosexualidad son condenadas de igual manera (1Co 6:9; 1Ti 1:10). A veces la palabra se utiliza para abarcar también el †¢adulterio (Mat 5:32). Un incesto también es llamado f. (1Co 5:1). El creyente ha de huir de la f., porque siendo su cuerpo el templo de Dios, el contaminarse con este pecado produce una afrenta al Espí­ritu Santo (1Co 6:18), ya que †œel cuerpo no es para la f., sino para el Señor, y el Señor para el cuerpo† (1Co 6:13). †¢Prostitución.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, TIPO

vet, (del griego «porneia», primariamente fornicación, cualquier práctica sexual fuera del matrimonio, y también, figuradamente, idolatrí­a, apostasí­a, etc.). En sus diversas formas aparece 447 veces en el Nuevo Testamento. Cuatro veces al menos su significado es obvio; así­, en 1 Co. 7:2 y 1 Ts. 4:3, Pablo amonesta a los solteros para que se cuiden de la tentación de fornicar. En ambos pasajes Pablo se hace defensor del matrimonio como una prevención de la inmoralidad. En otros cuatro casos «fornicación» viene usada en una lista de pecados que contiene también el «adulterio» (Mt. 15:19; Mr. 7:21; 1 Co. 6:9; Gá. 5:19). En al menos otros dos casos se usa como sinónimo de adulterio (Mt. 5:32 y 19:9). El cuerpo es templo del Espí­ritu Santo; Pablo exhorta a los creyentes a que huyan de la fornicación (1 Co. 6:18; cfr. 1 Co. 6:13). Aquí­ el término se refiere a toda inmoralidad del cuerpo, y Cristo dijo al respecto que toda inmoralidad sexual tiene su origen en el corazón del hombre (Mt. 5:28; Mr. 7:21); por tanto, debemos cuidar del corazón (Pr. 4:23; Jer. 17:9). En sentido figurado, la fornicación se refiere a toda forma de apostasí­a y a la relación inmoral de un creyente con otros dioses. En otros pasajes neotestamentarios «fornicación» se usa en un sentido general refiriéndose a toda forma de lascivia (Jn. 8:41; Hch. 15:20; Ro. 1:20; Ef. 5:3). Hay usos que se refieren a prostitución y comercio sexual (Ap. 2:14, 20, 21).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

DJN
 
La palabra griega, que las versiones latinas y bastantes en lengua vernácula traducen por «fornicación», es «porneia»; 26 veces aparece en el Nuevo Testamento. Su significado es muy variado: inmoralidad sexual, lujuria, prostitución, inmundicia, vida disoluta… El problema de la «porneia» apenas aparece o no aparece en la predicación de Jesús ni en la de la Iglesia primitiva.

1) controvertida es la interpretación de los pasajes (Mt 5,32 y 19,9), donde frente a la rigurosa prohibición del divorcio en Mc 10,11s y Lc 16,18, Mateo introduce la excepción «mé epi porneia», con el sentido de relación sexual extra conyugal de la mujer, prácticamente del adulterio. Mucha tinta se ha vertido para intentar aclarar el significado de los textos. No es este el lugar para resumir teorí­as y valorarlas. Baste decir que por el contexto en Mateo «porneia» no se entiende en el sentido general de inmoralidad sexual, sino de la relación sexual de la esposa con un hombre extraño, es decir, se trata de adulterio. Las cláusulas quieren que el hombre quede liberado de toda obligación, puesto que la mujer con su conducta ha hecho imposible la continuación del matrimonio.

) En el evangelio de Juan «porneia» aparece una sola vez (8,41): los judí­os que se precian de ser descendencia legí­tima de Abraham, son en realidad hijos bastar-dos, porque su verdadero padre es el diablo (8,44).
) En el libro de los Hechos se menciona «porneia» tres veces en las restricciones «del decreto apostólico» (15,20,29; 21,25). Los cristianos de origen pagano deben observar, a causa de sus relaciones con los judí­os, algunas «obligaciones mí­nimas» (15,28); entre ellas abstenerse de la «porneia». ¿Qué significado tiene aquí­ «porneia»? ¿Fornicación propiamente di-cha? ¿Idolatrí­a? ¿Matrimonio entre con-sanguí­neos, prohibido en la ley mosaica (Lv 18,6ss)? ¿Matrimonios ilegales?
. S. Pablo trata y repetidamente el problema de la «porneia». Intenta destacar entre los cristianos de origen pagano la incompatibilidad entre «porneia» y Reino de Dios.

a) Consideramos texto clave el siguiente para interpretar el significado de «porneia» y formular una serie de preguntas: «Huid de la fornicación». «Cualquier pecado por el hombre está fuera del cuerpo, pero quien fornica peca su propio cuerpo» (1 Cor 6,18). Según esta afirmación del apóstol, la «porneia» serí­a el solo pecado cometido contra el propio cuerpo. ¿No existen otros pecados que atentan contra el propio cuerpo, como la borrachera, el suicidio, la glotonerí­a, la droga? La respuesta adecuada, para no irse por las ramas, es considerar la «fornicación» como prostitución comercial y sagrada, lo que hace que a través de esta prostitución sagrada el cristiano se convierta en verdadero idólatra y pierda así­ su condición de creyente, su condición de consagrado a Cristo. El «fornicario», al entrar en relación con la «porne» (prostituta), entra a participar de un mundo opuesto a su condición de bautizado. Se está, pues, en el campo de la prostitución religiosa y cultural. También se deduce con claridad que Pablo sólo alude a la unión sexual entre hombre y mujer, sin aludir para nada a los actos solitarios sexuales…

) Cuestión: ¿La palabra «porneia» significa en el Nuevo Testamento «fornicación»? En el lenguaje contemporáneo la palabra encierra significados muy variados: -intercambios sexuales distintos de los de entre marido y mujer (=intercambio sexual entre una persona casada y otra que no lo está; intercambio sexual entre personas no casadas); -intercambios sexuales entre personas no casadas, pero con consentimiento.
) Pregunta fundamental: ¿La descripción de «porneia» ofrecida por los léxicos y comentarios y las subsiguientes versiones es el resultado de un exégesis o de una eisegesis? Es decir, los significados atribuidos al grupo «porneia» se deben al uso que el N. T. hace de «porneia» o más bien los condicionamientos históricos y culturales posteriores han orientado la interpretación de «porneia» en el N. T.? La respuesta no es fácil. El grupo «porneia» se encuentra en los siguientes tipos de textos: -Apocalí­pticos (=con referencia a la idolatrí­a). (Ap 2,14,20,21; 9,21; 14,8; 17,1,2,4,5,15,16; 18,3,9; 19,2; 21,8; 22,15). Catálogo de pecados (Mc 7,21-23; Rom 1,24-32; 13,13; 1 Cor 5,10-11; 6,9-10; Gál 5,19-21; Col 3,5-8; 1 Tim 1,9-10; Cfr Ef 5,3). -Pasajes predicación o instrucción: Hech 15,20,29; 21,25; 1Cor 10,8; 1 Tes 4,3; Heb 13,4…; Desarrollo de una forma primitiva didáctica semejante a terna de Qumran: «el peor de todos los pecados» (Ef 5,3; Col 3,5). Solución a problemas concretos: 1 Cor 5,1 ss; 6,13,18; 7,2; 2Cor 12,21. Sencilla referencia a la prostitución: Mt 21,31,32; Lc 15,30; Jn 8,41. Según el contexto solamente en el primer grupo y en los dos últimos parece estar claro el significado de «porneia»: grupo apocalí­ptico: referencia a la idolatrí­a y a las prácticas cúlticas sexuales relacionadas con ella; estos textos se iluminan a la luz de Oseas 6,10; Jer 3,39; 3,2; 2 Re 9,22; 23,7,14, de aquí­ el significado general de idolatrí­a o prostitución cúltica. En el grupo de problemas concretos se alude a un caso de escandalosa inmoralidad: «un hombre ha tenido relaciones sexuales con la mujer de su padre, es decir, con su madrastra. Los comentaristas hablan de unión consensuada con la mujer que habí­a abandonado o se habí­a divorciado del padre que aún viví­a» o «de un concubinato ilí­cito, ya sea que el padre hubiese muerto o bien que su matrimonio se hubiera deshecho por el divorcio. Por eso «porneia» no significa aquí­ adulterio, sino inmoralidad (vergonzosa)». (Cfr. G. FITZER, , en HORST BALZGERHARD SCHNEIDER, Exegético del Nuevo Testamento, Vol II, 1087-1088). Las leyes del A. T. prohí­ben la unión sexual con la madrastra (Lev 18,8; Dt 27,20). Se señala para ambos la pena de muerte (Lev 20,11). También el Derecho Romano prohí­be el matrimonio con la madrastra. Pablo tiene palabras muy drásticas para condenar semejante hecho: expulsarlo de la comunidad. En 2Cor 2,5-11 y 7,12, algunos exegetas ven una referencia al mismo caso y Pablo se manifiesta más benigno y comprensivo, poniendo de relieve los valores cristianos del arrepentimiento y del perdón. Más difí­cil de interpretar es la afirmación que hace Pablo en 1 Cor 7,2 acerca de la «porneia» En el último grupo hay una sencilla y clara referencia a las : «porne» es prostituta (Mt y Lc).

Esto indica que para los otros significados de «porneia» hay que recurrir a la literatura tradicional o contemporánea, y al uso, de donde se derivan todas las ramificaciones de significado. Así­ el catálogo de pecados hay que verlo en el contexto de las listas de vicios en el mundo contemporáneo helení­stico. «Porneia», en el uso ordinario griego, significa prostitución comercial y/o cúltica. Igualmente Ef 5,3 y Col 3,5 son interpretados a la luz del uso que se hace en Qumran. ¿Qué significado se daba a «zenuth-porneia» en los cí­rculos de Qumran? La palabra «Zenuth» encierra una amplia gama de significados: poligamia, en sentido quizá de segundas nupcias-adulterio-incesto-prostitución-matrimonios mixtos-relaciones sexuales durante la menstruación. Un claro significado, pues: relaciones sexuales ilegales en el sentido de estar prohibidas por la Torah. ón: De estos textos se deduce claramente que «porneia» significa: -relaciones sexuales ilegales-relaciones sexuales con una prostituta comercial o cúltica- conducta ilegal en general, porque está prohibida por la Torah, tanto oral como escrita. Nada se dice de las relaciones prematrimoniales o de las relaciones sexuales entre solteros, no comerciales o cúlticas. Pero el que no se hable de estas últimas no quiere decir que se aprueben. N8: Dada la importancia y actualidad del tema, hemos ampliado la exposición del problema a todo el Nuevo Testamento. > divorcio.

BIBL. —F. HAUCH-S. ScHULZ, «Fornicatione», en KIrrEL-G. FRIEDRICH, Lessico del Nuevo Testa-mento, Vol. ., Brescia, 1975, 1447s.; B. MALINA, «porneia» mean Fornification? Nov T 14 (1972) 10-17; . TENSEN, «porneia» mean Fornication= A. Critique of B. MALINA, Nov T (1978) 164-184; G. FITZER, «Porneia» (inmoralidad sexual), en H. BALZ. SCHENEIDER, exegético del Nuevo Testamento (DENT), Salamanca, , 1084; B. BYRNE, against Onés OW BODY: Paul’s understanding of the Sexual Relationaship in 1 Corintians 6,18, CBQ (1983).

de Villapadierna

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Relaciones sexuales ilí­citas fuera del matrimonio instituido por Dios. La palabra hebrea za·náh y otras formas afines transmiten la idea de prostitución, ayuntamiento o relación sexual inmoral y fornicación. (Gé 38:24; Ex 34:16; Os 1:2; Le 19:29.) La palabra griega que se traduce †œfornicación† es por·néi·a, un término que, según explica B. F. Westcott en su libro Saint Paul†™s Epistle to the Ephesians (1906, pág. 76), †œse usa en sentido general con referencia a relaciones sexuales ilí­citas, tales como 1) el adulterio, Os. II.2, 4 (LXX); Mt. V.32; XIX.9; 2) el matrimonio ilí­cito, 1 Cor. V.1, y, en su sentido más usual, 3) la fornicación, como es el caso que nos ocupa [Ef 5:3]†. A este respecto, el Greek-English Lexicon of the New Testament (de W. Bauer, revisión de F. W. Gingrich y F. Danker, 1979, pág. 693) define esta palabra como †œprostitución, incontinencia, fornicación, toda clase de relación sexual ilí­cita†. Se entiende, por lo tanto, que por·néi·a implica el uso crasamente inmoral de los órganos genitales de por lo menos una persona, aunque hayan debido tomar parte en el acto dos o más individuos (bien otra persona que se presta al acto o un animal) del mismo sexo o de sexo opuesto. (Jud 7.) La violación es un acto de fornicación, pero, por supuesto, no convierte a la ví­ctima en fornicador.
Cuando Dios bendijo al primer matrimonio humano, dijo: †œPor eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y tiene que adherirse a su esposa, y tienen que llegar a ser una sola carne†. (Gé 2:24.) La norma que Dios fijó para el hombre y la mujer fue la monogamia, y estaban excluidas las relaciones sexuales promiscuas. Tampoco se contemplaba el divorcio ni las segundas nupcias. (Véase DIVORCIO.)
En la sociedad patriarcal, los siervos fieles de Dios odiaban la fornicación, y la consideraban un pecado contra Dios, tanto si eran personas solteras, como si estaban comprometidas o casadas. (Gé 34:1, 2, 6, 7, 31; 38:24-26; 39:7-9.)

Bajo la Ley. Bajo la ley mosaica, el hombre que cometí­a fornicación con una muchacha que no estaba comprometida tení­a que casarse con ella y pagar a su padre la dote estipulada para una novia (50 siclos de plata; 110 dólares [E.U.A.]). No podí­a divorciarse de ella en toda su vida. Aunque el padre de ella rehusara dársela en matrimonio, el hombre tení­a que pagarle el precio de compra prescrito. (Ex 22:16, 17; Dt 22:28, 29.) Sin embargo, si la muchacha estaba comprometida, el hombre tení­a que morir lapidado. No se castigaba a la muchacha que gritaba cuando era atacada, pero si no lo hací­a (indicando así­ que consentí­a), también se le daba muerte. (Dt 22:23-27.)
La ley que castigaba con la muerte a una muchacha que se casase fingiendo ser virgen, pero que hubiese cometido fornicación en secreto, realzaba la santidad del matrimonio. Si su marido la acusaba falsamente de tal delito, se consideraba que habí­a acarreado gran vergüenza a la casa del padre de ella. Por tal difamación los jueces tení­an que †˜disciplinar†™ a tal hombre (posiblemente azotarlo) y multarlo con 100 siclos de plata (220 dólares [E.U.A.]), dinero que se entregaba al padre de la esposa. (Dt 22:13-21.) La prostitución de la hija de un sacerdote deshonraba el sagrado puesto de su padre. A ella debí­a dársele muerte y luego quemarla como algo detestable. (Le 21:9; véase también Le 19:29.) La fornicación entre personas casadas (adulterio) era una violación del séptimo mandamiento, y aquellos que cometí­an tal pecado merecí­an la pena de muerte. (Ex 20:14; Dt 5:18; 22:22.)
Si un hombre cometí­a fornicación con una sierva designada para otro hombre pero que aún no habí­a sido redimida o liberada, se les tení­a que castigar a ambos, pero no debí­a dárseles muerte. (Le 19:20-22.) Esto era así­ porque la mujer todaví­a no era libre y no tení­a completo control de sus acciones, como lo habrí­a tenido una muchacha comprometida que estuviese en libertad. Aún no se habí­a pagado el precio de redención, o al menos no en su totalidad, por lo que todaví­a era esclava de su amo.
Cuando el avaricioso profeta Balaam vio que no podí­a maldecir a Israel por medio de artes adivinatorias, procuró hacerles incurrir en la desaprobación de Jehová, induciéndolos a tener relaciones sexuales ilí­citas. Por medio de las mujeres moabitas, consiguió que participaran en el sucio culto fálico del Baal de Peor, por lo que 24.000 israelitas perdieron la vida. (Nú 25:1-9; 1Co 10:8 [es probable que 1.000 cabezas del pueblo fuesen ejecutados y colgados en maderos (Nú 25:4) y los 23.000 restantes fuesen pasados a espada o muriesen debido al azote].)

Prohibida a los cristianos. Jesucristo restauró la norma original de Dios acerca de la monogamia (Mt 5:32; 19:9) y condenó la fornicación, equiparándola a razonamientos inicuos, asesinatos, robos, falsos testimonios y blasfemia, todo lo cual proviene del interior del hombre, de su corazón, y lo contamina. (Mt 15:19, 20; Mr 7:21-23.) Más tarde, el cuerpo gobernante de la congregación cristiana, compuesto por los apóstoles y los ancianos que estaban en Jerusalén, escribió a los cristianos en 49 E.C., prohibiéndoles la fornicación, que colocó al mismo nivel que la idolatrí­a y el consumo de sangre. (Hch 15:20, 29; 21:25.)
El apóstol Pablo señala que la fornicación es una de las obras de la carne, lo opuesto al fruto del espí­ritu de Dios, y advierte que el practicar las obras de la carne impedirá que un individuo herede el Reino. (Gál 5:19-21.) Su consejo es que el cristiano amortigüe su cuerpo †œen cuanto a fornicación†. (Col 3:5.) Pablo advirtió a los cristianos que la por·néi·a ni siquiera deberí­a ser tema de conversación entre personas santas, tal como a los israelitas se les mandó que no mencionasen los nombres de los dioses paganos de las naciones que los rodeaban, no que no los nombraran a sus hijos al prevenirles del culto a esas deidades, sino que no los mencionasen con agrado. (Ef 5:3; Ex 23:13.)
La fornicación es una ofensa por la que un individuo puede ser expulsado de la congregación cristiana. (1Co 5:9-13; Heb 12:15, 16.) El apóstol explica que un cristiano que comete fornicación peca contra su propio cuerpo, pues usa los órganos de la reproducción para fines ilí­citos. Este proceder afecta muy adversamente a la persona en sentido espiritual, trae deshonra a la congregación de Dios y hace que dicha persona quede expuesta al peligro de enfermedades venéreas mortí­feras. (1Co 6:18, 19.) El fornicador abusa de los derechos de sus hermanos cristianos (1Te 4:3-7), pues: 1) su †˜locura deshonrosa†™ introduce inmundicia en la congregación y la desprestigia (Heb 12:15, 16); 2) priva a la persona con quien comete fornicación de una condición moral limpia y, si es soltera, del derecho a dar comienzo a una relación matrimonial pura; 3) mancha el nombre de su propia familia, y, además, 4) perjudica a los padres, esposo o prometido de la persona con quien comete fornicación. Tal persona no desafí­a al hombre, cuyas leyes pueden o no sancionar la fornicación, sino a Dios, quien exigirá castigo por su pecado. (1Te 4:8.)

En sentido simbólico. Para Jehová Dios la nación de Israel, que estaba en una relación de pacto con El, era una †œesposa†. (Isa 54:5, 6.) Cuando Israel llegó a ser infiel a Dios, despreciándole y volviéndose a otras naciones, como Egipto y Asiria, en busca de ayuda y pactando con ellas, fue como una esposa infiel —adúltera o prostituta— que fornicaba con todo descaro. (Eze 16:15, 25-29.) De manera semejante, se llama adúlteros a los cristianos que están dedicados a Dios, o que profesan estarlo, y de manera infiel participan en adoración falsa o se hacen amigos del mundo. (Snt 4:4.)
La obra Lexicon Graecum Novi Testamenti (edición de F. Zorell, Parí­s, 1961, col. 1106) dice respecto al significado simbólico de por·néi·a en determinados pasajes: †œApostasí­a de la fe verdadera, sea parcial o total; defección del único Dios verdadero Jahvé para seguir tras dioses ajenos [4Re 922; Jer 32, 9; Os 610, etc.; pues se consideraba la unión de Dios con su pueblo como una especie de matrimonio espiritual]: Ap 148; 172, 4; 183; 192†. (Corchetes del editor; en la Septuaginta griega 4Re corresponde a 2Re en el texto masorético.)
Asimismo, a Babilonia la Grande, sí­mbolo de una colectividad religiosa, se la representa en el libro bí­blico de Revelación como una ramera. Sus diversas sectas, †œcristianas† y paganas, han alegado ser organizaciones de adoración verdadera; pero ella se ha asociado con los gobernantes de este mundo para conseguir poder y ganancia material, y †˜los reyes de la tierra han cometido fornicación†™ con ella. Su proceder inmundo y obsceno de fornicación ha sido detestable a la vista de Dios y ha causado gran derramamiento de sangre y angustia en la Tierra. (Rev 17:1-6; 18:3.) Debido a su proceder, Babilonia la Grande sufrirá el juicio de destrucción de Dios contra los fornicadores. (Rev 17:16; 18:8, 9.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

En su sentido más restringido, la fornicación denota una comunión sexual voluntaria entre una persona no casada y otra del sexo opuesto. En este sentido, los fornicarios (pornoi) se distinguen de los adúlteros (moichoi) como en 1 Co. 6:9. En un sentido más amplio, porneia significa la cohabitación ilícita de una persona de cualquier sexo con una persona casada. En este sentido se usa en forma intercambiable con moicheia, como en Mt. 5:32, donde Cristo dice que cualquiera que se divorcia de su esposa a no ser por causa de porneia hace que ella sea objeto de adulterio (moicheuzēnai) puesto que quien se case con ella comete adulterio (moichatai). El uso mismo de porneia en el sentido de adulterio (moichatai) se encuentra en Mt. 19:9. En su sentido más amplio, porneia denota la inmoralidad en general, o todo tipo de transgresión sexual. En 1 Co. 5:1, porneia se traduce correctamente como «fornicación» (RV60 y VM), «indecencia», «lujuria», «deshonestidades» (VM, Taizé y Herder). También se usa adecuadamente en 1 Co. 5:11 (BJ= «impuro»), donde la palabra aparece sin ninguna modificación (cf. 6:18). El plural fornicaciones (dia tas porneias) se toma mejor en el sentido de «tentaciones a la inmoralidad» o «para evitar las …». (1 Co. 7:2). Mientras otros pecados deben ser vencidos por la crucifixión espiritual de la carne (Gá. 5:24), el pecado de la inmoralidad (porneia) es uno del cual el cristiano debe huir para mantenerse puro (1 Co. 6:18). Puesto que la estrecha relación de Dios con su pueblo se considera similar al vínculo matrimonial (Ef. 5:23–27), en las Escrituras todas las formas de idolatría se designan como adulterio, y esto en forma muy adecuada puesto que los cultos paganos normalmente estaban conectados con la inmoralidad (Os. 6:10; Jer. 3:2, 9; Ap. 2:21; 19:2). El uso del verbo porneuein y del sustantivo pornos (y pornē) es similar al del abstracto porneia. Demuestra la grandeza de la gracia divina en Cristo Jesús que nuestro Señor permitiera que Rahab (Heb. 11:31; Mt. 1:5) y otros fornicarios fuesen contados en su genealogía.

Véase también Adulterio.

BIBLIOGRAFÍA

Arndt; ISBE; JewEnc.

  1. Theodore Mueller

RV60 Reina-Valera, Revisión 1960

VM Biblia Versión Moderna

BJ Biblia de Jerusalén

ISBE International Standard Bible Encyclopaedia

JewEnc. Jewish Encyclopaedia

Harrison, E. F., Bromiley, G. W., & Henry, C. F. H. (2006). Diccionario de Teología (270). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.

Fuente: Diccionario de Teología