I. Nombre
En el
II. En la Biblia
a. Origen
Los filisteos procedían de Casluhim, hijo de Mizraim (Egipto) hijo de Cam (Gn. 10.14; 1 Cr. 1.12). Cuando posteriormente aparecieron y se enfrentaron con los israelitas venían de *Caftor (Am. 9.7).
b. En la época de los patriarcas
Abraham e Isaac tuvieron trato con un filisteo, Abimelec, rey de Gerar, y su general Ficol (Gn. 20–21; 26). En el período de la monarquía los filisteos obraban en forma casi proverbialmente agresiva, pero Abimelec era un hombre razonable. Había adoptado muchas de las costumbres del país, porque tenía nombre semítico, y concertó un pacto con Isaac.
c. En la época del éxodo y en la de los jueces
Cuando los israelitas salieron de Egipto los filisteos estaban ampliamente diseminados a lo largo de la franja costera entre Egipto y Gaza, de modo que se vieron obligados a desviarse hacia el interior a fin de evitar “el camino de la tierra de los filisteos” (Ex. 13.17). La sección adyacente del Mediterráneo se conocía de hecho como el “mar de los filisteos” (Ex. 23.31). Presumiblemente es a los filisteos de esta zona a quienes se denomina caftoreos en Dt. 2.23.
Los israelitas no se enfrentaron con los filisteos en Canaán durante la conquista, pero cuando Josué ya era anciano se habían establecido en las cinco ciudades de Gaza, Ascalón, Asdod, Ecrón, y Gat (Jos. 13.2–3). A partir de ese momento, y por muchas generaciones, este pueblo fue usado por Dios para castigar a los israelitas (Jue. 3.2–3). Samgar hijo de Anat los contuvo temporariamente (Jue. 3.31), pero constantemente presionaban hacia el interior a partir de la llanura costera, y los israelitas hasta llegaron a adoptar sus dioses (Jue. 10.6–7). El gran héroe israelita de esta época de los jueces fue Sansón (Jue. 13–16). En sus días hubo vínculos sociales entre los filisteos y los israelitas, puesto que él se casó con una mujer filistea, y posteriormente tuvo relaciones con Dalila, la que, aun en el caso de que ella misma no haya sido filistea, tenía mucho contacto con ellos. La zona montañosa no estaba bajo control filisteo, y Sansón se refugiaba allí después de llevar a cabo sus incursiones. Cuando por fin fue tomado prisionero por ellos fue sujetado con grillos de bronce (16.21), y obligado a servirles de juguete, mientras ellos lo observaban desde dentro y desde el techo de un edificio con columnas (16.25–27).
d. En los reinados de Saúl y David
Probablemente se debió en buena medida a la continua presión de los filisteos que se comenzó a sentir que hacía falta un líder militar fuerte en Israel. El arca fue capturada por los filisteos en una batalla desastrosa en Afec, y el santuario en Silo fue destruido (1 S. 4); en ese entonces probablemente controlaban Esdraelón, la llanura costera, el Neguev, y buena parte de la zona montañosa. También controlaban la distribución del hierro, y de este modo impedían que los israelitas tuviesen armas útiles (1 S. 13.19–22). Saúl fue ungido rey por Samuel, y después de una victoria sobre los filisteos en Micmas, los echó de la zona montañosa (1 S. 14). Su gobierno irregular, sin embargo, hizo posible que los filisteos siguieran imponiéndose, como cuando desafiaron a Israel en Efes-damim, y David mató a Goliat (1 S. 17–18). Saúl se volvió contra David, que se convirtió en proscrito, y finalmente en vasallo de Aquis, rey de Gat (1 S. 27). No fue llamado a luchar contra Israel en la batalla del
e. Durante la monarquía dividida
Los filisteos continuaron ocasionando problemas durante la monarquía. Con el debilitamiento del reino a la muerte de David las ciudades filisteas (con excepción de Gat, 2 Cr. 11.8) recuperaron su independencia, y hubo luchas en la zona fronteriza (1 R. 15.27; 16.15). Josafat recibió tributo de algunos de los filisteos (2 Cr. 17.11), pero bajo Joram la ciudad fronteriza de Libna se desprendió de Israel (2 R. 8.22). Mantenían todavía su agresividad en la época de Acaz (Is. 9.8–12), y la última vez que se los menciona en la Biblia es en la profecía de Zacarías, después del retorno del exilio.
III. Filistea
La región que debía su nombre a los filisteos era la que abarcaba el núcleo de su asentamiento. Estaba centrada en las cinco ciudades filisteas principales de Gaza, Ascalón, Asdod, Ecrón, y Gat, y comprendía la franja costera al S del Carmelo, que se extendía tierra adentro hasta las estribaciones de Judá. Otras ciudades especialmente vinculadas con los filisteos en la Biblia son *Bet-sán y *Gerar. Todavía existe incertidumbre con respecto a la identificación del sitio de algunas de las cinco ciudades principales de los filisteos (véase bajo los nombres respectivos de las ciudades).
IV. En las inscripciones
Los filisteos se mencionan por primera vez por nombre (prst) en los anales de Ramsés III correspondientes a su 5º año (1185 a.C.) y subsiguientes, registrados en su templo a Amón en Medinet Habu, cerca de Tebas. Allí se describe su campaña para oponerse a una invasión de libios y otros pueblos diversos conocidos generalmente como los “pueblos del mar”, entre los que se encontraban los prst. Otros miembros de los “pueblos del mar” ya habían sido mencionados en las inscripciones de Merneptah, Ramsés II, y en las cartas de Amarna correspondientes al
Las inscripciones
En un grupo de documentos cuneiformes de la época del exilio encontrados en la ciudad de Babilonia, se registra la cuestión de las raciones para los expatriados. Entre estos se menciona a algunos hombres oriundos de Filistea.
V. Arqueología
a. Alfarería
Se ha encontrado un tipo de alfarería en una cantidad de sitios centrados en Filistea, que pertenecen a niveles del 2º milenio a.C. Ya que la zona y el período corresponden a los filisteos, generalmente se atribuye dicha alfarería a ellos. En su decoración muestra marcada afinidad con la del Egeo, y excavaciones recientes en Enkomi y Sinda, Chipre, han proporcionado alfarería fabricada localmente (
b. Ataúdes de arcilla
En *Bet-sán, Tell el-Fara, Laquis, y en la Transjordania se han encontrado ataúdes de arcilla, cada uno con un rostro moldeado en relieve en la cabecera. Probablemente haya que relacionarlos con ataúdes similares encontrados en Egipto, especialmente en Tell el-Yehudiyeh en el Delta. La fecha y la distribución de dichos ataúdes sugieren que se los podría atribuir a los filisteos, propuesta apoyada por el hecho de que algunos de los rostros aparecen coronados por una hilera de trazos verticales que podrían querer indicar el uso de plumas en la cabeza.
c. Armamento
Los relieves egipcios muestran a los prst, con los tiekker y los serdanu, armados con lanzas, escudos redondos, espadones largos, y dagas triangulares. Llegaron a Palestina en el período de transición de la edad del bronce a la del hierro, de manera que las afirmaciones bíblicas de que aseguraron a Sansón con grillos de bronce pero que, ya para la época de Saúl, controlaban la industria del hierro en la zona, resultan perfectamente correctas.
VI. Cultura
Si bien los filisteos retuvieron algunos rasgos culturales indicadores de su origen foráneo, básicamente fueron asimilados a la cultura cananea que los rodeaba.
a. Gobierno
Las cinco ciudades filisteas eran gobernadas cada una por un seren (Jos. 13.3; Jue. 3.3; 16.5, 8, 18, 27, 30; 1 S. 5.8, 11; 6.4, 12, 16, 18; 7.7; 29.2, 6–7; 1 Cr. 12.19). Es probable que dicho término sea un cognado del luvio (jeroglífico hitita) tarwanas, ‘juez’ o algo semejante, y del gr. prehelénico (probablemente indoeuropeo) tyrannos, ‘gobernante absoluto’. El significado preciso de seren es incierto, “gobernador” (
b. Lengua
No se ha recuperado ninguna inscripción filistea, y su lengua se desconoce, aun cuando algunos especialistas han conjeturado que pudo haberse derivado de una lengua pregriega de la zona del Egeo, posiblemente indoeuropea. Es posible que ciertas palabras en la Biblia sean préstamos filisteos. Ademas de seren, la palabra para casco, cuyo origen extranjero se descubre en las diversas ortografías kôḇa˓ y qôḇa˓, generalmente se atribuye a los filisteos. Otra palabra que para algunos entendidos sería filistea es ˒argāz, ‘caja’ (1 S. 6.8, 11, 15). Otras palabras se han indicado como filisteas de tiempo en tiempo, pero sin que haya habido asentimiento general. Entre los nombres, Aquis (˒āḵı̂š) probablemente sea igual que ˒kš, que se indica como nombre de origen kftyw (* Caftor) en una inscripción egp. de alrededor de la dinastía 18ª, y Goliat (golyat) quizá esté vinculado por su terminación -yat con nombres luvios (jeroglífico hitita) y lidios que terminan respectivamente en –wattas y –uattes. Aparte de estas pocas palabras, es evidente que los filisteos adoptaron la lengua semítica de los pueblos que despojaron.
c. Religión
El conocimiento de la religión filistea depende de la Biblia. Los tres dioses mencionados, *Dagón, *Astarot, y *Beelzebú, eran todos originarios del Cercano Oriente, y tal vez deba suponerse que equipararon a sus propios dioses con los que encontraron en Palestina, y acomodaron su propia religión a la que ya existía allí. El excavador de Bet-sán sugirió que dos templos que se encontraron allí podrían ser los de Dagón y Astarot, donde fueron colgados los trofeos de Saúl, pero ninguno de los templos excavados puede reconocerse decididamente como filisteo. Ofrecían sacrificios (Jue. 16.23), y usaban amuletos al entrar en batalla (2 S. 5.21).
VII. Origen y papel
Las pruebas acumulativas indican, sin dejar lugar a dudas prácticamente, que los filisteos vinieron directamente, aunque probablemente no en última instancia, del Egeo. Algunos entendidos querrían equiparar el nombre con el de los pelasgoi, los habitantes pregriegos del Egeo, punto de vista que tiene apoyo, dado que este último nombre aparece dos veces en la literatura griega, escrito con t en lugar de g. Es una opinión que todavía se discute, y, aun cuando se la aceptara, las referencias clásicas a los pelasgoi son demasiado inseguras como para resultar útiles.
Los filisteos probablemente formaban parte de los “pueblos del mar” que, en la última parte del 2º milenio, se alejaron del Egeo, probablemente como resultado de la llegada de los griegos, y emigraron por tierra y mar, algunos vía Creta y Chipre, hacia el Cercano Oriente, donde lograron hacer pie por la fuerza, primeramente como tropas mercenarias de los faraones, los reyes hititas, y los gobernantes cananeos, y finalmente como pobladores que fueron absorbidos por los habitantes del lugar. Si bien retuvieron su nombre por muchos siglos, los filisteos bíblicos, los tiekker que ocuparon una región costera adyacente, y seguramente otros integrantes de los “pueblos del mar”, en la práctica se hicieron cananeos.
VIII. Los filisteos en los relatos patriarcales
Puesto que no se menciona a los filisteos en las inscripciones extrabíblicas hasta el ss. XII a.C., y los restos arqueológicos asociados con ellos no aparecen antes de dicha época, muchos comentaristas rechazan las referencias que se hacen a ellos en el período patriarcal, por considerarlas anacrónicas. Sin embargo, conviene analizar dos consideraciones al respecto. Hay pruebas de una expansión considerable del comercio egeo en el período minoico medio II (ca. 1900–1700 a.C.; * Creta), y se han encontrado objetos de manufactura o influencia egea correspondientes a dicho período en Ras Shamra (Siria), en Hazor, y tal vez en Meguido (Palestina), y en Tod, Harageh, Lahún, y Abidos (Egipto). Es probable que buena parte de dicho comercio consistiera en productos perecederos tales como textiles. Un nuevo tipo de diseño en espiral que aparece en Egipto y Asia (Mari) en esta época podría apoyar dicho criterio. Indicaciones adicionales de los contactos las ofrece una tablilla de Mari (s. XVIII) que registra el envió de presentes por el rey de Hazor a Kaptara (* Caftor). En segundo lugar, los nombres étnicos en la antigüedad no se usaban con gran precisión. Los miembros de un grupo mixto, tal como los “pueblos del mar”, probablemente no serían distinguidos entre sí por nombre con mucho cuidado, de modo que la ausencia de un nombre en las inscripciones puede significar simplemente que ese grupo particular no se destacaba lo suficiente como para merecer una mención especial. Los “pueblos del mar”, y sus predecesores, que traficahan con el Cercano Oriente, arribaron en oleadas, y los filisteos constituyeron un grupo dominante de la oleada del s. XII, por lo cual figuraban en los registros. No hay razón para suponer que no pudo haber pequeños grupos de filisteos entre los primitivos comerciantes egeos, pero no adquirieron suficiente prominencia como para que los estados grandes los tomaran en cuenta.
Bibliografía. G. E. Wright, Arqueología bíblica, 1975, pp. 129–132; K. Kenyon, Arqueología en Tierra Santa, 1963, pp. 221–241; C. F. PfeifFer, “Filisteos”, °DBA, pp. 283–285; W. Albright, Arqueología de Palestina, 1962; E. Ripoll, “Filisteos”, °EBDM, t(t). III, cols. 557–559.
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Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico