FESTO

Act 24:27-26:32


Festo (gr. Festos; del lat. festus, «festivo [alegre]»). Procurador de Judea (c 60-c 62 d.C.), Cuyo nombre completo era Porcio (gr. Pórkios) Festo. De mayor integridad que su predecesor, en su breve gobierno no pudo deshacer los males cometidos por Félix. Luchó contra los asesinos judí­os (sicarios) y contra los seguidores de un seudo profeta. También se mezcló en una controversia entre los judí­os y Agripa II. Al tomar el cargo encontró en la cárcel al apóstol Pablo, en donde lo habí­a dejado Félix. Festo se convenció de la inocencia de Pablo, pero como querí­a satisfacer a los judí­os propuso que se realizara un juicio en Jerusalén. Sabiendo Pablo que su vida no estarí­a segura allí­, se vio forzado a usar el derecho que tení­a como ciudadano romano de apelar al emperador, tras lo cual fue enviado a Roma (Act 25:26). Festo murió en su cargo, y fue reemplazado por Albino, un hombre de principios sumamente viles.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

tip, BIOG FUNC

vet, = «de fiesta, gozoso». Procurador de Judea, designado por Nerón como sucesor de Félix en el año 60 d.C. Informado Festo por los judí­os en contra de Pablo, no queriendo desairarlos del todo, pidió a Pablo su consentimiento para ser llevado a juicio a Jerusalén. Este, sabedor de las intenciones de los judí­os de darle muerte, apeló a César como ciudadano romano (Hch. 25, 26). Josefo, en su relato acerca de Festo, explica que tení­a un carácter noble.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

(del lat., Festivo; Gozoso).
Gobernador de la provincia romana de Judea después que Félix fue llamado a Roma. (Hch 24:27.) No se conoce con certeza el año en que se produjo este cambio de gobernadores; las únicas fuentes de información son la Biblia y Josefo, y ninguna de las dos esclarece cuándo nombró Nerón a Festo. Los crí­ticos sostienen dos opiniones al respecto: unos sitúan la llegada de Porcio Festo a Judea tan temprano como en el año 54 E.C.; otros, tan tarde como en el año 61 E.C. Los historiadores se inclinan a situarla entre 58 E.C. y 61 E.C. El año 58 E.C., dado por Young en su Analytical Concordance to the Bible (pág. 342), parece ser la fecha más probable para la ascensión de Festo al puesto de gobernador de Judea.
Tres dí­as después de haber llegado a Cesarea, Festo hizo un viaje a Jerusalén, al parecer para familiarizarse con los problemas del pueblo que iba a gobernar. Los principales sacerdotes judí­os y los hombres prominentes rápidamente solicitaron que Pablo, que estaba preso en Cesarea desde el tiempo de la administración de Félix, fuera enviado a Jerusalén, con la esperanza de tenderle una emboscada en el camino y matarlo. En vez de esto, Festo decidió juzgar de nuevo a Pablo y ordenó a los acusadores que comparecieran en Cesarea ante su tribunal. Después del †œjuicio†, Festo quedó convencido de la inocencia de Pablo, y más tarde confesó al rey Agripa II: †œYo percibí­ que él no habí­a cometido nada que mereciera la muerte†. (Hch 25:25.) Con anterioridad, Festo, †œdeseando ganarse el favor de los judí­os†, le habí­a preguntado a Pablo si querí­a ir a Jerusalén para ser juzgado (Hch 25:9), a lo que Pablo respondió: †œNadie puede entregarme a ellos a manera de favor. ¡Apelo a César!†. (Hch 25:11.)
Entonces Festo se enfrentaba a un nuevo problema. Al explicar a Agripa que debí­a enviar a Roma a este prisionero a pesar de no tener cargos contra él, observó: †œMe parece irrazonable enviar a un preso y no significar también los cargos contra él†. (Hch 25:27.) Agripa mismo se ofreció a escuchar a Pablo con la intención de resolver el problema. En su defensa, Pablo pronunció un discurso muy elocuente y emotivo, al que Festo respondió: †œÂ¡Estás volviéndote loco, Pablo! ¡El gran saber te está impulsando a la locura!†. (Hch 26:24.) Luego Pablo se dirigió a Agripa con tales palabras que provocaron el siguiente comentario de este último: †œEn poco tiempo me persuadirí­as a hacerme cristiano†. (Hch 26:28.) Más tarde, Agripa le dijo a Festo: †œEste hombre podrí­a haber sido puesto en libertad si no hubiera apelado a César†. Esta decisión fue providencial, porque el Señor le habí­a revelado a Pablo de antemano: †œÂ¡Ten ánimo! […] Tienes que dar testimonio en Roma†. (Hch 23:11; 26:32.)
En comparación con la opresiva administración de Félix, en términos generales la de Festo se consideró positiva. Suprimió a los bandidos terroristas conocidos como los sicarios (varones de puñal), y trató por otros medios de hacer que se cumpliese la ley romana. Sin embargo, uno de los mandatos de Festo fue anulado cuando se apeló a Roma al respecto. Agripa habí­a edificado un comedor de tal modo que daba al recinto sagrado del templo, ante lo cual los judí­os construyeron un muro para obstruir la visión. Festo ordenó que se derribara el muro, aduciendo que impedí­a la visión de los soldados, pero los judí­os apelaron a Roma y el muro siguió en pie. Festo murió mientras todaví­a estaba en funciones, y le sucedió Albino.

Fuente: Diccionario de la Biblia

Porcio Festo sucedió a *Félix como procurador de Judea. Nada se conoce de su vida anterior al nombramiento, y murió en su cargo aproximadamente dos años después. En Josefo (Ant. 20.182ss y GJ 2. 271) hace un agradable contraste con su antecesor Félix y su sucesor Albino. En Hch. (24.27–26.32) aparece bajo una perspectiva menos favorable. Aunque trató el caso de Pablo con rapidez encomiable (25.6), y se convenció de su inocencia (26.31), estaba dispuesto a sacrificar a Pablo para agradar a los judíos (25.9). Ese fue el origen de la escandalosa sugerencia de volver a juzgarlo en Jerusalén. Pablo se vio obligado a apelar a César ante una disposición que lo hubiera puesto a merced de sus enemigos. Sin embargo, aparentemente Festo se sintió desconcertado por Pablo, y llevó el caso ante Agripa II y *Félix. La inocencia de Pablo surge claramente allí, pero la apelación siguió su curso hasta Roma.

Posteriormente Festo volvió a verse envuelto cuando los jefes judíos hicieron llegar a Nerón, con éxito, una acusación contra Agripa por su violación de la zona prohibida del templo (Jos., Ant. 20.189ss).

La fecha de la llegada de Festo a Judea es uno de los puntos claves de la cronología paulina. W. M. Ramsay, en Pauline Studies, pp. 348ss, argumenta que el testimonio de Eusebio, bien interpretado, permite establecer el año 59 d.C. Este dato encuentra algún asidero en el abrupto cambio de efigies en las monedas de ese año, acontecimiento que corresponde, muy probablemente, a la llegada de un nuevo gobernador (véase H. J. Cadbury, The Book of Acts in History, 1955, pp. 9s).

Bibliografía. J. Roloff, Hechos de los apóstoles, 1984; G. Bornkamm, Pablo de Tarso, 1979; A. Wikenhauser, Los hechos de los apóstoles, 1973; J. Kürzinger, Los hechos de los apóstoles, 1974, 2 t(t).

E.M.B.G., C.J.H.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico