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Dama cristiana del siglo IV de la que nos habla S. Jerónimo. Cristiana y delicada de sentimiento y de vida, casó con un hombre licencioso del que se separó y contrajo matrimonio con otro más honrado. Admitiendo su error por la indisolubilidad del matrimonio cristiano, se hizo famosa por su penitencia posterior, por las buenas obras, por su peregrinación a Tierra Santa. Fue S. Jerónimo quien le explicó las Escrituras y la orientó en el camino de la fidelidad a la Iglesia y a las obras de misericordia.
A su regreso a Italia, fundó en Ostia un hospital y ella misma servía a los enfemos. Murió hacia el año 400. Su figura se hizo conocida por ser la protagonista de la sugestva novela del Cardenal Wiseman, que publicó con este título en 1854 y que causó impresión en el mundo anglosajón. Esta novela que evoca las virtudes de la piadosa dama romana es apta para múltiples comentarios y reacción cristianas interesante entre los jóvenes, como en su día lo fue en Inglaterra, donde Wiseman ejerció positiva influencia.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa