EXALTACION DE JESUS

La exaltación de Jesús importa un estado nuevo de su persona, transformada y glorificada. La encarnación, la pasión y la muerte constituyen para Jesucristo un estado de humillación y de anonadamiento. La resurrección, la ascensión y la glorificación constituyen la exaltación de Jesucristo, en la que Jesucristo retorna a la gloria, que ya desde el principio poseí­a (Jn 17, 5). Jesucristo, exaltado, llevado al cielo (Lc 24, 51), sentado a la derecha del Padre (Mt 22, 44; 25, 31; 26, 64; Mc 12, 36; 14, 62; 16, 19; Lc 20, 42; 22, 69), está por encima de todo y de todos (Jn 3, 31). Para San Juan, la exaltación de Jesucristo comienza ya en la cruz (Jn 3, 14; 8, 28; 12, 32). -> ón.

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret