v. Oficial
Isa 56:3 ni diga el e: He aquí yo soy árbol seco
Dan 1:3 dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus e, que
Mat 19:12 hay e que a sí mismos se hicieron e por
Act 8:27 etíope, e, funcionario de Candace reina
Eunuco (heb. sârîs; gr. eunoújos). Persona castrada. Antiguamente se empleaban eunucos en los países orientales, no sólo como ayudas de cámara, sino también como oficiales de la corte, tanto en altos cargos como en los menores. Como la mayoría de los funcionarios de la corte en cargos confidenciales muy cerca de la casa del rey eran castrados, el término llegó a ser sinónimo de «oficial» o «funcionario», y ocasionalmente habría sido usado para hombres que estaban en la plenitud de su virilidad. Por otro lado, no hay pruebas de que un miembro casado de la corte como Potifar (Gen 39:1) no fuera un eunuco. Si lo fue, se podría explicar fácilmente el intento de su esposa de seducir a José. El capitán de la guardia de faraón y su principal panadero y copero eran eunucos (37:36; 40:2,7). Sârîs se traduce de diversas maneras, pero en el AT está en cada uno de los pasajes que se citan a continuación. En la Biblia también se mencionan los sârîsîm, servidores íntimos no sólo de los reyes de Asiria (2Ki 18:17, NBE), Babilonia (2Ki 20:18; Isa 39:7; Jer 39:3,13, NBE; Dan 1:3, 7; etc.) y Persia (Est 1:10, 12, 15; etc.), sino también de los reyes y las reinas de Israel y de Judá (2Ki 23:11, Natán-melec). Se los menciona al servicio del rey David (1Ch 28:1, BJ), de Acab, Jezabel y de su hijo Joram (1Ki 22:9, BJ; 2Ki 8:6, BJ; 9:32), de Joaquín (2Ki 24:15, BJ; Jer 29:2, BJ) y de Sedecías (2Ki 25:19, BJ). La ley mosaica los excluía de «la congregación de Jehová» (Deu 23:1), por lo que quizá muchos de los eunucos fueran extranjeros (Jer 38:7). Sin embargo, Isaías les dijo que podían tener un lugar y un nombre en la casa de Jehová si eran fieles en la realización de sus deberes religiosos (ls. 56:3-5). Algunos comentadores piensan que tal vez Daniel y seguramente Nehemías eran eunucos. El único eunuco mencionado 416 en el NT fue el tesorero de la reina de Etiopía, aceptado en la iglesia cristiana por bautismo (Act 8:27-39). Cristo usó la palabra en un contexto (Mat 9:12) que ilustra que el estado de celibato es deseable en ciertas condiciones. Véase Camarero.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
griego eunè, lecho, ekhein, guardar. El e. era el hombre castrado encargado del cuidado del harén, costumbre ésta pagana, puesto que entre los israelitas la Ley la prohibía y quien sufriera esta mutilación no era admitido en la asamblea de Yahvéh, Dt 23, 2; Lv 21, 20; sin embargo en el libro de la Sabiduría y en el del profeta Isaías, se lee que el e. por su fidelidad al Señor, recibirá la herencia celestial, Sb 3, 14; Is 56, 3-5. En algunos casos, se emplea en las versiones de la Biblia este término para significar alguien cercano a un soberano, como en el caso de Putifar, con respecto al faraón, Gn 37, 36; 39, 1. Igual sucede con algún cargo militar, como en 2 R 25, 19. En el libro de Ester, se mencionan los eunucos al servicio del harén del rey, Est 1, 10; 2, 3/14/15.
En el N. T. ser e. no excluye de la promesa del Reino de los Cielos, según la promesa en Isaías, atrás mencionada, el e. de la reina etíope Candace fue bautizado por el apóstol Felipe, Hch 8, 26-39. Jesús dice que hay tres clases de eunucos: los que lo son por naturaleza, los mutilados y los que se hacen tales por el Reino de los cielos, es decir, los que se mantienen célibes y castos, Mt 19, 12.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Varón castrado. Comenzando con el empleo de tales hombres como guardianes de los harenes reales, el término llegó a designar un oficial, ya sea físicamente eunuco o no (p. ej., Gen 37:36; 2Ki 23:1; Isa 56:3; Jer 29:2). La ley mosaica prohibía que aquellos que estaban manchados por la castración entraran en la congregación (Deu 23:1), pero Isaías profetizó acerca de un día cuando se quitaría esa incapacidad y se compensaría esa pérdida (Isa 56:3-5). El etíope (Act 8:27-39) era tesorero de la reina. Nuestro Señor usa el término y su verbo afín cuatro veces en Mat 19:12; los que nacen eunucos y los que son hechos eunucos por los hombres son físicamente incapaces de engendrar hijos, mientras que otros permanecen castos para concentrarse en el reino de Cristo (comparar Rev 14:4).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
(persona castrada).
– Eran custodios del harén real, y funcionarios de la corte, Dan 1:3, Hec 8:27.
– Algunos se hacen a si mismos «eunucos» por amor del Reino de los Cielos: (Mat 19:12). ¡y el que pueda entender, que entienda!, termina esa cita.
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
Personaje que hacía diversas funciones en las cortes. Generalmente se usaba el nombre para un servidor de mucha confianza del rey. El uso de la palabra e. en los textos antiguos no significa necesariamente que la persona había sido castrada. Pero esa era la práctica si en sus funciones estaba el cuidado del harén real. Lo mismo sucedía si el gobernante era una reina. La palabra e. viene del griego euné (lecho) y echo (guardar), o sea †œel guardían del lecho†. Así, los tres e. servidores de †¢Jezabel que la mataron por orden de Jehú (2Re 9:32-33) posiblemente eran castrados. Jezabel era de Tiro y sus sirvientes eran extranjeros, pues a los judíos no les estaba permitido castrarse (Deu 23:1). Otro extranjero, etíope, era †œe. de la casa real† en tiempos de Jeremías (Jer 38:7).
En el libro de Ester se mencionan muchos e., lo cual debe ser tomado con las precauciones antedichas (Est 1:10, Est 1:12, Est 1:15; Est 2:3, Est 2:14-15, Est 2:21; Est 4:4; etcétera). Igualmente en el libro de Daniel. Dios dice que aquellos e. †œque guarden mis días de reposo y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros y nombre mejor que el de hijos e hijas† (Isa 56:4-5). Nótese el énfasis en la posición (lugar en mi casa). En el NT se relata la historia de un †œetíope, e., funcionario de Candace reina de los etíopes† que se convirtió por la predicación de Felipe (Hch 8:26-39). El Señor Jesús habló de que había «e. que a sí mismos se hicieron e. por causa del reino de los cielos» (Mat 19:12). Algunas personas interpretaron esto con sentido literal y se castraron, como fue el caso de Orígenes, pero la Iglesia no aprobó esa práctica.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, LEYE COST FUNC
vet, (gr.: «guardián de los lechos»). El sentido propio es de chambelán. En Oriente, los hombres que ejercían esta función habían sido castrados, y ésta es la razón de que el término denote un castrado (Is. 56:3; Mt. 19:12). Según Josefo, la castración no era practicada por los judíos, ni sobre los hombres ni sobre los animales (Ant. 5:8, 40), y la ley se oponía, desde su espíritu, a tal práctica en Israel (Dt. 23:1; Lv. 22:24). De hecho, se trataba de una bárbara costumbre que se tenía en Oriente en el trato de los cautivos (Herodoto 3:49; 6:32), no solamente sobre los aún jóvenes, sino también, según parece, en la época misma de la pubertad. En ocasiones, el término eunuco en hebreo se traduce como «oficial» (Gn. 37:36; 40:2, 7, etc.), lo que es un eufemismo. Puede ser también que la designación de eunuco se usara para señalar un cargo habitualmente ocupado por un hombre mutilado. Por otra parte, queda el hecho de que había eunucos casados, como, por ejemplo, Potifar (Gn. 39:1, 7). Los eunucos adquirían frecuentemente elevados cargos y una gran autoridad. Como ejemplo tenemos el jefe de la guardia de Faraón, y el copero y el panadero. Los eunucos ejercían ciertas funciones en la corte de Babilonia (Dn. 1:3); servían en presencia del rey de Persia, eran guardianes de las puertas del palacio (Est. 1:10; 2:21); un eunuco era el supervisor del harén real (Est. 2:3, 14); otro estaba al servicio de la reina (Est. 4:5). En la corte de Acab y en la de Joram su hijo había también eunucos; Jezabel tenía eunucos a su servicio (1 R. 22:9; 2 R. 8:6; 9:32). Aunque los eunucos estaban legalmente excluidos de la congregación de Jehová (Dt. 23:1), también los había en Judá, así como en la corte de David (1 Cr. 28:1). En los días postreros de la monarquía, había también eunucos en la envilecida corte de los sucesores de Josías (2 R. 24:15; 25:19, y Jer. 29:2). Todos los eunucos en Judá, o la mayor parte de ellos, eran extranjeros (Jer. 38:7). El copero de Herodes el Grande era eunuco, lo mismo que el funcionario que le servía las comidas y que su chambelán. Había un eunuco al servicio de Mariamne, la esposa favorita de Herodes el Grande (Ant. 15:7, 4; 16:8, 1). Candace, la reina de Etiopía, tenía un eunuco como tesorero. Después de su conversión, fue admitido al bautismo (Hch. 8:27, 37; cp. Is. 56:3).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
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Persona masculina nacida con deficiencias en los órganos genitales o castrada desde los primeros años. Era práctica frecuente en el Oriente antiguo el tener este tipo de esclavos impotentes y estériles al cuidado del harén de las mujeres de un señor, aunque tal mutilación provocaba las consiguientes deformaciones.
En la Biblia aparecen con frecuencia este tipo de personajes, incluso ocupando puestos importantes en las cortes y ejércitos de los reyes (Esth. 1.10; 1 Rey. 22.9; 2 Rey. 25.19; Dan. 1. 3-7; Hech. 8.27) En la literatura no bíblica se alude también con frecuencia a estas figuras y, por regla general, no se hace con menosprecio, sino como referencia normal a una situación social.
También se empleaba el término en sentido figurado, aludiendo a los que se mantenían continentes por motivos ascéticos o piadosos. Así lo recordaba el Señor al alabar a los que «se hacen eunucos por el Reino». (Mt. 19. 12)
En la interpretación bíblica hay que entender los textos en medio de los hechos culturales del momento, sin que se pueda aceptar la mutilación fisiológica como un hecho laudable ante la Etica cristiana.
Orígenes que, según la tradición, se castró por una interpretación rigorista y material del texto evangélico (Mt. 19.12), fue condenado por su comunidad cristiana y rechazado como desacarriado.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
En la antigüedad era un hombre castrado, que estaba de guardián y al propio tiempo de servidor de las mujeres del rey (Est 1, 10; 2, 3. 14; Dan 1, 3-7), o simplemente un amigo del rey, aunque no estuviera castrado; tal es el caso de Putifar, que era llamado eunuco y estaba casado (Gén 37, 36; 39, 1). Hay eunucos de nacimiento (Mt 19, 12), impotentes para la vida sexual; los hay porque fueron castrados (Mt 19, 12), y hay, por fin, eunucos en sentido espiritual, hombres que, siendo perfectamente normales, renuncian al matrimonio y a la vida sexual por el reino de los cielos (Mt 19, 12). -> .
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret
Tanto la palabra hebrea sa·rís como la griega eu·nóu·kjos aplican en su sentido literal al varón castrado. En las cortes reales estos hombres eran servidores o guardianes de la reina, del harén y de otras mujeres. (Est 2:3, 12-15; 4:4-6, 9.) Debido a su proximidad a la casa real, era frecuente que los eunucos con buenas aptitudes llegasen a puestos de alto rango. En sentido amplio, el término también aplicaba a cualquier oficial que tuviera deberes en la corte del rey, sin que esto significase que fuera eunuco en sentido literal.
Bajo el pacto de la Ley no se permitía que un eunuco llegara a ser parte de la congregación del pueblo de Dios. (Dt 23:1.) Por lo tanto, no hay indicios de que ningún israelita o residente forastero fuera hecho eunuco para servir en el palacio de los reyes israelitas. Bajo la Ley, los esclavos tenían que ser circuncidados, no castrados; sin embargo, la costumbre de las naciones paganas orientales era hacer eunucos a algunos de los niños capturados en la guerra.
Se llama eunuco al oficial de la corte que estaba a cargo del tesoro de la reina de Etiopía a quien predicó Felipe. Este funcionario real era un prosélito de la religión judía que había ido a Jerusalén a adorar a Dios. Pero como bajo la Ley no se aceptaba a personas castradas en la congregación de Israel, en este contexto el término eu·nóu·kjos no debe entenderse en sentido literal, sino como †œoficial de la corte†. (Hch 8:26-39; Dt 23:1.) Ebed-mélec, el etíope que rescató al profeta Jeremías de su encierro en una cisterna, era un eunuco de la corte del rey Sedequías. En esta ocasión también parece que el término se emplea en su sentido frecuente de †œoficial de la corte†. Ebed-mélec debe haber sido un hombre de autoridad, ya que intercedió ante el mismo rey Sedequías en favor de Jeremías y se le dio el mando sobre 30 hombres para poder rescatarlo. (Jer 38:7-13.)
De manera consoladora, Jehová predijo que llegaría un tiempo en el que aceptaría a los eunucos como sus siervos, y si le obedecían, recibirían un nombre mejor que hijos e hijas. Con la abolición de la Ley por medio de Jesucristo, todas las personas que ejercían fe, podían llegar a ser hijos espirituales de Dios, prescindiendo de su posición o condición anterior. De este modo desaparecieron las diferencias debidas a factores carnales. (Isa 56:4, 5; Jn 1:12; 1Co 7:24; 2Co 5:16.)
En Mateo 19:12 Jesús habló de tres clases de eunucos, al decir: †œPorque hay eunucos que nacieron así de la matriz de su madre, y hay eunucos que fueron hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que a sí mismos se han hecho eunucos por causa del reino de los cielos. Quien pueda hacer lugar para ello, haga lugar para ello†. Los que †œa sí mismos se han hecho eunucos† a causa del Reino son aquellos que ejercen autodominio para poder dedicarse por completo al servicio a Dios. El apóstol Pablo recomienda este derrotero como el †œmejor† para los cristianos que no se han †˜encendido de pasión†™, ya que pueden servir al Señor con más constancia y †œsin distracción†. (1Co 7:9, 29-38.) Tales †œeunucos† no son personas que se hayan castrado o emasculado, sino que, más bien, permanecen solteros voluntariamente. Por otra parte, la Biblia no recomienda ningún voto de celibato, y el †˜prohibir casarse†™ se condena como una de las señales de la apostasía. De hecho, algunos de los apóstoles eran hombres casados. (1Ti 4:1-3; 1Co 9:5; Mt 8:14; Mr 1:30; Lu 4:38; véase OFICIAL DE LA CORTE.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
A. NOMBRE eunoucos (eujnou`co», 2135) denota: (a) un hombre castrado, un eunuco (Mat 19:12); (b) en el tercer caso de este versículo, uno que está naturalmente incapacitado para, o que se abstiene voluntariamente de, el matrimonio; (c) uno de ellos en una posición de gran autoridad en una corte, un chambelán (Act 8:27-39).¶ B. Verbo eunouquizo (eujnoucivzw, 2134), hacer un eunuco (de A). Se usa en Mat 19:12, como (b) en A; y en la voz pasiva: «son hechos eunucos», probablemente una alusión hecha por el Señor al hecho de que había eunucos en las cortes de los Herodes, como bien lo sabrían sus oyentes.¶ EVANGELIO, EVANGELISTA, EVANGELIZAR A. NOMBRES 1. euangelistes (eujaggelisthv», 2099), lit.: mensajero de lo bueno (eu, bien; angelos, mensajero). Denota un predicador del evangelio (Act 21:8; Eph 4:11), que pone en claro lo distintivo de esta función en las iglesias (2Ti 4:5).¶ Cf. euangelizo, proclamar las gratas nuevas, y euangelion, gratas nuevas, evangelio. Los misioneros son evangelistas, al ser esencialmente predicadores del evangelio. 2. euangelion (eujaggevlion, 2098) denotaba originalmente una recompensa por buenas nuevas; más tarde desapareció la idea de la recompensa, y la palabra vino a denotar las mismas buenas nuevas. En el NT denota las buenas nuevas del Reino de Dios y de la salvación a través de Cristo, que debe ser recibida por la fe, sobre la base de su muerte expiatoria, su sepultura, resurrección y ascensión (p.ej., Act 15:7; 20.24; 1Pe 4:17). Aparte de estas referencias y de las que se hallan en los Evangelios de Mateo y Marcos, y Rev 14:6, este término se halla solo en las Epístolas de Pablo. El apóstol lo usa para denotar dos cosas relacionadas, pero distintas: (a) de los hechos básicos de la muerte, sepultura y resurrección de Cristo (p.ej., 1Co 15:1-3); (b) de la interpretación de estos hechos (p.ej., Rom 2:16; Gl 1.7,11; 2.2); en (a) el evangelio se contempla históricamente, en (b) doctrinalmente, con referencia a la interpretación de los hechos, tal como queda en ocasiones indicado en el contexto. Las siguientes frases describen los sujetos o naturaleza o alcance del mensaje: es el evangelio de Dios (Mc 1.14; Rom 1:1; 15.16; 2Co 11:7; 1Th 2:2,9; 1Pe 4:17); Dios acerca de su Hijo (Rom 1:1-3); su Hijo (Rom 1:9); Jesucristo, el Hijo de Dios (Mc 1.1); nuestro Señor Jesús (2Th 1:8); Cristo (Rom 15:19, etc.); la gloria de Cristo (2Co 4:4); la gracia de Dios (Act 20:24); la gloria del Dios bendito (1Ti 1:11); vuestra salvación (Eph 1:13); paz (Eph 6:15). Cf. también «el evangelio del Reino» (Mat 4:23; 9.35; 24.14); «el evangelio eterno» (Rev 14:6). En Gl 2.14: «la verdad del evangelio» denota no el verdadero evangelio, sino su verdadera enseñanza, en contraste con las perversiones que se hacen de él. Las siguientes expresiones se usan en relación con el evangelio: (a) con respecto a su testimonio; (1) kerusso, predicarlo como heraldo (p.ej., Mat 4:23; Gl 2.2; véase PREDICAR); (2) laleo, hablar (1Th 2:2); (3) diamarturomai, testificar, exhaustivamente (Act 20:24); (4) euangelizo, predicar (p.ej., Act 5:42; 1Co 15:1,2; 2Co 11:7; Gl 1.9,16, véase B más abajo); (5) katangelo, «anunciar» (p.ej., 4.2); (6) douleuo eis, servir al («ha servido»); (7) sunathleo en, laborar con en (Phi 4:3); (8) jierourgeo, ministrar (Rom 15:16); (9) pleroo, predicar plenamente (Rom 15:19); (10) sunkakopatheo, sufrir penalidades con (2Ti 1:8); (b) con respecto a su recepción u otros aspectos: (1) decomai, recibir (2Co 11:4); jupakouo, dar oído, u obedecer (Rom 10:16; 2Th 1:8); pisteuo en, creer en (Mc 1.15); metastrefo, pervertir (Gl 1.7). B. Verbo euangelizo (eujaggelivzw, 2097), traer o anunciar buenas nuevas (castellano, evangelizar). Se usa: (a) en la voz activa en Rev 10:7 «anunció»; 14.6: «predicar»; (b) en la voz pasiva, de las cosas que deben ser proclamadas como gratas nuevas (Luk 16:16; Gl 1.11; 1Pe 1:25); de las personas a las que les es hecha la proclamación (Mat 11:5; Luk 7:22; Heb 4:2,6; 1Pe 4:6); (c) en la voz media, especialmente del mensaje de la salvación, con un objeto personal, ya bien la Persona predicada (p.ej., Act 5:42; 11.20; Gl 1.16), o, con una preposición, de las personas evangelizadas (p.ej., Act 13:32 «os anunciamos el evangelio»; Rom 1:15; Gl 1.8); con un objeto impersonal (p.ej.: «la palabra», Act 8:4; «el evangelio», 8.12; «la Palabra del Señor», 15.35; «el evangelio», 1Co 15:1; 2Co 11:7; «la fe», Gl 1.23; «paz», Eph 2:17; «las inescrutables riquezas de Cristo», 3.8). Véanse ANUNCIAR, DAR NUEVAS, PREDICAR, etc.
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento
(heb. sārı̂s). La derivación de la palabra veterotestamentaria es incierta, pero se cree que proviene de un término
En el NT se usa la palabra eunoujos, y puede provenir de eunēn ejō (‘guardar la cama’). Como su equivalente sārı̂s, no es necesario que signifique castrado, estrictamente. En Hch. 8.27 puede tratarse de ambos sentidos; en Mt. 19.12 el significado “castrado” está fuera de toda duda. En este último pasaje se mencionan tres clases de eunucos, a saber, eunucos de nacimiento, los que han sido hechos eunucos por los hombres, y los eunucos espirituales. La última clase incluye a todos aquellos que han sacrificado deseos legítimos y naturales por el bien del reino de los cielos. Se decía en la iglesia primitiva que Orígenes, haciendo una interpretación literal equivocada de dicho pasaje, se mutiló físicamente.
El judaísmo conocía sólo dos clases de eunucos: el operado por los hombres (sārı̂s ’āḏām), y el natural (sārı̂s ḥammâ), así la Misná (Zabim 2.1). Este último término, sārı̂s ḥammâ o “eunuco del sol” es explicado por Jastrow, Dictionary of Babylonian Talmud, etc., 1, pp. 476, con el significado de “eunuco desde el momento de ver el sol”, en otras palabras, eunuco de nacimiento. (* Camarero )
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico