Esculapio era un legendario héroe griego, el hijo de Apolo y Coronis, quien aprendió de Hermes el arte de sanar. Llegó a ser un experto cirujano y tuvo éxito particularmente en la prescripción de droas. Cuando llegó a ser tan experto en sanar que hasta pudo revivir muertos, Zeus lo mató. Apolo, sin embargo, persuadió a Zeus para que hiciera a Esculapio el dios de la medicina.
La adoración de Esculapio, la cual se cree que empezó en Tesalia, se extendió por todo el mundo grecorromano. La serpiente, a causa de su habilidad para renovarse a sí misma cambiando anualmente su piel, es sagrada para Esculapio. Los templos y santuarios a Es-culapio sirvieron como hospitales y centros de salud. En Apidauro, Cos, Pérgamo y otros lugares los enfermos acudían buscando tratamiento el cual incluía masajes y baños. La forma latina del nombre es Aesculapius.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico