(Tierra roja). Nombre de persona y de lugar en el AT.
1. Sobrenombre de †¢Esaú, que le fue puesto por el color del guiso por el cual vendió su primogenitura (Gen 25:30).
. Pueblo formado por los descendientes de Esaú. Su territorio quedaba al SE de Israel, al S de la Transjordania. Es un territorio montañoso que se extiende desde el mar Muerto hasta el mar Rojo, donde queda el puerto de †¢Ezión-geber. Al N de E. moraban los moabitas. Se reconoce esta tierra también como †œla tierra de Seir, campo de Edom† (Gen 32:3), o †œla tierra de Seir† (Gen 36:30), o †œel monte de Seir† (Deu 1:2), o †œlos campos de Edom† (Jue 5:4). El nombre de Seir parece ser anterior y estaba relacionado con los horeos, primitivos habitantes de la región (Gen 36:20; Deu 2:12). La capital de E. era †¢Bosra (Amo 1:12; Jer 49:13). Esaú fue a habitar a E. †œseparándose de Jacob su hermano. Porque los bienes de ellos eran muchos; y no podían habitar juntos† (Gen 36:6-7).
Cuando los israelitas vinieron a ocupar Canaán, ya hacía mucho tiempo que había reyes en E. Una lista de ellos aparece en Gen 36:31-43. Al llegar a †¢Cades, los israelitas pidieron permiso al rey de E. para pasar por su territorio †œpor el camino principal†. A pesar de que Moisés fue cuidadoso en decir que les hablaba †œIsrael tu hermano† (Num 20:14-18), los edomitas se negaron. La vieja rencilla entre Jacob y Esaú pervivía. En tiempos de Saúl, hubo guerra entre los israelitas y los edomitas (1Sa 14:47), situación que se repetiría una y otra vez. El Sal. 83 presenta a los edomitas en alianza con otros pueblos en contra de Israel (Sal 83:5-8). Bajo su reinado David conquistó a E., y murió gran cantidad de sus habitantes (2Sa 8:13-14; 1Cr 18:12-13; Sal. 60 tít.). David dejó a E. bajo un gobernador. Esta conquista fue muy importante, puesto que E. dominaba las rutas terrestres desde el mar Rojo y el puerto de Ezión-geber. †¢Hadad, un descendiente del último rey edomita, se convertiría, sin embargo, en un dolor de cabeza para Israel en días de Salomón. No obstante, parece ser que E. estuvo completamente sometida durante el reinado de †¢Josafat como puede verse por el hecho de que éste intentó una empresa marítima desde Ezión-geber (1Re 22:48-49). E. logró su independencia en días del rey Joram (2Re 8:22).
vasallos de Judá, los edomitas actuaron aliados a éste con el rey de Israel para atacar a los moabitas (2Re 3:5-27). Esa campaña no fue totalmente exitosa, lo cual permitió que poco más tarde los edomitas se rebelaran †œcontra el dominio de Judá, y pusieron rey sobre ellos† (2Re 8:20). Esta independencia duró unos sesenta años, hasta que en el reinado de †¢Amasías †œéste mató … a diez mil edomitas en el Valle de la Sal†. De nuevo E. fue tratado con mucha crueldad, pues †œlos hijos de Judá tomaron vivos a otros diez mil, los cuales llevaron a la cumbre de un peñasco, y de allí los despeñaron, y todos se hicieron pedazos† (2Re 14:7; 2Cr 25:11-12). Al parecer †¢Uzías, el hijo de Amasías, completó la conquista de E., pues se dice de él que †œreedificó … a Elat, y la restituyó a Judá, después que el rey durmió con sus padres† (2Re 14:22). Pero aprovechando el ataque conjunto de los reyes de Siria e Israel contra Judá, los edomitas volvieron a obtener su independencia en días de †¢Acaz. †œEl rey de E. recobró Elat para E., y echó de Elat a los hombres de Judᆠ(2Re 16:6). Los edomitas llegaron incluso a incursionar en territorio de Judá, tomando prisioneros (2Cr 28:17).
la conquista asiria, E. vino a ser un reino vasallo, al igual que las demás naciones en el Oriente Medio. Así es presentado en inscripciones que se conservan de los reyes †¢Tiglat-pileser III, †¢Esar-hadón y †¢Senaquerib. Cuando los reyes de Moab, Amón, Tiro, Sidón y Judá conspiraban para librarse del yugo caldeo, los edomitas participaban en el proyecto (Jer 27:1-11). Al producirse la invasión caldea, sin embargo, E. se puso del lado caldeo en el ataque contra Jerusalén. En el Sal 137:7 se recuerda ese hecho (†œOh Jehová, recuerda contra los hijos de E. el día de Jerusalén, cuando decían: Arrasadla, arrasadla†) De igual manera Lam 4:21 (†œGózate y alégrate, hija de E., la que habitas en tierra de Uz†). Es por causa de esos acontecimientos que Isaías lanza oráculos contra E.: †œPorque en los cielos se embriagará mi espada, he aquí que descenderá sobre E. en juicio…. Porque es día de venganza de Jehová, año de retribuciones en el pleito de Sion† (Isa 34:5, Isa 34:8; Isa 63:1-6). También Jer 49:7-22 y todo el libro de †¢Abdías.
E. fue combatido por tribus árabes, y perdieron su territorio. Se fue replegando hacia el S de Judá, donde finalmente fueron conocidos como †¢Idumea. Pero todavía en el período helénico persistían los malos sentimientos entre edomitas y judíos. Ben Sira, el autor del Eclesiástico, escribió: †œHay dos naciones que mi alma detesta, y la tercera ni siquiera es nación: los habitantes de la montaña de Seir, los filisteos y el pueblo necio que mora en Siquem† (Eco 50:25-26). En las guerras entre la dinastía asmonea y los seléucidas, los edomitas ayudaron a estos últimos. Judas Macabeo combatió mucho a los edomitas o idumeos, los cuales fueron vencidos en días de Juan Hircano, a fines del siglo II a.C. Se obligó a los idumeos a circuncidarse, en una conversión forzada al judaísmo. Desde entonces se consideraban parte del pueblo judío. Finalmente, un idumeo, †¢Herodes el Grande, llegaría a reinar sobre los judíos.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano