EDIFICAR, CONSTRUIR, CONSTRUCCION

(oikodomein, oikodomé)

Oikodomein está compuesto de oikos, «casa», y demein, «construir»; en composición con oikos, demos se ha convertido en -domein, para significar «construir, edificar». En Pablo no se encuentra más que el significado metafórico y teológico de esta palabra, distinta en su uso pastoral (por ejemplo, en 1 Tes 5,11, donde forma pareja con parakalein, «pedir, invitar», para significar el mutuo estí­mulo) y en su uso eclesiológico. A diferencia de lo que observaremos con oikodomé, oikodomein no ve manifestarse este sentido más que como una dimensión del sentido pastoral. En 1 Cor 14,3, se dice que el que profetice, dirija a los hombres palabras de edificación (oikodomé) y de estí­mulo. En el v. 4, la comunidad (ekklesí­a), al ser la beneficiarí­a de la edificación-estí­mulo, toma un aspecto de construcción del Cuerpo de Cristo, que sólo aparecerá formalmente en la Carta a los Efesios.

Oikodomé, «construcción», se encuentra 15 veces en Pablo (tan sólo 3 en el resto del Nuevo Testamento), únicamente en Rom, 1 y 2 Cor y en Ef. En el conjunto de las grandes epí­stolas, el único pasaje que puede considerarse como un anuncio de Efesios es 1 Cor 3,9: Sois un edificio construido (oikodomé) por Dios. La teologí­a de la Iglesia-Cuerpo que tiene a Cristo por cabeza le permite a Efesios afirmar que los bautizados son una oikodomé, que «crece» para formar un templo santo en el Señor, una morada (katoikétérion) de Dios (2,21). En Ef 4,12 y 16, oikodomé toma el sentido de «construc-ción-en-curso» del Cuerpo de Cristo.

M. G.

AA. VV., Vocabulario de las epí­stolas paulinas, Verbo Divino, Navarra, 1996

Fuente: Vocabulario de las Epístolas Paulinas