El lugar que preparó Dios para que viviera Adán, y del cual fueron expulsados Adán y Eva después de la caída.
I. El nombre
El TM dice que Dios plantó un huerto en Edén (gan-be˓ēḏen; Gn. 2.8), lo que prueba que el huerto no era coextensivo con el Edén, sino que debe de haber sido un espacio dentro del mismo. La
II. Los ríos
Un río salía del Edén, o la planicie, y regaba el huerto, y desde allí se dividía en cuatro brazos (rā˒šı̂m, Gn. 2.10;
Gn. 2.6 afirma que “subía de la tierra un vapor (˒ēḏ,) el cual regaba toda la faz de la tierra”. Es posible que ˒ēḏ corresponda al
III. El contenido del huerto
Si tomamos la declaración de Gn. 2.5–6 como indicación de lo que posteriormehte sucedió dentro del huerto, podemos interpretar que se trataba de una extensión de tierra cultivable (śāḏeh, ‘campo’) que Adán debía labrar. Allí debían crecer plantas (śı̂aḥ) y hierbas (˓ēśeḇ), lo que quizás deberíamos interpretar como arbustos y cereales, respectivamente. También había árboles de todas clases, tanto deliciosos a la vista como buenos para comer (Gn. 2.9), y dos en particular en medio del huerto: el árbol de la vida, cuyos frutos harían que el hombre viviese para siempre (Gn. 3.22), y el árbol de la ciencia (
IV. Los territorios adyacentes
Tres territorios se mencionan en relación con los ríos. Se dice que el Tigris “va al oriente de Asiria” (qiḏmat ˒aššûr, literalmente “en frente de ˒aššûr”; Gn. 2.14), expresión que también podría significar “entre ˒aššûr y el espectador”. El nombre ˒aššûr podría referirse al estado de Asiria, que empezó a surgir a principios del 2º milenio a.C., o a la ciudad de Asur, la mod. Qalat Sharqat en la ribera occidental del Tigris, la capital más antigua de Asiria, que tuvo una época de florecimiento a principios del 3º milenio a.C., como las excavaciones han permitido que se compruebe. Como aun en el período de su mínima extensión Asiria probablemente ocupaba ambos lados del Tigris, es probable que se refiera a la ciudad, y que la frase exprese correctamente que el Tigris corría al E de Asur. Segundo, el río Gihón se describe como “rodeando (sāḇaḇ) toda la tierra de Cus” (kûš, Gn. 2.13). *Cus en la Biblia generalmente se refiere a Etiopía, y comúnmente se ha interpretado este pasaje (p. ej.
V. La ubicación del huerto del Edén
Existen numerosas teorías sobre la ubicación del huerto del Edén. La más común, adoptada por Calvino, p. ej., y en épocas más recientes por F. Delitzsch y otros, considera que el huerto se encontraba en algún lugar del S de la Mesopotamia, y que el Pisón y el Gihón eran canales que conectaban al Tigris y al Éufrates, o tributanos que los unían; o, según otra teoría, el Pisón era el curso de agua entre el golfo Pérsico y el mar Rojo, que circundaba la península arábiga. Estas teorías consideran que los cuatro “brazos” (av “cabeceras”) de Gn. 2.10 son tributarios que se unían en un caudal principal, que luego desembocaba en el golfo Pérsico; pero según otro grupo de teorías eran brazos que salían de una supuesta fuente común y tratan de ubicar al huerto en la región de Armenia, donde nacen el Eufrates y el Tigris. El Pisón y el Gihón, entonces, se vinculan a varios ríos más pequeños de Armenia y la Transcaucasia, y en algunas teorías por extensión, suponiendo que el autor desconocía la verdadera geografía, con otros ríos como el Indo, y aun el Ganges.
La expresión “en Edén, al oriente” (Gn. 2.8), literalmente “en Edén desde el frente”, podría significar que el huerto se encontraba en la parte oriental del Edén, o que el Edén estaba en el E desde el punto de vista del narrador, y algunos comentaristas la consideran como “en Eden en tiempos antiguos”, pero en cualquiera de los casos, al no haber seguridad sobre el significado de las otras indicaciones de ubicación, esta información no puede agregar mayor precisión.
En vista de la posibilidad de que, si el diluvio fue universal (* Diluvio), las características geográficas que podrían haber ayudado a verificar el lugar donde estuvo el Edén han sido modificadas, la ubicación sigue siendo desconocida.
VI. Dilmún
Entre los textos literarios sumerios que se descubrieron a principios de este siglo en Nippur al S de Babilonia se encontró uno que describe un lugar llamado Dilmún, un lugar agradable, en el que no se conocían ni la enfermedad ni la muerte. Al principio no tenía agua potable, pero Enki, el dios del agua, ordenó al dios del sol que remediara esta situación, y cuando así se hizo se produjeron otros hechos, en el curso de los cuales se menciona a la diosa Ninti (* Eva). Posteriormente los babilonios adoptaron el nombre y la idea de Dilmún, llamándolo “tierra de los vivientes”, morada de sus inmortales.
Hay ciertas semejanzas entre esta noción sumeria de un paraíso terrenal y el Edén bíblico, y por ello algunos eruditos llegan a la conclusión de que la narración del Génesis depende de la sumeria. Pero una explicación igualmente factible es que ambas se refieren a un lugar real, y que los sumerios le habrían agregado elementos mitólogicos reunidos durante su transmisión.
Bibliografía. G. von Rad, El libro del Génesis, 1977; S. Croatto, Crear y amar en libertad, 1986; S. Muñoz Iglesias, Introducción a la lectura del Antiguo Testamento, 1965. Sobre el punto VI, °S. N. Kramer, La historia empieza en Sumer, 1962.
S. R. Driver, The Book of Genesis8, 1911, pp. 57–60; J. Skinner, Genesis²,
T.C.M.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico