ECBATANA

ciudad que el rey Ciaxares, 625-585 a. C., hizo capital de la dinastí­a de los medas, llamada Hagmetana en arameo. En la actualidad es Hamadán, capital de la provincia de Hamanada, al oeste de Irán, en la ruta entre Bagdad, capital de Irak, y Teherán, de Irán. En el libro de Judit se dice que el miedo Arfaxad reinaba en E., ciudad que habí­a fortalecido con múltiples construcciones, y fue derrotado por Nabucodonosor, 604562 a. C., quien reinó en Ní­nive, Jdt 1, 1-16; aunque el texto no coincide con la historia, pues este rey meda es desconocido, y, además, Ní­nive habí­a sido destruida por Nabopolasar, padre de Nabucodonosor.

Ciro el Grande rey persa, venció al meda Astiages, 584-550 a. C., hacia el 550 a. C, apoyado por parte de las tropas medas, mandada por Harpagus, conquistó la ciudad de E. y depuso al soberano meda. Este Ciro fue quien dictó el decreto que permitió el retorno de los judí­os del destierro en Babilonia y la reconstrucción de Jerusalén y del Templo.

Este decreto fue encontrado según Esd 6, 1-2, en E., en época del rey persa Darí­o.

Sarra hija de Ragüel, mujer de Tobí­as era de E., Tb 3, 7; 5, 6; 6, 10; 7, 1 ss; 14, 12-13. Antí­oco IV Epí­fanes murió en Tabes, situada entre Persépolis y E., 2 M 9, 3.

En la ciudad de Hamadán Irán, levantada sobre el emplazamiento de la antigua E., existe una tumba y se cree que es la de Mardoqueo y Ester.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

Hamadán, sobre el sitio de la antigua Ecbatana, es una ciudad moderna con una población de 130.000 habitantes ubicada en los montes Zagros, al occidente de Irán. Aunque el clima es frí­o en el invierno, tiene un verano delicioso y Ciro la hizo su capital de verano. El nombre Ecbatana últimamente se deriva del acadio Agamatanu de hangmatana, †œlugar de reunión†. Se menciona en Esdras (6:2) como Acmeta, el lugar donde Darí­o I encontró el decreto de Ciro que autorizaba a los judí­os a regresar a Jerusalén y reconstruir su templo.
El libro apócrifo de Judit dice que el rey Arfaxad, quien gobernó los medos durante el tiempo de Nabucodonosor, tení­a su capital en Ecbatana (Judit 1:1-14). Una tradición conservada en II Macabeos (9:3) dice que Antí­oco Epí­fanes paró en Ecbatana después de retirarse de *Persépolis donde sufrió una derrota. La historia de Judit es ficticia y no hay evidencia externa para corroborar la afirmación de II Macabeos porque los relatos más dignos de confianza en I de Macabeos (6:4) no mencionan a Ecbatana.
Ecbatana juega una parte importante en las leyendas apócrifas contenidas en el libro de Tobí­as, donade se lee que el joven Tobit o Tobí­as, quien era guiado por el ángel Rafael en un viaje desde Ní­nive para reunir el equivalente de 30.000 dólares los cuales el anciano Tobit, su padre, habí­a depositado con Gabel en Ragae (Rayy), cerca de Teherán. Parando en Ecbatana, Tobí­as fue hospedado en el hogar de Raguel, el hermano de su padre. Sara, la hija de Raguel, era de edad casadera; pero sus siete esposos habí­an muerto la noche de la boda. Armado con una fórmula para alejar a los demonios, Tobí­as se casó con su encantadora prima y la historia termina con una nota feliz.
Los documentos cuneiformes de Tiglat-pileser I (1100 a. de J.C. ) mencionan a Ecbatana como karkassi †œciudad casita†. El escritor griego Ctesias (véase Diodorus 2.3) atribuye la fundación de Ecbatana junto con Babilonia y otras ciudades importantes a Semiramis, una figura legendaria que probablemente se identifica con Sammuramat, descrita como †œla señora del palacio† en los dí­as del rey asirio Adad-nirari III ( ca. 800 a. de J.C. ). Ella era o la madre del rey y regente durante los primeros años del reinado de Adad-nirari o su esposa.
En el sector nororiental de Hamadán está el área conocida como Sar Qal†™a, †œcastillo en el risco†, donde la ciudadela de Ciro estuvo una vez. Las excavaciones en Sar Qal†™a han revelado remanentes de las paredes y fundamentos de las torres de los palacios de los reyes medos y aqueménidas. Una placa de oro descubierta en la misma área contiene el documento aqueménida más antiguo, una inscripción de Ariarmenes (640–590 a. de J.C. ) escrito un siglo antes del tiempo de Ciro. Al sureste de la ciudad está una imponente †œpiedra del león† persa Sang i-Shir que data de los tiempos aqueménidas o partos.
Hamadán también se jacta de una tumba tradicional de Ester y una tumba de Mardoqueo. Esta última puede ser la de un médico judí­o y primer ministro llamado Mardoqueo que fue martirizado en Tabriz en el año 1291 d. de J.C. En los últimos años su tumba fue evidentemente atribuida al Mardoqueo del libro de Ester. La presencia de una tradicional †œtumba de Ester† se debe probablemente a la idea errónea de que la antigua Susa estaba ubicada en el sitio de la moderna Hamadán. El arqueólogo Ernst Herzfeld afirmó que una mujer temerosa de Dios llamada Shushan emigró a Hamadán y que sus cualidades como las de Ester hicieron que ella fuera llamada †œEster Shushan†. Su tumba, sugiere Herzfeld, está ahora identificada como la tumba de la Ester bí­blica.

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

Véase ACMETA.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Capital de la antigua Media desde alrededor del año 700 a. E.C. El rey persa Ciro II se la arrebató al rey medo Astiages, después de lo cual los medos y los persas unieron sus fuerzas bajo el mando de Ciro. En los dí­as del rey persa Darí­o I (Histaspes), el registro dice que Ecbátana era un lugar situado en el distrito jurisdiccional de Media. (Esd 6:1, 2.)
†œEcbátana† es la forma española del nombre de esta ciudad tal como aparece en Esdras 6:2, y corresponde con la de la Vulgata latina y con la del texto griego de los escritos apócrifos que llegaron a incluirse en la Versión de los Setenta. Sin embargo, el texto masorético y la Peshitta siriaca traducen el nombre por †œAcmeta†. Parece ser que los escritores griegos primitivos aplicaron el nombre Ecbátana a varios lugares. No obstante, en la actualidad la mayorí­a de los eruditos concuerdan en que la Ecbátana que conquistó Ciro (y por lo tanto la mencionada en Esd 6:2) es la moderna ciudad de Hamadán, un importante centro comercial iraní­ situado al pie del monte Elvend, a unos 290 Km. al OSO. de Teherán. Tal como la antigua Ecbátana era una importante ciudad ubicada en la ruta principal que uní­a Mesopotamia con puntos más orientales, a la moderna Hamadán la atraviesan también varias carreteras, como la que va de Bagdad a Teherán.
En los dí­as de Zorobabel, ciertos gobernadores nombrados por los persas cuestionaron la legalidad de la obra de reconstrucción del templo que efectuaban los judí­os. Estos opositores enviaron una carta al rey Darí­o I de Persia pidiendo una confirmación del decreto de Ciro que autorizaba la reconstrucción. (Esd 5:1-17.) Darí­o ordenó que se hiciera una investigación, y se encontró el decreto de Ciro en Ecbátana, con lo que se demostró la legalidad de la obra de reconstrucción del templo. De hecho, Darí­o emitió una orden que permití­a a los judí­os trabajar sin estorbo e incluso obligaba a los opositores a proveerles los materiales necesarios, tarea que †œejecutaron prestamente†. La obra de reconstrucción se completó †œpara el tercer dí­a del mes lunar Adar, es decir, en el año sexto del reinado de Darí­o el rey†, o sea, cerca de la primavera de 515 a. E.C. (Esd 6:6-15.)

Fuente: Diccionario de la Biblia