Es una frase que tiene siempre en la Biblia un sentido peyorativo. La dureza de corazón importa incredulidad, falta de fe (Mc 6,52; 8,17; Jn 12,40) insensibilidad hacia las indigencias y penalidades de los demás (Mc 3,5), esclavitud de las propias pasiones (Mt 19,8; Mc 10,5).
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret