DULIA

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Culto que se da a los santos. Literalmente significa en griego (douleia) «veneración», «respeto», «ofrenda». La dulí­a no es adoración (latrí­a) ni puede serlo. Es simple reconocimiento de la significación eclesial, modélica y meritoria, de los mártires, confesores, ví­rgenes, misioneros y evangelizadores.

Los protestantes renovaron en el siglo XVI las herejí­as orientales de los iconoclastas del siglo VIII y XIX, los cuales rechazaban las imágenes por ser reflejo de unos santos que quitaban el culto a Dios. Su desafecto por los santos se debí­a a la fragilidad de su sentido del Cuerpo Mí­stico y su olvido de la tradición universal de la Iglesia.

A la Virgen Marí­a se la tributa culto de la máxima dulia (hiperdulí­a) por ser la Madre de Dios.

Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogí­a Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006

Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa

(Griego doulia; Latín servitus)

Término teológico que designa el honor tributado a los santos, mientras que la latria se refiere al culto dado a Dios solamente, e hyperdulia a la veneración ofrecida a la Santa Virgen María. San Agustín (Ciudad de Dios X.2) distingue dos clases de servitus: «uno que es debido a los hombres. . . que en griego se llama dulia; el otro, latria, que es el servicio concerniente al culto a Dios». Santo Tomás de Aquino (II-II:103:3), basa la distinción en la diferencia entre el supremo dominio de Dios y el que el hombre puede ejercer sobre otro. Los teólogos católicos insisten en que la diferencia es de naturaleza y no solamente de grado; estando la dulía y la latría tan distantes entre sí como lo está la creatura del Creador. Leibniz, pese a ser protestante, reconoce que discrimen infinitum atque immensum entre el honor que se debe a Dios y el que se demuestra a los santos, los teólogos llaman a uno latría, según el ejemplo de San Agustín; y la otra dulia»; y más adelante señala que esta diferencia «no sólo debe ser inculcada en las mentes de oyentes y educandos, pero también debería manifestarse lo más lejos posible mediante signos externos» (Syst. theol., p. 184). Una mayor distinción es hecha entre dulía en sentido absoluto, el honor rendido a personas, y dulía en sentido relativo, el honor rendido a objetos inanimados, tales como imágenes y reliquias. En lo que respecta a los santos, la dulía incluye veneración e invocación; siendo la primera el honor rendido directamente a ellos y la segunda teniendo en mente primeramente la ventaja del peticionario. Más explicaciones detalladas sobre la dulía y la razón por la que se tributa a personas o cosas podrán hallarse en los artículos Imágenes, Reliquias, Comunión de los Santos. Ver también adoración y culto cristiano.

Fuente: Pace, Edward. «Dulia.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909.
http://www.newadvent.org/cathen/05188b.htm

Traducido por O.A. L H M.

Fuente: Enciclopedia Católica