(También se les conoce como «muwahhidun» o «unitarios».)
Creencias del pueblo druso. Uno de las califas fatimitas, al-Hakim, se proclamó como la última encarnación del Espíritu de Dios durante el siglo XI en El Cairo. Su discípulo al-Darazzi llevó la religión a Siria. Parte de la población en el Líbano y sobre todo en el Yebel Druso o Haurán, situado al sur de la ciudad de Damasco aceptó estas creencias y considera al visir Hamzah, discípulo de Hakim, como fundador de su fe.
Los drusos se consideran unitarios y afirman creer en un solo dios conocido mediante diez encarnaciones. Los drusos, excelentes guerreros, condenan el divorcio, se abstienen de bebidas alcohólicas y del uso del tabaco, aceptan la transmigración de las almas, la batalla de Armagedón (la que para ellos será la lucha final entre cristianos y musulmanes) y enseñan la resurrección de los muertos. Todavía abundan en el Líbano y sus alrededores.
Fuente: Diccionario de Religiones Denominaciones y Sectas