isla griega en el mar Egeo, la menor de las Cícladas, cuya superficie es de tres kilómetros cuadrados. Sus primeros habitantes fueron los jonios. La mitología sitúa en D. el nacimiento de los dioses Apolo y írtemis. Fue famoso en la antigüedad el santuario dedicado a Apolo en D., en cuyo honor se celebraban festivales. La isla fue la sede de la Liga de D., confederación de ciudades-estado de la antigua Grecia, cuya ciudad líder era Atenas. La Liga de D. fue fundada en el año 477 a.C., con el fin de vengarse de todo lo sufrido en las Guerras Médicas y para defenderse de posibles nuevos ataques de los persas. D. fue independiente del año 322 al 166 a. C., cuando llegaron los romanos, que la sometieron a su poder y la convirtieron en un próspero puerto. En el año 88 a. C., durante la primera guerra contra Mitrídates VI Eupátor, rey del Ponto, 121-63 a. C., D. fue saqueada y arrasada y nunca más recuperó su antiguo esplendor.
En D. ya existía una numerosa colonia judía en época de los Macabeos por lo que después de la alianza de los judíos con los romanos, éstos enviaron cartas a varios sitios donde estaban establecidos grupos de judíos, entre ellos a D., pidiendo que tratara bien a los miembros de estas colonias, 1 M 15, 23.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital