CUEVA, CAVERNA

Con excepción de Job 30.6, donde se usa el vocablo ḥôr, ‘agujero’, la palabra heb. que generalmente se traduce “cueva, caverna” es me˓ārâ No es nada raro encontrar cuevas naturales en Palestina, porque casi toda la zona montañosa al O del Jordán (excepto un afloramiento basáltico en el S de Galilea) está formada por piedra caliza y creta. Estas cuevas se utilizaron como viviendas, escondrijos, y tumbas desde los tiempos más remotos.

a. Su uso como vivienda

En Tell Abu Matar, inmediatamente al S de Beerseba, se han excavado algunas notables cuevas-viviendas que datan de los ss. XXXIV/XXXIII a.C. Grandes cavernas fueron excavadas con el fin de que sirviesen de viviendas de varias habitaciones, unidas por galerías, para una próspera comunidad de agricultores y trabajadores del cobre. Mucho más tarde (a principios del 2º milenio a.C.) Lot y sus dos hijas se instalaron en una cueva después de la caída de Sodoma y Gomorra (Gn. 19.30), y David y su banda de seguidores frecuentaron la gran cueva en Adulam (1 Sa. 22.1; 24); también Eliseo habitó en una en Horeb (1 R. 19.9–13).

b. Su uso como refugio

Josué logró acorralar a cinco reyes cananeos que se refugiaron de este modo en Maceda (Jos. 10.16ss). Los israelitas también se escondieron de los invasores madianitas (Jue. 6.2) y de los filisteos (1 S. 13.6) de esta manera. El amigo de Elías, Abdías, escondió cien profetas en cuevas, “de cincuenta en cincuenta”, para protegerlos de la espada de Jezabel (1 R. 18.4, 13) ; cf. Is. 2.19; He. 11.38. Pruebas de su uso como refugio a través de las edades se han recogido de cuevas en el valle del Jordán y en las inmediaciones del mar Muerto.

c. Su uso como tumba

Desde tiempos prehistóricos esta fue una práctica muy común (* Sepultura y Duelo). Algunos casos famosos en las Escrituras son la cueva de Macpela usada por Abraham y su familia (Gn. 23, etc.), y aquella desde la cual Jesús llamó a Lázaro de entre los muertos (Jn. 11.38).

Bibliografía. °K M. Kenyon, Arqueología en Tierra Santa, 1963, pp. 29ss; W. F. Albrigt, Arqueología en Palestina, 1962; P. Estelrich, “Cueva”, °EBDM, t(t). II, cols. 702–703.

Respecto al uso de cuevas como viviendas, véase K. M. Kenyon, Archaeology in the Holy Land, 1960, pp. 77–80, fig(s). 10; T. Abu Matar, cf. E. K. Vogel, Bibliography of Holy Land Sites, 1974, pp. 15; EAEHL 1, pp. 152–139; como refugios, véase P. W. y N. Lapp, Discoveries in the Wadi ed-Daliyeh, AASOR 41, 1976; P. Benoit, J. T. Milik, R. de Vaux, Les Grottes de Murabba’at, Discoveries in the Judean Desert, 2, 1961; Y.Yadin, The Finds from the Bar Kokhba Period in the “Cave of Letters”, 1963.

K.A.K.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico