CONSEJO, CONSEJERO

Dar orientación, guiar, ayudar a tener o clarificar los propósitos. El vocablo hebreo es ya†™as, que se usa por primera vez en Exo 18:19, cuando †¢Jetro le dice a Moisés: †œOye ahora mi voz; yo te aconsejaré y Dios estará contigo†. Las palabras de un c. se supone que vienen de una acumulación de experiencias por parte del que aconseja, pero no constituyen una orden. †¢Absalón recibió c. de †¢Ahitofel y de †¢Husai, escogiendo el de é0ste último (2Sa 17:1-14). †¢Natán, viendo que †¢Adoní­as querí­a suceder en el trono a David, dijo a †¢Betsabé: †œVen, pues, ahora, y toma mi c., para que conserves tu vida, y la de tu hijo Salomón† ( 1Re 1:12).

Se suponí­a que el c. de los ancianos era el más apreciado. El libro de Proverbios abunda en recomendaciones dirigidas a que se busque y se atienda a los c. (†œPara recibir el c. de prudencia† [Pro 1:3]; †œRetén el c., no lo dejes† [Pro 4:13]; †œEl hijo sabio recibe el c. del padre† [Pro 13:1, etcétera]). Para grandes decisiones del pueblo, los ancianos se reuní­an a deliberar, para luego emitir un c. (Mat 12:14; Mar 15:1). Por eso, el término c. vino a ser equivalente de †œasamblea o grupo que se reúne para deliberación†. Los ancianos de Israel fueron consultados por †¢Roboam sobre las peticiones de disminución de impuestos que hací­a el pueblo pero, desafortunadamente, se llevó de los c. que dieron sus jóvenes amigos (1Re 12:1-14).
es la persona que de manera permanente ofrece sus c. a otra, principalmente un rey u otra autoridad. †¢Ahitofel era c. de David (2Sa 15:12). Lo usual era que el rey tuviera varios (2Re 25:19), porque †œen la multitud de c. hay seguridad† (Pro 11:14), †œse afirman† los pensamientos (Pro 15:22) y se obtiene †œla victoria† (Pro 24:6). El único que no tiene consejeros es Dios (Rom 11:34).
contraste con la sabidurí­a que se suponí­a venir de las deliberaciones de un grupo humano, se habla en la Biblia de los c. de Dios (†œCon Dios está la sabidurí­a y el poder; suyo es el c. y la inteligencia† [Job 12:13]). Esa comparación es más evidente en el Sal 33:10-11 (†œJehová hace nulo el c. de las naciones, y frustra las maquinaciones de los pueblos. El c. de Jehová permanecerá para siempre†). Es ese c. de Dios el que diseña el plan de salvación para los hombres. Aunque los hombres rebeldes †œaborrecieron el c. del Altí­simo† (Sal 107:11), el Señor Jesús fue †œentregado por el determinado c. y anticipado conocimiento de Dios† (Hch 2:23) para obtener su salvación.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

De las muchas palabras hebreas y arameas usadas en las Escrituras para expresar la idea de †œconsejo†, las que más aparecen son el sustantivo hebreo `e·tsáh y el verbo relacionado ya·`áts. Aunque `e·tsáh normalmente se traduce †œconsejo†, también se ha traducido †œproyecto†. (Isa 8:10.) En las Escrituras Griegas Cristianas se usan los términos bou·le y sym·bóu·li·on para expresar el concepto de †œconsejo† como sustantivo. Bou·le se traduce asimismo †œdesignio† (Lu 23:51), †œproyecto† (Hch 5:38), †œvoluntad expresa† (Hch 13:36) y †œresolución† (Hch 27:42).
De modo que el término †œconsejo† también puede significar †œvoluntad†, †œpropósito†, †œdeterminación†, †œdesignio†, como cuando Jehová declara: †œMi propio consejo subsistirᆝ. (Isa 46:10.) Son los †œconsejos de los corazones†, es decir, los planes, designios, propósitos o determinaciones más interiores de la persona, los que se sacarán a la luz cuando el Señor Jesucristo venga para juzgar. (1Co 4:5.) La frase de Efesios 1:11 †œconforme a la manera como su voluntad aconseja† (literalmente, †œconforme al consejo de la voluntad de él†) puede entenderse †œconforme al propósito, o determinación, que es una expresión de la voluntad de Dios†. El apóstol Pablo dijo que estaba limpio de la sangre de todo hombre debido a que no se habí­a retraí­do de enseñar †œtodo el consejo de Dios† (†œtodo el propósito de Dios†, BAS; †œla voluntad toda de Dios†, CP), es decir, todo lo que es esencial para la salvación. (Hch 20:27.)
A los hombres conocidos por su sabidurí­a se les estimaba mucho como consejeros reales. (Véase 2Sa 16:23.) Debido a su posición, a veces eran objeto de sobornos para que usaran su influencia de manera corrupta. Cuando los enemigos de los judí­os contrataron consejeros, puede que lo hicieran sobornando a persas que serví­an en ese puesto. (Esd 4:5.)
Ningún ser humano es depositario de todo el conocimiento. Por lo tanto, la persona que escucha el buen consejo es sabia (Pr 12:15), mientras que el rechazar el buen consejo procedente de consejeros con experiencia, como hizo el rey Rehoboam, es una locura. (1Re 12:8.)
Jehová es el poseedor de la sabidurí­a en sentido absoluto. Es el único que no necesita a nadie que le aconseje. (Isa 40:13; Ro 11:34.) Su Hijo puede proveer dirección como †œMaravilloso Consejero† porque recibió y siguió el consejo de su Padre y tiene Su espí­ritu. (Isa 9:6; 11:2; Jn 5:19, 30.) Esto pone de relieve que para que el consejo sea provechoso, debe tomar en cuenta a Jehová. Cualquier consejo que se oponga al Altí­simo carece por completo de valor, y ni siquiera puede llamarse consejo. (Pr 19:21; 21:30.)

Fuente: Diccionario de la Biblia