CIUDADES DE ALMACENAJE

Ciudades (heb. ˓arê-miskenôṯ). donde el gobierno central guardaba en depósitos o almacenes, provisiones diversas, a menudo impuestos abonados en especie (cereales, aceites, vino, etc.), y armas, para el mantenimiento de las fuerzas para la defensa de las fronteras, y también como aprovisionamiento de reserva, etc. En vísperas del éxodo, los hebreos debieron trabajar en las ciudades de Pitón y Ramesés, ciudades de almacenaje de Faraón (Ex. 1.11). Ramesés, la residencia en el delta (egip. Pi-Ramessē) era tema de jactancia frecuente en los textos egipcios, donde se la describía como ubicada en una región de abundancia, donde los almacenes y el erario público estaban colmados (ANET, 1955, pp. 470–471; JEA 5, 1918, pp. 186s, 192, 194s). Salomón poseía ciudades de almacenaje y depósitos en Israel y en Hamat (1 R. 9.19; 2 Cr. 8.4–6). Cuando Asa de Judá llamó a Ben-adad I de Aram-Damasco para pelear contra Baasa rey de Israel, el segundo de los nombrados destruyó los depósitos de aprovisionamiento en (“de”) las ciudades de Neftali (2 Cr. 16.4). Josafat construyó ciudades de almacenaje en Judá (2 Cr. 17.12), y Ezequías estaba orgulloso de sus bien aprovisionados depósitos para las rentas en granos, vino, y aceite (2 Cr. 32.28). Igual hicieron algunos de sus contemporáneos. Asitauanda rey de Cilicia (ca. 725 a.C.) “colmó los almacenes (o depósitos) de (la ciudad de) Paar” (ANET, pp. 499; cf. Dupont-Sommer, Oriens 1, 1948, pp. 196–197). En Palestina se han excavado ruinas, posiblemente de almacenes del gobierno. Para los vestigios en Bet-semes y Laquis, cf. Wright, Biblical Archaeology, 1957, pp. 130. Para Hazor y Samaria, cf. K. M. Kenyon, Archaeology in the Holy Land, 1960, pp. 271–272, 279, y Y. Yadin, Hazor, 1958, pp. 17 y fig(s). 30.

K.A.K.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico