Job 30:29 he venido a ser hermano de ch, y
Jer 9:11 reduciré a Jerusalén a .. morada de ch
Jer 10:22 las ciudades de Judá, en morada de ch
Mic 1:8 haré aullido como de ch, y lamento como
ver ANIMALES
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Cuadrúpedo. Mamífero. De la familia de los cánidos. Su cuerpo es parecido al de la zorra, aunque la cabeza se asemeja a la del lobo. Puede ser domesticado y a veces se cruza con los perros. Se alimenta tanto de carne como de vegetales. También de carroña (Sal 63:10). Vive en manadas, no muy grandes. Algunos piensan que los trescientos animales que †¢Sansón capturó, para las cuales se usa una palabra hebrea que ha sido traducida como †œzorra†, pudieron ser †œchacales†, porque el término también se usa para éstos (Jue 15:4-5). Las zorras viven solas, mientras que los c. en manadas que podían haber sido fácilmente entrampadas. El c. era mirado con respeto por los egipcios, que lo representaban como el dios de los muertos en muchas inscripciones y estatuas. Quizá se deba al hecho de que este animal emite por las noches, tras olfatear los aires (Jer 14:6), un aullido con el cual llama a sus iguales, pero que a los hombres parece estremecedor (Isa 13:22; Miq 1:8). Como el c. es habitante de la estepa, un lugar solitario y desolado es †œmorada de c.† (Sal 44:19; Isa 34:13; Isa 35:7). Nombre científico: Canis aureus. †¢Animales de la Biblia.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, FAUN CUAD
vet, (heb. «tannim» y «tannoth»). Según Lm. 4:3 se trata de un mamífero. Is. 35:7 y 43:20 muestran al chacal morando en el desierto. Según Is. 34:13, 14; Jer. 49:33; 51:37, hace sus madrigueras en las ruinas. Caza en manadas, y se alimenta de carroña; si hay ocasión, arrebata niños y los devora. El chacal emite un grito nada parecido al de los lobos o al de los perros, animales a los que se parece, y juntamente con los que está clasificado en el género «Canis» (cp. Mi. 1:8).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
(heb. tan).
Carnívoro de hocico largo y puntiagudo, cola espesa y aspecto muy parecido al de la zorra. En la actualidad todavía es posible hallar este animal (Canis aureus) en Palestina. Aunque el chacal puede atacar y matar aves de corral e incluso corderos, y come casi cualquier cosa, hasta fruta, se alimenta básicamente de carroña. Por consiguiente, realiza un servicio beneficioso, ya que de otra manera la carroña supondría un criadero de gérmenes infecciosos. Los chacales por lo general cazan de noche, solos, en parejas o en pequeñas manadas. Durante el día suelen dormir en lugares desolados, agujeros en el suelo, cuevas, edificios abandonados o en ruinas.
Como los chacales habitan en zonas silvestres, solitarias e incluso desérticas, su dominio se usa de manera figurada en las Escrituras para representar una condición de desolación absoluta, sin ningún habitante humano. En varias profecías se emplea esta figura para predecir la desolación de Jerusalén, de las ciudades de Judá, Hazor, Babilonia y Edom. (Jer 9:11; 10:22; 49:33; 51:37; Isa 34:5, 13; Mal 1:3.) La Biblia también hace referencia a los quejidos o aullidos del chacal. (Isa 13:22; Miq 1:8.) El aullido del chacal empieza a la puesta del Sol. Es un quejido muy prolongado que se repite tres o cuatro veces, cada vez en un tono ligeramente más elevado que el anterior, hasta que por fin termina en una serie de ladridos cortos y fuertes.
El chacal aparece repetidas veces en las Escrituras en diferentes ilustraciones. Cuando Job describió su propio estado lamentable, exclamó que había llegado a ser un †œhermano para los chacales†. (Job 30:29.) Concerniente a una derrota humillante del pueblo de Dios, el salmista se lamentó: †œNos has aplastado en el lugar de chacales† (Sl 44:19), quizás refiriéndose al campo de batalla donde los chacales se congregan para alimentarse de los cadáveres. (Compárese con Sl 68:23.) Como consecuencia del sitio babilonio de Jerusalén en el año 607 a. E.C., hubo una gran hambre, y como resultado, las madres trataron con crueldad a sus propios hijos. Por esa razón Jeremías contrastó apropiadamente la crueldad †œde [su] pueblo† con el cuidado maternal de los chacales. (Lam 4:3, 10.)
A causa de las intensas sequías que sufrió la tierra de Judá cuando no contaba con la bendición de Jehová, se describe a las cebras †˜aspirando con avidez el viento [es decir, jadeando] como chacales†™. (Jer 14:1, 2, 6.) Por otro lado, con respecto a la restauración de su pueblo, Jehová prometió que el lugar de habitación de los chacales llegaría a tener hierba, cañas y plantas de papiro. Asimismo, el que Jehová proporcionara agua para su pueblo en el desierto haría que animales como el chacal lo glorificasen. (Isa 35:7; 43:20, 21.)
Fuente: Diccionario de la Biblia