Cesarea marítima, llamada también Cesarea de Palestina o de Estratón, fue una ciudad portuaria, edificada por Herodes el Grande entre los años 22 y 10 a.C. en el asentamiento fenicio, llamado Torre de Estrabón, en honor de César Augusto (F. Josefo, . jud. 1,21,5-8), llegando a convertirse, gracias a su situación privilegiada, abastecimiento y munificencia, en la primera ciudad portuaria de Palestina. Herodes la ideó como puerto de la nueva ciudad de Sebaste, cerca de la antigua ciudad de Samaria, y como una ciudad típicamente romana helenística con anfiteatro y templo de Augusto, cuyas ruinas pueden admirarse hoy día. También los viajes de Jerusalén para el occidente o hacia Jerusalén pasaban por Cesarea (cf. los viajes de Pablo: He 9,30; 16,22; 21,8). El puerto fue una obra genial de ingeniería en la que los constructores emplearon por primera vez en Palestina cemento, técnica que se olvidó con la caída del Imperio romano, volviéndola a descubrir en 1756 el ingeniero inglés John Smeaton. Fuera de la ciudad quedaba el hipódromo. Un acueducto de 16 km. proveía de agua a la ciudad.
Después de la deposición de Arquelao y muerte de Herodes Agripa 1, que ocurrió aquí (He 12,20-23), fue la sede habitual de los gobernadores procuratores romanos por casi 600 años. En Cesarea fue proclamado Vespasiano emperador por sus tropas (bell. jud. 4,10,2-3). En las excavaciones de los años 1960-63 se encontró una inscripción con el nombre de Poncio Pilato, en la que se le da el título , no el corriente de . Es la única inscripción fuera del NT que permite datar y relacionar el personaje Poncio Pilato con la crucifixión de Jesús.
La población en el tiempo del NT era en su mayoría gentil, mezclada con judíos, lo cual provocó con frecuencia tensiones (cf. /. jud. 2,13,7) que desembocaron finalmente en la guerra judía contra los romanos (cf. /. jud. 2,14,4-6). En Cesarea residían el diácono Felipe (He 8,40; 21,8) y el centurión Cornelio, en cuya casa predicó san Pedro (10,1-11,18). Aquí estuvo prisionero durante los procuradores Felix y Festo Pablo, que habló ante el rey Agripa II (23,23-35; 24,1-4.6.13).
Rodríguez Ruiz
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret