Cedrón (heb. Qidrôn, «oscuro [negro, triste]» o «sucio [turbio]»; gr. Kédros o Kedron). Valle entre Jerusalén y el monte de los Olivos («torrente» [heb. najal, «wadi», «valle», «torrente»] en 2Sa 5:23; 1Ki 5:13; etc.; la palabra «torrente» de Joh 18:1 es traducción del gr. jéimarros, que significa lo mismo que najal). Varios valles al noroeste de Jerusalén convergen para formar el del Cedrón, que luego pasa al este de Jerusalén, vuelve hacia el este y llega al Mar Muerto después de atravesar el desierto de Judá. El valle se llama ahora Wâd§ en-Nâr (figs 121,122,255,278,279,431). Mapas XVII, XVIII. 121. El valle del Cedrón, con la esquina Sudoriental del muro de la ciudad de Jerusalén antigua visible en el centro superior. 122. El valle del Cedrón visto desde la esquina sudoriental del muro de la ciudad de Jerusalen. A la derecha está la Ciudad de David, y a la izquierda la aldea de Silwân (Siloé). 223
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
torrente turbio. Nombre del arroyo, que desemboca en el mar Muerto, y del valle que separan a Jerusalén del monte de los Olivos.
David pasó por el C. con su gente cuando huía de Absalón 2 S 15, 23.
Jesús lo cruzó con sus discípulos para ir al huerto de los Olivos, donde sería prendido, y donde solía reunirse con ellos, Jn 18, 1. En el torrente del C., Asá, rey de Judá, quemó el objeto que su madre Maacá había hecho en honor de la diosa Aserá, 1 R 15, 13; 2 Cro 15, 16; también Josías, rey de Judá, ordenó a Jilquías que quemase en los yermos del C. los objetos hechos a Baal y Aserá, que se encontraban en el santuario de Yahvéh, y sus cenizas llevadas a Betel; a Aserá la sacaron y la quemaron y sus cenizas esparcidas sobre las tumbas del pueblo llano, pues en el C.
había cementerio, 2 R 23, 4-6 y 12; Jr 31, 40; Ezequías, rey de Judá, llevó a cabo una reforma religiosa e hizo sacar del santuario de Yahvéh las impureza y las quemó en el C., 2 Cro 29, 16; 30, 14. Cefas ® Pedro Ceguera, privación total del sentido de la vista, muy común en los pueblos bíblicos. Esta afección tenía varias causas, naturales y traumáticas. Enfermedad congénita, Jn 9, 1; degenerativa, como la de Isaac, por lo que fue Jacob suplantó a su hermano Esaú sin que Isaac lo viera, Gn 27, 1; a Jacob en su vejez se le nublaron los ojos, Gn 48, 10; las pupilas del profeta Ajías se quedaron rígidas a causa de la vejez, 1 R 14, 4. Por accidente, a Tobías le cayó excremento de gorriones en los ojos y quedó ciego, Tb 2, 10.
Existían normas sobre esta enfermedad en la Escritura. Se exigía respeto para los ciegos Lv 19, 14; Dt 27, 18. Esta enfermedad era un impedimento para acceder al sacerdocio, Lv 21, 18. Como los animales que se ofrecían en sacrificio a Yahvéh debían ser perfectos, el ciego era desechado, Dt 15, 21.
Yahvéh dice entre las maldiciones que alcanzarán a Israel si no cumple con sus mandamientos está la c., Dt 27, 28-29. Algunos pueblos antiguos castigaban a los esclavos o a los prisioneros sacándoles los ojos, como le sucedió a Sansón a quien los filisteos dejaron ciego, Jc 16, 21; a Sedecías, rey de Judá, por haberse rebelado contra Babilonia, fue preso por Nabucodonosor quien le sacó los ojos, 2 R 25, 7.
Jesús les devolvió la visión a muchos enfermos de c. Mt 12, 22; Mc 8, 22-26; 10, 46-52; Lc 18, 35-43; Jn 9, 1-7.
En sentido figurado la c. es significa ignorancia, arrogancia, rebeldía, incapacidad para valorar las cosas por apasionamiento, Sal 115 (113 B), 5; Is 6, 10; 43, 8; 2 Co 4, 4, Mt 15, 14; 23, 16-26; Lc 6, 39; Jn 9, 39.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Valle del lado de Jerusalén, que cruzó Jesús, camino de Getsemaní. Jua 18:1
Diccionario Bíblico Cristiano
Dr. J. Dominguez
http://biblia.com/diccionario/
Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano
(Oscuro, sombreado). Valle que separa la ciudad de Jerusalén del monte de los Olivos y que desemboca finalmente en el mar Muerto. No se sabe si el nombre viene de que sus aguas fueran turbias o de la profundidad que llega a tener en muchas partes. C. estaba seco la mayor parte del tiempo, pero en épocas lluviosas se convertía en torrente. La fuente de †¢Gihón, que era el abastecimiento básico de agua para Jerusalén, nacía en la ladera occidental de C. Esta fue la que luego †¢Ezequías desvió hacia dentro de la ciudad.
El agua no utilizada corría por el fondo del valle junto con las aguas negras hacia el mar Muerto. Generalmente se identifica a C. con el llamado †œvalle de Save, que es el Valle del Rey†, lugar donde †¢Abraham fue bendecido por †¢Melquisedec (Gen 14:17). Por allí huyó David cuando la rebelión de †¢Absalón (2Sa 15:23). El C. era considerado como límite de Jerusalén. Salomón así lo señaló a †¢Simei diciéndole †œel día que salieres y pasares el torrente de C., sin duda morirás† (1Re 2:37). El terreno rocoso del valle de C. fue utilizado como cementerio (2Re 23:6). La parte central del valle de C. fue posteriormente llamada †œvalle de Josafat† donde, según la creencia judía (y también árabe) tendrá lugar la resurrección de los muertos. Fue escogido como lugar donde se quemaron las abominaciones idolátricas de Israel en tiempos de †¢Asa (1Re 15:13; 2Cr 15:16), †¢Josías (2Re 23:4-6, 2Re 23:12) y †¢Ezequías (2Cr 29:16; 2Cr 30:14).
Señor Jesús, la noche que fue entregado, †œsalió con sus discípulos al otro lado del torrente de C., donde había un huerto† (Jua 18:1). Actualmente el lecho de C. está a una profundidad de 3 a 15 m de su nivel original. Hoy pueden verse algunos monumentos funerarios en C. que la tradición asocia con †¢Josafat, Absalón, †¢Jacobo el Menor, †¢Zacarías, etcétera, pero los estudiosos piensan que la mayoría de ellos son del siglo III a.C.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, RIOS
vet, = «turbio». Arroyo (seco en una parte del año) que nace al noroeste de Jerusalén, cuyos muros bordea, para seguir hacia el sur entre el monte Moria y el de los Olivos, donde se hace muy estrecho. David probablemente huyó por este sitio de Absalón (2 S. 15:23, 30). Ahí existe hoy un puente de un solo arco, entre la puerta de S. Esteban y Getsemaní. Jesús y sus discípulos lo pasaban con frecuencia en sus entradas y salidas de Jerusalén (Lc. 22:39). Sigue su curso al sur frente a Siloé y la fuente Rogel, regando los «jardines del rey» (Neh. 3:15) y va a unirse con las corrientes que vienen de los estanques de Gihón, en el valle de Hinom. Después de atravesar estrechas y hondas cañadas en el desierto de Judá, descendiendo más de 1.000 m., desemboca en el mar Muerto. Una parte de sus aguas procede del templo mediante canales ocultos (Ez. 47:1- 12). En el Cedrón tuvieron lugar varias escenas históricas (2 S. 5:8; 1 R. 2:37; 2 R. 23:4, etc.). Sus riberas están cubiertas de tumbas y durante varios sitios sirvió como foso natural para la defensa de Jerusalén.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
El valle del Cedrón, arroyo que casi siempre está seco, que desemboca en el mar Muerto, separa a Jerusalén del monte de los Olivos y va lamiendo el huerto de Getsemaní (Jn 18,1). Ya en la época de la monarquía se levantaban mausoleos funerarios en las riberas del Cedrón.
E. M. N.
FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001
Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret
El Cedrón, el actual uadi en-Nar, es un lecho torrentoso, que comienza al N de Jerusalén, pasa el monte del templo y el monte de los Olivos camino al mar Muerto, al que llega pasando por el desierto de Judea. El nombre moderno significa ‘uadi de fuego’, lo cual da testimonio del hecho de que está seco y endurecido por el sol la mayor parte del año. Sólo durante períodos breves en las épocas de lluvia se llena de agua. También se llamaba “valle de *Josafat”.
En el lado occidental del Cedrón hay una vertiente conocida como Gihón (‘borbotador’) o “Fuente de la virgen”, cuya corriente fue desviada artificialmente por orden de Ezequías para servir las necesidades de Jerusalén, y para proteger el suministro de agua en casos de ataques. Este fue el último de una serie de túneles y pasajes conectados con dicho manantial.
Como lo sugiere su nombre, el agua no surge en una sola corriente continua, sino que se acumula bajo tierra en un depósito y luego sale hacia la superficie de tanto en tanto. En 1880 se descubrió una inscripción heb. en la que se había registrado información relativa a la construcción del túnel de Ezequías (* Siloé). Para arqueología véase K. M. Kenyon, Digging up Jeresulem, 1974, pp. 84–89, 151–159.
David pasó por el arroyo de Cedrón cuando se alejaba de Jerusalén en ocasión de la revuelta de Absalón (2 S. 15.23). Los reyes reformadores tales como Asa, Ezequías, y Josías, utilizaron el valle como lugar de destrucción donde se quemaban o pulverizaban ídolos, altares, etc., paganos (1 R. 15.13, etc.). Parecería que se lo consideraba como uno de los límites de Jerusalén en 1 R. 2.37 y Jer. 31.40.
Algunos sugieren que hay una referencia al Cedrón en Ez. 47, donde el profeta ve agua que sale del umbral del templo y se encamina hacia el mar Muerto, fertilizando las tierras a su paso. Véase especialmente G. Adam Smith, The Historical Geography of the Holy Land, 1931, pp. 510ss; W, R. Farmer, “The Geography of Ezekiel’s River of Life”, BA 19, 1956, pp. 17ss. Parecería probable que Ezequiel estuviera pensando en la posibilidad de que esas aguas salutíferas pudiesen llenar el lecho seco del Cedrón, pero esto no puede asegurarse totalmente.
G.W.G.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico