Los vasos canópicos son grandes jarrones usados para preservar el corazón y los intestinos removidos de las personas fallecidas en el antiguo Egipto, antes que los cadáveres de esas personas fueran momificados. Generalmente, se encontraban cuatro jarrones de éstos en una tumba egipcia. Las tapas de los jarros se estilizaban para representar a Osiris, dios de los muertos, y a sus hijos, Horus el de cabeza de halcón, Thoh, el de cabeza de ibis y Anubis, el de cabeza de chacal.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico