CAMPO

v. Campamento
Gen 33:19 compró .. c, donde plantó su tienda
Mat 13:38 el c es el mundo; la buena semilla son
Mat 13:44 a un tesoro escondido en un c
Mat 24:18; Mar 13:16; Luk 17:31 en el c, no vuelva
Mat 24:40; Luk 17:36 estarán dos en el c; el uno
Mat 27:8 aquel c se llama hasta .. C de sangre
Luk 23:26 cierto Simón de Cirene, que venía del c
Joh 4:35 alzad vuestros ojos y mirad los c, porque
Act 1:18 adquirió un c, y cayendo de cabeza


Los lí­mites de los campos bí­blicos, que generalmente no estaban cercados, estaban separados de sus vecinos por marcadores de piedra en las esquinas y a veces por una o dos a lo largo de los costados. Como estaban abiertos, y debido a las condiciones normalmente inestables, frecuentemente se empleaban vigilantes, especialmente cuando la cosecha estaba llegando a la maduración. Aparte del peligro de los intrusos humanos, podí­a haber peligro por ganado extraviado o aun por ganado arreado por ladrones (Exo 22:5).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

La palabra hebrea sa·dhéh, por lo general traducida †œcampo†, puede significar una zona de caza, pasto o cultivo, una arboleda, la cima de una montaña y también el territorio de un determinado pueblo, por ejemplo, †œel campo de Moab†; el término se usa asimismo en contraste con †œciudad†. (Gé 27:5; 31:4; 37:5-7; Jue 9:32, 36; 1Sa 14:25; Nú 21:20; Dt 28:3.) El vocablo griego a·grós se refiere a un †œcampo† cultivado (Mt 13:24), al †œcampo† como lo contrario de la ciudad (Mr 16:12) y, en plural, a la †œregión rural†. (Mr 5:14.)
Por otra parte, a los terrenos combinados de distintos propietarios se les podí­a considerar en conjunto como †œel campo†, según muestra el relato de Rut. Cuando fue al †œcampo†, Rut por casualidad †œllegó a dar en la porción del campo que pertenecí­a a Boaz†, lo que indica que este solo poseí­a una parte de aquel campo. (Rut 2:2, 3.) Parece ser que los campos no estaban acotados, a diferencia de las viñas y los jardines, que sí­ lo estaban. (Nú 22:24; Can 4:12.) La Ley mandaba que nadie retirara los hitos de su semejante, una prueba de que era relativamente fácil hacerlo. (Dt 19:14.) Según la Ley, a los poblados sin amurallar se les consideraba parte del campo del paí­s. (Le 25:31.)
Era necesario tener a los animales domésticos bajo control para que no vagaran y entraran en campo ajeno, y también habí­a que cuidar que los fuegos no se propagasen de un campo a otro. (Ex 22:5, 6.) En Isaí­as 28:25 se dice que se sembraba espelta como lindero. Plantando este trigo de poca calidad alrededor de los campos, los agricultores tal vez podrí­an proteger sus cultivos más valiosos, como el trigo y la cebada, del ganado que traspasase los lí­mites del campo y entrase en él.
Solí­a haber senderos que atravesaban los campos, y algunos de ellos también serví­an para separar un terreno de otro. Es muy difí­cil imaginar que Jesús y sus discí­pulos pasaran directamente a través de los sembrados, pisando el grano. De haberlo hecho, los fariseos sin duda también lo hubieran criticado. (Lu 6:1-5.) Es posible que Jesús se refiriera a estos senderos cuando dijo, en su ilustración del sembrador, que algunas semillas cayeron a lo largo del camino. (Mt 13:4.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

sadeh (hdec; , 7704), «campo; paí­s; dominio [de una ciudad]». Sadeh tiene cognados en acádico, fenicio, ugarí­tico y arábigo. Se encuentra en el hebreo bí­blico unas 320 veces y en todas las épocas. Este vocablo representa a menudo el «campo abierto» donde los animales corren libres. Es lo que significa la primera vez que se usa en la Biblia: «Aún no habí­a en la tierra ningún arbusto del campo, ni habí­a germinado ninguna planta del campo, porque Jehovah Dios no habí­a hecho llover sobre la tierra» (Gen 2:5 rva). Asimismo: «Esaú llegó a ser experto en la caza, hombre del campo. Jacob, por su lado, era hombre tranquilo y solí­a permanecer en las tiendas» (Gen 25:27 rva). Una ciudad de «campo» no estaba fortificada; David astutamente solicitó de Aquis una ciudad de este tipo para demostrar que sus intenciones no eran hostiles (1Sa 27:5 rva). Habitar en una ciudad no fortificada significaba exponerse a ataques. Sadeh se refiere, además, a los «campos que rodean una ciudad» (Jos 21:12; cf. Neh 11:25). También denota «tierra cultivada o cultivable»: «Si tenéis a bien que yo sepulte allí­ a mi difunta, escuchadme e interceded por mí­ ante Efrón hijo de Zojar, para que me dé la cueva de Macpela que está en el extremo de su campo» (Gen 23:8-9 rva). A toda la tierra cultivada y de pastoreo se le llama «campo»: «El rey [David] le dijo [a Mefiboset]: ¿Por qué hablar más de tus asuntos? Yo he determinado que tú y Siba os repartáis las tierras [que antes pertenecieron a Saúl]» (2Sa 19:29 rva). A veces las divisiones particulares de tierra llevan nombre: «Después de esto, Abraham sepultó a Sara su mujer en la cueva del campo en Macpela, frente a Mamre» (Gen 23:19 rva). saday (yd;c; , 7704), «campo abierto». Saday se encuentra 12 veces, solo en pasajes poéticos. Deuteronomio 32.13 es el primer caso: «Le hizo cabalgar sobre las alturas de la tierra, y le hizo comer los productos del campo» (rva).

Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento

1. agros (ajgrov», 68), campo cultivado o campos en el agregado (p.ej., Mat 6:28; Mc 11.8, algunos mss. tienen aquí­ dendron, árboles, y esta es la traducción que da la RV y la RVR; VHA: «campos»). Véanse HACIENDA, HEREDAD, LABRANZA, TIERRA. 2. cora (cwvra, 5561), (a) lugar, espacio; luego, (b) tierra, paí­s, región. Se traduce «campos» en Joh 4:35; Jam 5:4: Véanse HEREDAD, PROVINCIA, TERRITORIO, TIERRA. 3. corion (cwrivon, 5564), diminutivo del Nº 2. Denota: (a) lugar, región; (b) trozo de tierra, de propiedad, traducido «campo» en Act 1:18,19 (dos veces). Véanse HEREDAD, LUGAR, PROPIEDAD. 4. topos (tovpo», 5117), en castellano, tópico, topografí­a, etc. Se usa de una región o localidad, frecuentemente en los Evangelios y en los Hechos; en Luk 2:7 y 14.22: «lugar»; del espacio que una persona ocupe, un asiento a la mesa (p.ej., Luk 14:9,10: «lugar»); como «campo» se traduce en Rom 15:23 «no teniendo más campo», lit., «no teniendo ya lugar»; RV: «no teniendo más lugar». Véanse LUGAR, OPORTUNIDAD, RUMBO.

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento