v. Lecho
Deu 3:11 su c, una c de hierro, ¿no está en Rabá
2Ki 4:10 un aposento .. y pongamos allí c, mesa
Job 7:13 cuando digo .. mi c atenuará mis quejas
17:13
Cama (heb. generalmente mittâh y mishkâb; gr. klín’, krábbatos, klinárion). Este término, que aparece con frecuencia en las Escrituras, no siempre corresponde a un mueble; en muchos casos, sencillamente señala el lugar donde la gente se reclinaba o acostaba (Job 17:13; Psa 63:6; etc.). Para los antiguos, a veces no era más que una estera o una manta extendida sobre el piso (Joh 5:8, Jesús ordena al hombre inválido que tome su cama y camine). Sin embargo, las camas existieron desde épocas muy 192 antiguas. La Biblia menciona que los reyes y los ricos usaban camas o divanes adornados (Est 1:6; Eze 23:41; Amo 3:12; 6:4). En Israel, en tiempos del NT, la realeza o los nobles tenían camas altas; las clases más pobres, camas bajas. En Egipto se descubrieron camas de esos tiempos, y en la excavación del sureño Tell el-Far’ah (en Palestina) se hallaron esquineros metálicos. La «cama» de Og, rey de Basán, por mucho tiempo conservado en Rabá de los amonitas (Deu 3:11), habría sido su sarcófago. 105. Cama de la reina Hetep-heres, madre del constructor de la Gran Pirámide en Gîzeh. La cabecera está a la derecha.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
lecho, mueble para descansar o dormir. En Egipto, Siria, Persia, Babilonia y demás pueblos de la antigüedad se usaba este mueble. Ya en el Génesis se menciona su empleo, Gn 47, 31; 48, 2; 49, 33; Ex 7, 28. El lecho como tálamo, es decir, la c. de los esposos; Rubén violó el tálamo de su padre Jacob al acostarse con Bilhá, concubina de éste, Gn 35, 22; 49, 4; 1 Cro 5, 1. Lecho nupcial, 1 M 1, 27; Sb 3, 13. Lecho conyugal, lo llama Pablo, que debe ser sin mancha, Hb 13, 4.
En las cortes y en las casas ricas, las camas eran lujosas, se usaban colchas y sábanas finas y se perfumaban, Pr 7, 17. Cuando Judit entró en la tienda de Holofernes, éste descansaba en un lecho muy adornado, Jdt 10, 21; en él dormía el general su borrachera, cuando Judit lo decapitó, Jdt 13, 6-9. Las c. se confeccionaban de marfil, Am 6, 4. En la corte de Asuero las camas eran de oro y plata, Est 1, 6. Acostarse en un lecho de cenizas era señal de duelo, de penitencia, Est 4, 3.
Guardar c. caer en c., significan en la Escritura estar enfermo, Ex 21, 18; Jdt 8, 3; 1 M 6, 8. †œSobre monte elevado y excelso pusiste tu lecho†, dice el profeta cuando arremete contra la idolatría introducida en Israel de Canaán, y se refiere a la prostitución sagrada propia de los cultos cananeos, Is 57, 7.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
En el oriente, en tiempos antiguos como ahora, los muy pobres dormían en el suelo y sus vestiduras les servían tanto de colchón como de cobija. En condiciones más adelantadas, un tapete o estera se usaban como cama. Al principio se tendían sobre el suelo, generalmente cerca de un muro; más tarde se colocaban en una elevación, ya sea una parte levantada del suelo o sobre una armadura de cama, lo que dio lugar a la expresión †œsubir a la cama† (Psa 132:3). Todavía después, en algunos casos, un colchón tomó el lugar de la estera y se usaba también una almohada junto con una cobija de cierta clase. El gigante Og tenía una cama hecha de hierro (Deu 3:11), en tanto que Amós habla de camas de marfil (Amo 6:4). A esas camas a veces se les añadían columnas y un pabellón (Cantar de los Son 3:10) y tenían cojines de seda y colchas de colores vivos (Pro 7:16).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Mueble utilizado para dormir sobre él. Su uso era bastante extendido en Egipto, aun en las clases menos privilegiadas. Pero los israelitas usualmente dormían en el suelo, sobre esteras o alfombras. Los más pobres se envolvían en sus capas. Por eso se prohibía tomar como prenda de un préstamo †œel vestido de tu prójimo…. Porque sólo eso es su cubierta…. ¿En qué dormirá?† (Exo 22:26-27). Eso no quiere decir que no se construyeran muebles especiales para dormir, pues vemos que en el caso de la pitonisa de Endor Saúl †œse levantó, pues, del suelo, y se sentó sobre una c.† (1Sa 28:23), lo que quiere decir que la c. era algo levantado a un nivel superior, sobre el piso. †¢Og, rey de Basán, tenía una cama de hierro (Deu 3:11). La ramera que trata de seducir al joven incauto en Pro 7:16 le dice: †œHe adornado mi c. con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto†. El profeta †¢Amós habla de personas que †œduermen en c. de marfil† (Amo 6:4). Si un deudor no pagaba corría el riesgo de que le quitaran su c. (†œSi no tuvieres para pagar, ¿por qué han de quitar tu cama de debajo de ti?† [Pro 22:27]). En el NT la parábola de la lámpara que no se pone †œdebajo de la c.† se refiere a un †œbanco para comer† o un mueble con patas que podía usarse tanto para comer de día como para dormir de noche (Mar 4:21). Como lugar donde más usualmente se llevaba a cabo el acto sexual (Can 3:1), se exhorta a los cristianos a guardar †œel lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios† (Heb 13:4).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, UTEN LEYE
vet, En la antigüedad existían camas de muchos tipos diferentes. Para los pobres, se limitaban a unas esteras que podían arrollarse por la mañana, y se podían guardar en un rincón. Así, una persona sanada podía «tomar» su cama (Mt. 9:6; Mr. 2:9, 11, 12; Jn. 5:8-12). Para cubrirse, bastaba un cobertor, y en invierno uno más grueso; pero a menudo usaban sus propios vestidos. Esto explica la ley de que una capa tomada como prenda debía ser devuelta cuando se pusiera el sol, para que su propietario pudiera dormir abrigado en ella (Dt. 24:13). Como cama propiamente dicha se usaban divanes sencillos. En Proverbios se nos da una descripción de una lujosa cama, «con colchas recamadas con cordoncillo de Egipto» (Pr. 7:16). Se hacían camas con verdaderas armaduras de madera o incluso de hierro, como la del rey de Basán, Og (Dt. 3:11), y de marfil (Am. 6:4).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
Al igual que hoy en día, en tiempos bíblicos el lugar donde se acostaban las personas para dormir variaba en tipo, estilo y estructura según su riqueza, posición social o costumbres. En el caso del pobre, el pastor o el viajero, solía bastar con el mismo suelo, sobre el que a veces ponían una colchoneta o jergón para amortiguar su dureza, mientras que los gobernantes y los ricos tenían en sus moradas permanentes un mobiliario muy costoso y adornado.
El término hebreo común para †œcama† es misch·káv, procedente de la raíz scha·kjáv (acostarse). (Gé 49:4; Le 26:6.) El término griego habitual es klí·ne, de klí·no (inclinar). (Mt 9:2; Lu 9:58, Int.) Otra palabra griega para †œcama†, kói·te, que básicamente denota un lugar para acostarse (Lu 11:7), también se usa con referencia al †œlecho conyugal† (Heb 13:4) y al †œcoito ilícito† (Ro 13:13); asimismo, puede referirse, por metonimia, a concebir un hijo. (Ro 9:10.) Otros nombres hebreos que aluden a lugares para acostarse son mit·táh (lecho), `é·res (diván) y ya·tsú·a` (canapé). El término griego krá·bat·tos se refiere a una camilla. (Mr 2:4.) Los escritores bíblicos no siempre distinguieron entre estos diversos términos y muchas veces usaron dos o más de ellos para referirse al mismo mueble, como por ejemplo: cama y diván (Job 7:13), cama y camilla (Mt 9:6; Mr 2:11), lecho y diván (Sl 6:6), o cama y canapé (Gé 49:4). Estos vocablos se usan en la Biblia en relación con el descanso nocturno, la siesta (2Sa 4:5-7; Job 33:15), la enfermedad o las relaciones sexuales (Sl 41:3; Eze 23:17), y en conexión con sepulturas suntuosas (2Cr 16:14). También existía la costumbre de reclinarse en lechos para comer. (Est 7:8; Mt 26:20; Lu 22:14.) La litera era un lecho preparado especialmente para el transporte regio. (Can 3:7-10; véase LITERA.)
En las camas se solían usar almohadas y sábanas. Cuando atravesó el mar de Galilea, Jesús se durmió †œsobre una almohada† en la popa del barco. (Mr 4:38.) Durante la temporada más fría se utilizaba una †œsábana tejida† u otra clase de cubierta (Isa 28:20), aunque lo normal era dormir vestido con la ropa de diario, de ahí que la ley mosaica prohibiera quedarse con la prenda de vestir de otra persona después de ponerse el sol: †œEs su única cobertura. […] ¿En qué se acostará?†. (Ex 22:26, 27.)
En Oriente la cama solía ser una simple estera hecha de paja o juncos que podía llevar, para mayor comodidad, algún tipo de colchón. Cuando no se utilizaba, se enrollaba y se guardaba. Otro tipo de cama más fijo consistía en un marco de madera o armazón que elevaba el colchón del suelo (Mr 4:21), de modo que durante el día también servía de lecho o diván para sentarse. Además, había camas muy sencillas semejantes a camillas, que eran ligeras y se podían transportar con facilidad. (Lu 5:18, 19; Jn 5:8; Hch 5:15.)
Los ricos tenían camas adornadas elegantemente con espléndidos bordados. †œHe adornado mi diván con colchas, con cosas de muchos colores, lino de Egipto. He rociado mi cama con mirra, áloes y canela†, dijo la seductora prostituta. (Pr 7:16, 17.) Al igual que los palacios persas disponían de †œlechos de oro y de plata†, el profeta Amós habla del †œlecho espléndido†, el †œdiván damasceno† y los †œlechos de marfil† que formaban parte del mobiliario del rebelde pueblo de Israel. (Est 1:6; Am 3:12; 6:4.)
Aquellos que tenían casas grandes disponían de dormitorios separados o interiores. (Ex 8:3; 2Re 6:12; 11:2.) Durante los veranos calurosos, la gente solía dormir en la azotea porque era el lugar más fresco de la casa.
En las Escrituras también se habla de las camas, los lechos y los canapés en un sentido figurado. Por ejemplo, acostarse en una cama se relaciona con descansar en la muerte. (Job 17:13; Eze 32:25.) Los que son leales a Jehová †˜claman gozosamente sobre sus camas†™, en contraste con los que siguen aullando y tramando lo que es dañino mientras están en la cama. (Sl 149:5; Os 7:14; Miq 2:1.) A diferencia de Rubén, que con precipitada licencia tuvo relaciones sexuales con la concubina de Jacob y de este modo profanó el canapé de su padre (Gé 35:22; 49:4), los cristianos no deben contaminar de ninguna manera la sagrada institución del matrimonio, †œel lecho conyugal†. (Heb 13:4.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
1. kline (klivnh, 2825), relacionado con klino, recostarse (en castellano, reclinarse, inclinarse, etc.), cama (p.ej., Mc 7.30). Denota también un «triclinium» en el que recostarse para las comidas (Mc 4.21), o una camilla para llevar a los enfermos (Mat 9:2,6). La frase metafórica «echar en cama» (Rev 2:22), significa afligir con enfermedad (o posiblemente, echar en un féretro). 2. klinarion (klinavrion, 2825), diminutivo del Nº 1, cama pequeña. Se usa en Act 5:15: Algunos mss. tienen klinon. Véase también el Nº 4.¶ 3. koite (koivth, 2845), en primer lugar un lugar para echarse (relacionado con keimai, echarse). Denota cama (Luk 11:7); el lecho matrimonial (Heb 13:4). En Rom 13:13 se usa de la relación sexual. Por metinomia, donde la causa se pone en lugar del efecto, denota concepción (Rom 9:10:)¶ 4. krabbatos (kravbbato», 2895), palabra macedonia (latín, grabatus), es una cama más bien humilde, un jergón, o colchón de los pobres (Mc 2.4.9,11,12; 6.55; Joh 5:8-11; Act 5:15; 9.33). Véase también Nº 2. Véase LECHO.¶ Notas: (1) Stronnuo, tender, significa, en Act 9:34, hacer la cama; en los otros pasajes tiene su significado usual. Véanse DISPONER, TENDER. (2) Katakeimai se traduce «estaba en cama» en Act 28:8, siendo su significado «estar acostado», tanto a la mesa como en cama. Véanse ESTAR A LA MESA, ESTAR EN CAMA, SENTAR(SE), YACER.
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento