v. Plaza
Zec 8:5 las c de .. estarán llenas de muchachos
Mat 6:5 aman el orar .. en las esquinas de las c
Luk 14:21 ve pronto por .. las c de la ciudad
Rev 21:21 la c de la ciudad era de oro puro
Calle (heb. jûts [áh], shûq; ac. îtsu; gr. rhúm’). En las ciudades de la antigüedad, anteriores al período helenístico, no existía un sistema ordenado de calles (con la posible excepción de ciudades grandes como Babilonia). Las ciudades de Palestina y Siria tenían calles estrechas que las atravesaban en todas direcciones. Una derecha era una excepción tan notable que a una calle de Damasco se le dio precisamente ese nombre, «Derecha» (Act 9:11; fig 149). Pocas eran lo suficientemente anchas como para que los vehículos pudieran transitar por ellas (véanse Jer 17:25; Nah 2:4), y muchas apenas permitían cruzarse dos bestias de carga. Puesto que las habitaciones de las casas daban a un patio central, las calles por lo general estaban flanqueadas a ambos lados por muros cerrados, en los cuales de vez en cuando se abrían algunas puertas. Los negocios tenían sus frentes abiertos hacia ellas. Los mercaderes que vendían la misma clase de artículos, o los artesanos que fabricaban los mismos productos, por lo general vivían en la misma vía; de allí nombres como «calle de los Panaderos» (Jer 37:21). Las esquinas servían para mostrar mercaderías, y como lugares de reunión (Mat 6:5; cf Luk 13:26). Cerca de las puertas de la ciudad, por lo común, las calles eran más anchas y en algunos casos constituían espacios abiertos. Las calles no se limpiaban en las ciudades de Palestina, y la basura que se arrojaba en ellas servía de alimento a los perros que vagaban a gusto por todas partes (Exo 23:31; Psa 59:6, 14, 15). Muy pocas veces eran pavimentadas. Herodes Agripa II le dio a Jerusalén la 1a de que se tenga memoria, siguiendo el ejemplo de Herodes el Grande, su bisabuelo, que había financiado la pavimentación de las principales calles de Antioquía. No había iluminación nocturna, pero algunas de ellas tenían «guardas» que rondaban «la ciudad» (Son 3:3; 5:7; cf Psa 127:1). Véase Puerta. Bib.: FJ-AJ xx.5.3; FJ-GJ ii.14.9; 15.5; vi.8.5; FJ-AJ xx.9.7; xvi.5.3.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
Un callejón de una ciudad. La palabra gr. es usualmente traducida calle (Mat 6:2; Act 9:11).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Espacio libre entre hileras de casas que se utiliza para la circulación de personas, animales y carruajes. En el Oriente Medio eran generalmente muy estrechas, sinuosas y sucias (†œComo lodo de las c.† [2Sa 22:43; Sal 18:42; Isa 10:6; Miq 7:10; Zac 9:3; Zac 10:5]). Se utilizaban piedras para pavimentar las c., pero sólo en muy raras ocasiones. Algunas tenían nombre, como †œla c. de los Panaderos†, en tiempos de Jeremías (Jer 37:21), o †œla c. que se llama Derecha† en Damasco, donde estaba Saulo tras su conversión (Hch 9:11). En contraste con †œel lodo de las c.† de las ciudades terrenales, se nos dice de la Jerusalén celestial que †œla c. de la ciudad era de oro puro† (Apo 21:21) y †œen medio de la c. de la ciudad … estaba el árbol de la vida† (Apo 22:2).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, CONS COST
vet, En las ciudades antiguas las calles eran generalmente estrechas y sinuosas. Se las llamaba por su característica más sobresaliente y, así había calles llamadas «ancha», «recta», «del medio», «vieja», etc. (Esd. 10:13; Pr. 7:8; Jer. 6:11; Hch. 9:11; 12:10). Había calles hechas únicamente para el tránsito de las personas, y las había especializadas en determinado tipo de ocupación o comercio; así había la de los carpinteros, la de los joyeros, la de los panaderos, etc. (Jer. 37:21).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
Camino público de un pueblo o ciudad. El significado básico del término hebreo común para calle (juts) es †œafuera†. (Isa 42:2, nota.) En tiempos antiguos, la mayoría de las calles de los pueblos y de las ciudades de las tierras bíblicas estaban sin pavimentar. (Sl 18:42; Isa 10:6; Lam 2:21.) No obstante, en Jericó y Guézer se han descubierto canales para drenar el agua de las calles.
Aunque las calles solían ser estrechas y tortuosas, también había †œcaminos anchos†. (Lu 14:21; compárese con Rev 21:21.) Por ejemplo, las calles de Nínive eran lo suficientemente anchas como para que circulasen carros (Na 2:4), y en Babilonia y Damasco había avenidas anchas o caminos procesionales; a algunas calles hasta se les dio nombre. Durante el período romano, †œla calle llamada Recta† de Damasco era una vía pública de tres carriles y unos treinta metros de ancho. (Hch 9:11; véase RECTA.)
Cerca de una de las puertas de la ciudad solía haber una zona despejada, la plaza pública, donde la gente efectuaba transacciones comerciales o se reunía para recibir enseñanza. (Gé 23:10-18; Ne 8:1-3; Jer 5:1.) Allí también jugaban los niños. (Zac 8:4, 5.) En las calles solía haber mucho ruido y movimiento. (Job 18:17; Jer 33:10, 11; contrástese con Isa 15:3; 24:11.) En ellas había establecimientos comerciales, y a veces en una calle se agrupaban tiendas del mismo ramo, como por ejemplo: la †œcalle de los panaderos† de Jerusalén. (Jer 37:21.) Ben-hadad le ofreció a Acab asignarse †œcalles† en Damasco, probablemente para que abriese en ellas bazares o mercados con el fin de fomentar su comercio en la capital siria. (1Re 20:34.) Parece ser que en algunas ciudades había guardias que vigilaban las calles por la noche. (Can 3:1-3.)
También era costumbre que en las calles se anunciasen las noticias (2Sa 1:20; Jer 11:6), y en ellas Jesucristo enseñó y curó a los enfermos, aunque no provocó altercados ni levantó la voz en los caminos anchos, acciones que hubieran ensalzado su propio nombre y desviado la atención de Jehová Dios y de las buenas nuevas del Reino. (Lu 8:1; Mt 12:13-19; Isa 42:1, 2.) Por lo tanto, Jesús no fue como los hipócritas a quienes condenó por orar †œen las esquinas de los caminos anchos para ser vistos de los hombres†. (Mt 6:5.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
juí†ts (í…Wj , 2351), «calle». Este vocablo, de origen incierto, se encuentra en la Biblia, el mishnah y el hebreo moderno. El número de casos en el Antiguo Testamento está entre los 160. Un uso particular de juí†ts denota el exterior de las casas en una ciudad o la «calle». En la calle había bazares: «Yo restituiré las ciudades que mi padre tomó a tu padre. Tú también podrás establecer centros comerciales en Damasco, como mi padre hizo en Samaria» (1Ki 20:34 rva). Trabajaban artesanos en ciertas «calles» que se denominaban según el gremio, por ejemplo, la calle de los Panaderos: «Entonces el rey Sedequías dio órdenes para que custodiaran a Jeremías en el patio de la guardia, haciendo que se le diese cada día una torta de pan de la calle de los Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se agotase» (Jer 37:21 rva). La falta de justicia en el mercado era señal de la maldad de toda la población de Jerusalén. Jeremías tuvo que rondar por las «calles» en busca de una persona honrada: «Recorred las calles de Jerusalén; mirad, pues, y sabed. Buscad en sus plazas a ver si halláis un solo hombre, a ver si hay alguno que practique el derecho y que busque la fidelidad; y yo la perdonaré» (5.1 rva). Los profetas añaden sus descripciones de las «calles». Varios mencionan que las «calles» eran fangosas: «A fin de que lo ponga para ser pisoteado como el lodo de las calles» (Isa 10:6 rva; cf. Mic 7:10; Zec 10:5). Otros hacen referencia a sangre (Eze 28:23), a hambrientos (Lam 2:19) y a las «calles» llenas de muertos en tiempos de guerra (Nah 3:10). El área fuera de la ciudad (extramuros) también se conocía como juí†ts, que en este caso se traduce mejor como «campo abierto» o simplemente «campo»; cf.: «Nuestros graneros estén llenos, proveyendo toda clase de grano; nuestros rebaños se multipliquen en nuestros campos por millares y decenas de millares» (Psa 144:13 rva; cf. Job 5:10; Pro 8:26). A. Adverbio juí†ts (í…Wj , 2351), «afuera». La primera vez que se usa este adverbio es en Gen 6:14 (rva): «Hazte un arca de madera de árbol conífero. Haz compartimentos al arca, y cúbrela con brea por dentro y por fuera [juí†ts]». En general, juí†ts comunica la idea de «exterior»; aunque no siempre queda bien clara su ubicación, en particular cuando acompaña un verbo: «Tendrás un lugar fuera del campamento, y allá saldrás» (Deu 23:12 rva). El uso adverbial de «afuera» se aplica a una casa, tienda, ciudad o campamento. El término está ligado además a alguna preposición que tenga el sentido de «en, a, sobre o hacia afuera»: «Si se levanta y anda fuera apoyado en su bastón, entonces el que le hirió será absuelto. Solamente le compensará por el tiempo de inactividad, y se hará cargo de su curación» (Exo 21:19).
Fuente: Diccionario Vine Antiguo Testamento
1. agora (agorav, 58), espacio abierto en una ciudad. Véase PLAZA. 2. plateia (platei`a, 4113), gramáticamente, femenino de platus, ancha. Ser usa como un nombre (odos, camino, ser entendido; esto es, un camino ancho), calle (Mat 6:5; 12.19; en algunos textos Mc 6.56; Luk 10:10; 13.26 y 14.21: «plazas»; Act 5:15; Rev_1 1.8: «plaza»; 21.21; 22.2). Estas son las traducciones que da la RVR. En la RV, se traduce «plaza» también en Rev 21:21 y 22.2. Véase PLAZA.¶ 3. rume (ruvmh, 4505) en el griego antiguo significaba la fuerza, precipitación o balanceo de un cuerpo en movimiento; en tiempos posteriores, un camino estrecho, o calle. Se traduce «calle» en todas las ocasiones en que aparece en la RVR (Mat 6:2; Luk 14:21; Act 9:11; 12.10). La RV traduce «plaza» en Mat 6:2:¶ En la LXX, Isa 15:3:¶
Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento