BERNABE

Vende su heredad, Act 4:36-37; trae a Saulo adonde los apóstoles, Act 9:26-27; enviado a Antioquía, Act 11:22; trae a Saulo desde Tarso a Antioquía, Act 11:25-26; lleva socorros a Judea, Act 11:27-30; acompaña a Pablo, Act 13:1-14:28


Bernabé (gr. Barnabás o Barnábas). No se conoce la forma exacta del heb. o del aram. de la cual deriva este nombre. Por ello, su significado es incierto: «hijo de consolación» (RVR, DHH) o «hijo de exhortación [predicación]» (BJ). Sobrenombre dado a José, un judí­o chipriota de la tribu de Leví­ (Act 4:36) y reconocido predicador cristiano. Descripto como «varón bueno y lleno del Espí­ritu Santo y de fe» (11:24), era tí­o (RVR) o primo (BJ) de Juan Marcos (Col 4:10). Una antigua tradición ubica a Bemabé entre los 70 enviados por Jesús (Luk 10:1). Pero Bernabé aparece por 1ª vez como uno de los que vendió su propiedad y la donó para el sostén de necesitados en la iglesia de Jerusalén (Act 4:34-37). Luego aparece en relación con la visita de Pablo a Jerusalén, unos 3 años después de su conversión (Gá. 1:18). En esa ocasión, Bernabé ayudó a disipar el temor y la desconfianza comprensibles que los cristianos sentí­an por Pablo, se hizo amigo del perseguidor convertido y animó a otros a aceptarlo (Act 9:26, 27). Cuando las noticias del avance del evangelio en Antioquí­a de Siria llegaron a los dirigentes de la iglesia de Jerusalén, enviaron a Bernabé a fortalecer y expandir la obra en ese lugar; con éxito añadió muchos conversos a la iglesia (Act 11:20-24). Como sintiera la necesidad de ayuda ante la obra en crecimiento, viajó a Tarso, buscó a Pablo y lo llevó consigo a Antioquí­a (vs 25, 26); allí­ trabajaron juntos por un año mientras la iglesia se fortalecí­a (v 26). Por ese tiempo ocurrió la gran hambruna predicha por el profeta Agabo (v 28). Parece que los cristianos de Judea fueron afectados seriamente, por lo que los creyentes de Antioquí­a reunieron dinero y encomendaron a Bernabé y a Pablo su entrega a los dirigentes de la iglesia de Jerusalen (vs 29, 30). Habiendo cumplido esa misión, regresaron (Act 12:25) y por indicación divina fueron ordenados como misioneros y «enviados por el Espí­ritu Santo» (13:2-4) en lo que generalmente se conoce como el 1er Viaje misionero de Pablo; los acompaño Juan Marcos, quien habí­a regresado de Jeruslen con ellos. Partieron hacia Chipre y sigueron hacia el continente. Juan Marcos desanimado por las vicisitudes de la misión, los abandonó en Perge y regreso a su casa de Jerusalen (vs 5-13). Siguiendo su viaje, Bernabé y Pablo predicaron en algunas ciudades importantes del Asia Menor: Antioquí­a de Pisidia (vs 14, 15), Iconio (14:1-6), Listra (vs 8-18) y Derbe (vs 20,21). Desde ésta regresaron hacia el mismo camino hacia Perge, luego hacia la costa, donde tomaron un barco para llegar al punto de partida (vs 19-26). Despues de un tiempo en Antioquí­a, Bernabé recibió la misión de acompañar a Pablo a Jerusalén, pero esta vez para consultar a los dirigentes de la iglesia con respecto a la función de los requisitos de la ley mosaica en la practica de la nueva iglesia cristiana (15:2). El asunto fue satisfactoriamente resuelto ( vs 4-21) por lo que regresaron acompañados por otros miembros, de la iglesia de Jerusalén con cartas para la iglesia de Antioquí­a (vs 22, 23). Mientras transcurrí­a otro periodo de actividades en la ciudad (vs 35), ocurrió la simulación descrita el Gá. 2:11 y 12, y en la que participaron Bernabé, Pedro y otros. Cuando Pablo hizo planes para un 2º viaje misionero por las iglesias de Asia Menor, Bernabé estuvo dispuestos a acompañarlo (Act 15:36) y sugirió que llevarán consigo a Juan Marcos; pero Pablo, recordando el fracaso anterior de este, no aceptó la idea. Luego de una seria disputa, ambos misioneros se separaron; Bernabé tomó consigo a Juan Marcos y se embarcó para Chipre. En este lugar (vs 37-41) el libro de Hechos concluye el registro de la historia de Bernabé, pero Pablo lo menciona varias veces en sus escritos (1Co 9:6; Gá. 2:1, 9, 13; Col 4:10).

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

arameo, hijo de la exhortación. Así­ llamaron los apóstoles a José, nacido Chipre, donde era levita, Hch 4, 36; primo de Juan, por sobrenombre Marcos, Col 4. 10. Se distinguió por su generosidad y desprendimiento, pues vendió su campo y entregó el valor a los apóstoles Hch 4, 37. Considerado profeta y maestro, Hch 13, 1. Cuando Pablo llegó a Jerusalén, tras su conversión camino de Damasco, intentó juntarse con los apóstoles, pero éstos le temí­an, creyéndole impostor, pero B. lo tomó y lo presentó, refiriéndoles lo acontecido a Pablo, su vocación y la valentí­a con que predicó en el nombre de Jesús en Damasco, Hch 9, 26-30.

Fue enviado por la Iglesia de Jerusalén a fundar la Iglesia de Antioquí­a Hch 11, 22; de aquí­ fue a Tarso en busca de Pablo y lo llevó a Antioquí­a, Hch 11, 25-26. B. y Pablo fueron a Jerusalén, de donde llevaron los auxilios a los hermanos de Judea, que padecí­an hambre Hch 11, 27-30. B. y Pablo regresaron a Antioquí­a llevando consigo a Juan, llamado Marcos, Hch 12, 25.

De allí­ partió B. para acompañar a Pablo en su primer viaje apostólico y llegaron inicialmente a Chipre y fueron hasta el Asia Menor, trayecto en el que se fundaron varias iglesias. De Atalí­a se dirigieron de nuevo a Antioquí­a Hch 13 y 14. Cuando se presentó en esta Iglesia la controversia sobre la circuncisión, fue enviado B., con Pablo, a Jerusalén para consultar con los apóstoles y presbí­teros sobre la cuestión, regresando con un mensaje al respecto, tras lo cual B. y Pablo optaron por separarse, pues hubo entre ellos alguna desavenencia, posiblemente por el problema de las comidas comunes entre judí­os y gentiles conversos, Hch 15; Ga 2, 1-13.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

(gr., Barnabas, que en Act 4:36 significa hijo de exhortación o consolación). El sobrenombre de José, levita de Chipre, quien fue de los primeros convertidos al cristianismo. Vendió un campo y entregó el producto para ayudar a los creyentes más pobres en Jerusalén (Act 4:36 ss.). Era hombre bueno y estaba lleno del Espí­ritu Santo y de fe (Act 11:24) y habló a favor de Pablo ante la iglesia en Jerusalén (Act 9:27).

La iglesia en Jerusalén envió a Bernabé a la iglesia en Antioquí­a; más tarde él trajo a Pablo como su asociado (Act 11:22-26). Al término de un año, los dos hombres fueron enviados para llevar ofrendas de la iglesia naciente a los creyentes en Jerusalén que estaban sufriendo por el hambre (Act 11:27-30). Regresando con Juan Marcos desde Jerusalén, fueron ordenados como misioneros y procedieron a una misión a los gentiles (Act 13:2-3). Bernabé, así­ como Pablo, es llamado apóstol (Act 14:14). Juntos los dos varones trabajaron en Chipre, Antioquí­a de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe. Hasta Act 13:43, el liderazgo se atribuye a Bernabé; después, Pablo asume el liderazgo. En Listra, luego que un cojo fue sanado, los habitantes adoraron a Bernabé como Júpiter, y a Pablo, el orador principal, como Mercurio (Act 13:3—Act 14:28). Después de su regreso a Antioquí­a, la iglesia los envió al concilio en Jerusalén (Act 15:2).

Fueron comisionados para llevar los decretos del concilio a las iglesias en Siria y Asia Menor (Act 15:22-35).

En Gal 2:13 Pablo sugiere el principio de una diferencia entre los dos hombres, cuando dice que Bernabé seguí­a a Pedro en su proceder inconsistente. A éste siguió una separación más seria cuando Pablo, habiendo sugerido una segunda jornada misionera, se rehusó a llevar a Marcos, primo de Bernabé, sobre la base de que los habí­a abandonado en su primera jornada.

Los dos hombres se separaron. Bernabé siguió con Marcos a Chipre, y Pablo a Asia Menor (Act 15:36-41). Las alusiones a Bernabé en las cartas de Pablo muestran que continuó teniendo a su anterior compañero en alta estima (1Co 9:6; Gal 2:1, Gal 2:9, Gal 2:13; Col 4:10).

Algunos de los primeros dirigentes de la iglesia atribuyen la paternidad literaria de Hebreos a Bernabé.

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

(Ver «Barnabás»).

Diccionario Bí­blico Cristiano
Dr. J. Dominguez

http://biblia.com/diccionario/

Fuente: Diccionario Bíblico Cristiano

(Hijo de la profecí­a que trae consolación). Nombre que pusieron los apóstoles a †¢José, un levita nativo de †¢Chipre. †œVarón bueno, y lleno del Espí­ritu Santo† (Hch 11:24), que vendió una heredad †œy trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles† (Hch 4:36-37). Fue uno de los primeros converti-dos al cristianismo. Cuando Pablo se convirtió y vino a Jerusalén los discí­pulos †œle tení­an miedo†, pero B. le tomó y le introdujo con los apóstoles (Hch 9:26-27).

La iglesia de Jerusalén envio a B. para cerciorarse de lo que acontecí­a en †¢Antioquí­a. Al ver †œla gracia de Dios† que operaba en aquella iglesia, buscó a Pablo en †¢Tarso y le trajo a Antioquí­a. Allí­ pasaron †œtodo un año con la iglesia†. Fue entonces que †œa los discí­pulos se les llamó cristianos por primera vez† (Hch 11:22-26). Habiéndose predicho que vení­a una gran hambre, la iglesia de Antioquí­a decidió recoger una ofrenda y mandarla a los hermanos de Judea †œpor mano de B. y Pablo† (Hch 11:27-30). Escogidos por el Espí­ritu Santo, B. y Pablo salieron en el primer viaje misionero, y partieron hacia Chipre, de donde era nativo B., visitando varias ciudades allí­ (Hch 13:1-12). Después pasaron a †¢Asia Menor. En †¢Listra confundieron a B. con †¢Júpiter (Hch 14:12-13).
se levantó una discusión con los judaizantes, se dispuso que subiesen Pablo y B. a Jerusalén donde †œrefirieron todas las cosas que Dios habí­a hecho con ellos† (Hch 15:4). Luego llevaron la carta de la iglesia de Jerusalén para los creyentes gentiles (Hch 15:25, Hch 15:35). Pablo quiso entonces visitar de nuevo los lugares donde habí­an predicado, pero hubo un desacuerdo con B., que querí­a llevar a †¢Marcos con ellos. Así­, Pablo viajó con †¢Silas y B. se fue con Marcos hacia Chipre. A partir de ese momento B. desaparece del relato de Hchhos, pero en varias ocasiones Pablo le menciona en sus epí­stolas en una forma que da a entender que era conocido de las iglesias (1Co 9:6; Gal 2:1, Gal 2:9, Gal 2:13; Col 4:10). Una tradición cristiana dice que murió mártir en Salamina en el año 61 d.C. Algunos piensan que la Epí­stola a los Hebreos es obra de B. Existe un escrito apócrifo titulado †œEpí­stola de Bernab醝 ( †¢Apócrifos y pseudoepigráficos del NT, Libros).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, BIOG HOMB HONT

vet, «hijo de consolación». Su nombre era José, pero los apóstoles le dieron el sobrenombre de Barnabás, «hijo de consolación», o más bien, «de exhortación». Aparece por primera vez cuando vende su tierra y pone el precio de ella a los pies de los apóstoles (Hch. 4:36, 37). Cuando los discí­pulos en Jerusalén mostraron temor acerca de Pablo, fue él quien lo tomó y lo presentó ante los apóstoles (Hch. 9:26, 27). Cuando los gentiles se convirtieron en Antioquí­a fue Bernabé quien fue enviado allí­ desde Jerusalén. Se regocijó en la realidad de la obra, y los exhortó a que se aferraran al Señor; de él se dice en las Escrituras que era «varón bueno, y lleno del Espí­ritu Santo y de fe». Fue después en busca de Pablo, y lo llevó consigo a Antioquí­a, donde trabajaron durante un año entero. Después visitaron juntos Jerusalén, llevando los dones de los santos (Hch. 11:22-30). Antioquí­a vino a ser un centro desde el que el evangelio salí­a a los gentiles; fue allí­ que dijo el Espí­ritu Santo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado», empezando desde allí­ lo que recibe el nombre del primer viaje misionero de Pablo (Hch. 13:2-4). Cuando se suscitó la cuestión de si era necesario que se circuncidasen los creyentes procedentes de la gentilidad, Pablo y Bernabé subieron a Jerusalén para tratar este asunto (Hch. 15:1-41), que se resolvió con la decisión de no encadenar a los gentiles con la ley judí­a, aunque sí­ quedaban ligados a las demandas morales y necesarias de Dios (Hch. 15:1-41). Después de esto Pablo propuso volver a visitar a los hermanos en las ciudades en las que habí­an predicado. Bernabé insistió en llevar con ellos a su sobrino Juan Marcos; al expresar Pablo su desacuerdo, por cuanto Marcos habí­a abandonado antes la obra, se suscitó una viva discusión, y Bernabé, separándose de Pablo, embarcó con Marcos para Chipre, su propio paí­s. Así­ es como se separaron estos dos valiosos hermanos, que habí­an arriesgado sus vidas por el nombre del Señor Jesús. No sabemos nada de las posteriores actividades de Bernabé. Pablo alude a él como habiendo sido arrastrado por la disimulación de Pedro, pero por otra parte habla afectuosamente de él (1 Co. 9:6; Gá. 2:1, 9, 13).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

->Apócrifos

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

Literalmente: †œhijo de la consolación† según Hechos 4:36. Su nombre de pila era José, y pertenecí­a a la tribu de Leví­. Nacido en Chipre, fue compañero de Pablo a quien presentó a los doce (Hechos 9:27) y al que acompañó a Antioquí­a y en uno de los viajes misioneros. Su colaboración se vio interrumpida a causa de una disputa relacionada con la planificación de su actividad misionera (Hechos 15:39). Ver Epí­stolas apócrifas; Epí­stola de Bernabé; Hechos apócrifos.

VIDAL MANZANARES, César, Diccionario de Patrí­stica, Verbo Divino, Madrid, 1992

Fuente: Diccionario de Patrística

(Hijo del Consuelo).
La primera mención que se hace en las Escrituras de este cristiano destacado del primer siglo es la de Lucas en Hechos 4:34-36. En este pasaje se dice que este hombre devoto era un levita nativo de la isla de Chipre, pero que se encontraba en Jerusalén para ese entonces. Fue uno de los creyentes que poco después del Pentecostés vendieron sus campos y sus casas y dieron el importe a los apóstoles para el sostén de otros cristianos necesitados. Se llamaba José, pero los apóstoles le dieron el sobrenombre de Bernabé, que significa †œHijo del Consuelo†. No era infrecuente esta costumbre de dar sobrenombres de acuerdo con las caracterí­sticas personales.
Bernabé era un hombre afectuoso y generoso que no vacilaba en ofrecerse a sí­ mismo y compartir sus bienes materiales para el provecho de los intereses del reino de Dios. De buena gana †˜fue en socorro†™ de sus hermanos (Hch 9:27), y al encontrar a nuevos creyentes, †œse regocijó y empezó a animar a todos a continuar en el Señor con propósito de corazón†. †œEra un varón bueno y lleno de espí­ritu santo y de fe† (Hch 11:23, 24), y fue profeta y maestro en Antioquí­a. (Hch 13:1.) Los apóstoles lo incluí­an entre los †˜amados que habí­an entregado sus almas por el nombre de nuestro Señor Jesucristo†™. (Hch 15:25, 26.) Aunque no era uno de los doce, con buena razón se le llamaba apóstol (Hch 14:14), pues era uno de los †œenviados por el espí­ritu santo†. (Hch 13:4, 43.)
La relación estrecha que Bernabé y Pablo tuvieron durante muchos años empezó unos tres años después de la conversión de Pablo, cuando este intentaba ponerse en contacto con la congregación de Jerusalén. No se dice cómo Bernabé llegó a conocer a Pablo, pero fue él quien tuvo el privilegio de presentarlo al apóstol Pedro y al discí­pulo Santiago. (Hch 9:26, 27; Gál 1:18, 19.)
Mientras tanto, el testimonio de ciertos judí­os de habla griega de Chipre y Cirene habí­a suscitado mucho interés por el cristianismo en Antioquí­a de Siria. Como consecuencia, el cuerpo gobernante de Jerusalén envió a Bernabé a Antioquí­a para animar y edificar a estos nuevos creyentes. Por ser un chipriota de habla griega, era el hombre idóneo para esta asignación. Tan pronto como †œse añadió una muchedumbre considerable al Señor† en Antioquí­a, Bernabé se fue a Tarso y persuadió a Pablo para que fuese y le ayudase en su ministerio. Por entonces, una advertencia divina sobre un hambre venidera hizo que los hermanos de Antioquí­a recogiesen muchas provisiones, que al debido tiempo se enviaron a la congregación de Jerusalén por medio de Bernabé y Pablo. (Hch 11:22-24, 27-30; 12:25.)
Una vez terminada esta obra de socorro, los dos regresaron a Antioquí­a alrededor de 47 E.C., y desde allí­ partieron para un viaje misional bajo la dirección del espí­ritu santo. Primero llegaron a Chipre, donde compartieron la verdad de Dios con el procónsul Sergio Paulo. Desde allí­ viajaron hacia el interior de Asia Menor. Algunas veces fueron maltratados por chusmas. En una ocasión, después de haber curado a un hombre cojo en Listra, apenas habí­an conseguido que †œlas muchedumbres desistieran de hacerles sacrificios† (pensando que Bernabé era el dios Zeus y Pablo era Hermes o Mercurio, porque †œllevaba la delantera al hablar†), cuando los judí­os †œpersuadieron a las muchedumbres, y apedrearon a Pablo y lo arrastraron fuera de la ciudad†. (Hch 13:1-12; 14:1-20.)
Sobre el año 49 E.C., Bernabé y Pablo llevaron a Jerusalén, al cuerpo gobernante, la cuestión candente de la circuncisión de los no judí­os, y cuando esta fue resuelta, regresaron de nuevo a Antioquí­a para preparar su próximo viaje misional. (Hch 15:2-36.) Sin embargo, debido a que no pudieron llegar a un acuerdo en cuanto a llevar a Juan Marcos, cada uno partió hacia territorios diferentes. Bernabé se fue a Chipre con su primo Marcos, mientras que Pablo llevó a Silas por los distritos de Siria y Cilicia. (Hch 15:37-41.) A partir de este momento solo se menciona a Bernabé esporádicamente en algunas de las cartas de Pablo. (1Co 9:6; Gál 2:1, 9, 13; Col 4:10.)

Fuente: Diccionario de la Biblia

El sobrenombre de José, uno de los principales misioneros primitivos. Lucas (Hch. 4.36) interpreta “hijo de paraklēsis, “el que estimula o exhorta” (cf. “hijo de paz” en Lc. 10.6). Nabas podría reflejar el arm. newaḥâ, ‘pacificación’, ‘consolación’ (la anormal transcripción gr. se suaviza por la pronunciación suave contemporánea de la b), o algún derivado de la raíz nb˒, ‘profetizar’. Estrictamente sería ‘hijo de un profeta’ o ‘de la profecía’, pero la exhortación era en forma suprema una función profética (Hch. 15.32; 1 Co. 14.3), y Lucas se ocupa, no de darnos una etimología científica, sino de indicar el carácter de este hombre. Lo vemos ocupado en paraklēsis en Hch. 11.23. Deissmann equipara el nombre con Barnebous (arm. Barne, hijo de Nebo’) que aparece en inscripciones sirias; pero Lucas afirma que los apóstoles se lo pusieron, y difícilmente aplicarían un nombre que recordaba una deidad pagana.

Provenía de una familia sacerdotal judeocipriota, pero el jerosolimitano Juan Marcos era primo suyo (Col. 4.10, cf. °bj), y él mismo fue una de los primeros miembros de la iglesia de Jerusalén, que vendió su propiedad (¿en Chipre?) para el bien de la comunidad (Hch. 4.36ss). Clemente de Alejandría lo llama uno de los setenta (Hypot. 7; Stromateis 2. 20. 116). El texto occidental de Hch. 1.23 lo confunde con José-Barsabás en la elección apostólica; pero posteriormente Lucas (Hch. 14.4, 14) y Pablo (1 Co. 9.6, en el contexto) lo consideran *apóstol.

“Varón bueno,” dice Lucas, “lleno del Espíritu Santo y de fe” (Hch. 11.24), y en cuatro ocasiones por lo menos su corazón cálido y su visión espiritual, y el respeto aparentemente universal por él, arrojaron resultados importantes.

a. Cuando el Saulo convertido llegó a Jerusalén y descubrió que los cristianos lo consideraban un espía, fue Bernabé quien lo presentó a los apostóles que eran “columnas” y los convenció de su conversión y su sinceridad (Hch. 9.27; cf. Gá. 1.18).

b. Fue Bernabé el que representó a los apóstoles en Antioquía cuando, por primera vez, los gentiles fueron evangelizados en números considerables, ocasión en que sus compatriotas de Chipre ocuparon un lugar prominente. (Hch. 11.19ss). Vio el movimiento como obra de Dios, y como una esfera adecuada para el olvidado Saulo, a quien llevó para que compartiera su obra. Se reconoció la obra misionera que cumplían cuando visitaron Jerusalén para llevar la ofrenda con motivo del hambre (Gá. 2.9; * Cronología del Nuevo Testamento). Pero no era Bernabé quien podía reprochar a Pedro cuando sucumbió a la presión de los judaizantes: “aun Bernabé fue también arrastrado por la hipocresía de ellos” temporariamente (Gá. 2.13).

c. La tercera gran contribución de Bernabé, sin embargo, lo muestra dedicado a la total aceptación de los gentiles sobre la base de la fe en Cristo (cf. Hch. 13.46). El viaje con Pablo (Hch. 13–14), que comenzó en su propia tierra, Chipre, produjo una cadena de iglesias predominantemente gentiles, que abarcaba buena parte de Asia Menor, y un aumento de la oposición judía.

Para la iglesia y para Bernabé fue un momento crucial. Hasta aquí él había sido el jefe, y Pablo su protegido. El orden invariable de Lucas hasta la partida de Chipre es “Bernabé y Pablo”. A partir de entonces dice “Pablo y Bernabé” (Hch. 13.43, 46, 50; 15.2, dos veces, 22, 35. El orden en 14.14 probablemente se deba al orden de las deidades). Esto sin duda refleja el desenvolvimiento de los acontecimientos.

d. Pero Bernabé tuvo otra tarea crucial. De vuelta en Antioquía, el problema de la circuncisión se tornó tan agudo que se lo nombró, junto con Pablo, para presentar la cuestión ante el concilio de Jerusalén. Su política fue rotundamente vindicada (Hch. 15.1–29). Es significativo que se nombre a Bernabé antes que a Pablo en el relato de las tratativas (v. 12) y en la carta del concilio (v. 25, contrastar con 22); probablemente las palabras del representante apostólico original en Antioquía tenían más peso para muchos en el concilio. Bernabé insistió en que se incluyera a Marcos, que previamente había desertado, en un segundo viaje que proyectaban. Pablo se opuso, y el itinerario se dividió. Bernabé fue a Chipre (Hch. 15.36–40). Los posteriores testimonios de Pablo sobre Marcos (p. ej. 2 Ti. 4.11) pueden significar que este último sacó gran provecho de trabajar junto a su primo. Se rompió la estrecha asociación, pero no la amistad. “Todas las veces que Pablo menciona a Bernabé, sus palabras transmiten simpatía y respeto“ (Lightfoot sobre Gá. 2.13). En principios y práctica eran idénticos, y nunca sabremos cuánto llegó a deber Pablo a Bernabé. Cuando se escribió 1 Corintios, Bernabé todavía vivía, y, al igual que Pablo (y a diferencia de la mayor parte de sus colegas), se ganaba el sustento sin tener que recurrir a las iglesias (1 Co. 9.6). Después de esto, sólo contamos con tradiciones insustanciales que lo relacionan con Roma y Alejandría.

Su nombre pronto quedó ligado a una carta anónima procedente de Alejandría, pero no hay otro elemento que lo relacione con ella (* Patrística, Literatura). A menudo se le ha adjudicado la Epístola a los Hebreos, por lo menos desde la época de Tertuliano (Tert., De pudicitia 20; cf. Zahn, INT, 2, pp. 301ss), y 1 Pedro por A. C. McGiffert (Christianity in the Apostolic Age, 1897, pp. 593ss). Hay un martirologio chipriota tardío (véase James, ANT pp. 470). El Evangelio de Bernabé eds. en inglés por L. Ragg, 1907) es una obra medieval que sirve los intereses musulmanes.

Bibliografía. A. Klostermann, Probleme im Aposteltexte neu erörtert, 1833; A. Deissmann, Bible Studies, pp. 307ss; H. J. Cadbury en Amicitiae Corolla (Rendel Harris Festschrift), 1933, pp. 45ss; BC, 4; F. F. Bruce, Acts, passim.

A.F.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico