Balsamina/mera (heb. bâkâ*). La identidad exacta del árbol descripto por el término hebreo 139 es insegura. La raíz del vocablo, que significa «llorar», sugiere un arbusto o árbol que suelta savia o resina. Algunos creen que se trata del moral o morera,* o del sicómoro o cabrahígo.* Como en 2Sa 5:23, 24 y 1Ch 14:14, 15 David recibe instrucción divina de disponer sus fuerzas detrás de unas balsameras y esperar hasta oír un «estruendo por las copas de las balsameras», otros piensan que se trataría de una especie de sauce o álamo* que crece hasta una altura entre 9 y 14 m, y cuyas hojas producen un susurro cuando las mueve el viento; pero la base para esta idea es débil (en 1Ch_14 la LXX dice ápios, «peral»). Bib.: PB 183,184.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico