Baal-berit (heb. Ba’al berîth, «Baal [señor] de un [del] pacto», y +Kl berîth, «dios de un [del] pacto»). Deidad adorada por los israelitas durante el período de los jueces (Jdg 8:33; 9:4), también llamada «el dios Berit» (9:46). Un templo que se le había dedicado estaba en Siquem, que, como la mayoría de ellos, era un depósito de tesoros (v 4). No se sabe por qué recibió el nombre que tenía y a qué pacto se refiere. Se han hecho las siguientes sugerencias: Los siquemitas rastrearon sus orígenes hasta Hamor (Jdg 9:28; véase Gen 34:20; etc.), y Hamor literalmente significa «asno». Los documentos de Mari muestran que entre los amorreos la expresión «matar un asno» era sinónimo de «hacer un tratado». De aquí que «hijos de Hamor» o «hijos de un asno» podría significar «miembros de una confederación», de donde Baal-berit habría sido el dios llamado a ser testigo del pacto. Sin embargo, es más probable que el pacto mencionado sea el que hizo Josué con el pueblo poco antes de su muerte en Siquem. Después que concluyó el pacto, levantó «una gran piedra» como recordativo «junto al santuario de Jehová» (Jos 24:25-27). Las excavaciones en Siquem han descubierto que en ese lugar existía un santuario al aire libre desde los tiempos patriarcales hasta c 1650 a.C. Por esa época se lo cubrió con una gruesa capa de tierra para formar otra plataforma, sobre la cual se levantó un templo-fortaleza que fue destruido por Abimelec en el s XII a.C. Frente a sus ruinas se halló una enorme piedra emplazada sobre una base cóncava, muy probablemente la que levantó Josué. Parece que en tiempos de Josué el templo-fortaleza de Siquem era conocido como el «santuario de Yahweh», y como el pacto entre Dios y su pueblo se celebró en ese lugar, el dios de este templo llegó a ser conocido como el «dios del pacto» o «señor del pacto». De allí que estos términos se referían al Dios Yahweh de Israel. Que Jehová fue adorado en muchos lugares antes y después de la construcción del templo de Jerusalén está bien documentado en la Biblia. Bib.: ARI 113; G. E. Wright, Shechem [Siquem] (Nueva York, 1965), pp 80-122. Baales. Véase Baal.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
(señor del pacto).
Un dios de Israel adorado después de la muerte de Gedeón (Jdg 8:33). A Abimelec le dieron 70 piezas de plata del templo de este dios y él usó este dinero y contrató a sueldo a hombres ociosos y temerarios, que le siguieron (Jdg 9:4).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
(Señor del pacto). Deidad cananea. Su santuario principal estaba en †¢Siquem. †œCuando murió Gedeón, los hijos de Israel… escogieron por dios a B.† (Jue 8:33). Siquem no había sido conquistada por Josué y constituía un enclave cananeo. †¢Abimelec, hijo de Gedeón, en un intento de constituir un reino, hizo pacto con sus habitantes, quienes †œle dieron setenta siclos de plata del templo de B.† (Jue 9:4). Con ese dinero, Abimelec alquiló †œhombres ociosos y vagabundos†, a quienes usó para matar a sus setenta hermanos, de lo que se salvó sólo Jotam.
Tres años después, †œenvió Dios un mal espíritu entre Abimelec y los hombres de Siquem†, quienes se rebelaron (Jue 9:23). En la lucha que siguió, los siquemitas se refugiaron en †œla torre de Siquem† o †œla fortaleza del templo del dios Berit†. Pero Abimelec ordenó al pueblo cortar ramas y con ellas le pusieron fuego. Los siquemitas son también llamados †œhijos de Hamor† (Jos 24:32; Jue 9:28; Hch 7:16). La palabra Hamor significa †œasno†. Entre estos cananeos era costumbre sacrificar un asno para sellar un pacto o acuerdo, por lo cual se ha especulado que posiblemente la alianza entre los siquemitas y Abimelec incluyó ese acto.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
(Dueño de un Pacto; una vez, en Jue 9:46, El-berit, Dios de un Pacto).
El Baal de Siquem, a quien los israelitas empezaron a adorar después de la muerte del juez Gedeón. (Jue 8:33.) Puede que el nombre †œBaal-berit† obedezca a la creencia de que este Baal en particular vigilaba la observancia de los pactos.
En la casa o templo de Baal-berit, ubicada en Siquem, había alguna clase de tesoro. (Jue 9:4.) Parece ser que los siquemitas celebraban una fiesta en honor de Baal-berit relacionada con la vendimia, fiesta que culminaba con un tipo de comida sacrificatoria en el templo de su dios. Fue en el templo de Baal-berit, cuando los siquemitas comían, bebían y maldecían a Abimélec, donde Gaal, probablemente bajo la influencia del vino, los incitó a rebelarse contra el rey Abimélec. (Jue 9:27-29.) Más tarde, cuando este los amenazó, los terratenientes de la torre de Siquem (Migdal Siquem, BJ) buscaron refugio en la bóveda de la casa de El-berit (Baal-berit), donde hallaron la muerte cuando Abimélec y sus hombres le prendieron fuego. (Jue 9:46-49.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
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Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico