Rth 3:2 avienta esta noche la parva de las cebadas
Isa 41:16 los aventarás, y los llevará el viento
Jer 15:7 los aventé .. hasta las puertas de la
bieldar, echar al aire las mieses trilladas, para separar el grano de la paja, acción que se llevaba a cabo con el bieldo, instrumento para la agricultura que consiste en un palo largo, en cuyo extremo lleva un travesaño con dientes, como un trinche o rastrillo, el cual también se emplea para levantar los haces de las mieses, para limpiar las eras. Esta labor, tan común en tiempos bíblicos, se emplea en sentido figurado en muchos pasajes de la Escritura Is 30, 24 y 41, 16; Jr 15, 7; por la maldad de Israel, Yahvéh dice que aventará o esparcirá a sus hijos Lv 26, 33; Ez 5, 10-12; El Precursor Juan Bautista, hablando de la venida de Cristo, dice que éste vendrá con el bieldo en la mano a limpiar su era Mt 3, 12; Lc 3, 17.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Paso final en el proceso de separar el grano de, por ejemplo, el trigo y la cebada, del tamo y la paja. Después de trillar la mies con el fin de que el grano se suelte de las espigas, quedando estas reducidas a trozos pequeños, se avienta la mezcla lanzándola al aire contra el viento con una pala o bieldo. (Isa 30:24.) La brisa, que suele ser más fuerte al atardecer, se lleva el tamo y hace que la paja caiga a un lado, mientras el grano, que es más pesado, vuelve a caer en la era. (Rut 3:2; GRABADO, vol. 2, pág. 953.) Luego el grano se pasa a través de una criba para limpiarlo de pequeñas piedras y otras impurezas, y de este modo queda listo para molerlo o almacenarlo. (Am 9:9; Lu 22:31.)
Uso figurado. El término †˜aventar†™ se utiliza a menudo en un sentido figurado. Por ejemplo, Jehová se propuso enviar †œaventadores† contra Babilonia y sus habitantes para que la aventasen. (Jer 51:1, 2.) Los †œaventadores† resultaron ser los medos y los persas bajo el mando de Ciro. Ellos lanzaron al aire a Babilonia y sus habitantes, por decirlo así, para que el viento se los llevara como si fueran paja que ha de ser quemada. (Mt 3:12; Lu 3:17.) De manera similar, como se había predicho con anterioridad, Jehová había utilizado a Babilonia para aventar a su pueblo, derrotándolo y esparciéndolo. (Jer 15:7.) Por otra parte, Jehová prometió a su pueblo mediante el profeta Isaías que llegaría el tiempo en que ellos reducirían a sus enemigos a tamo y los aventarían. (Isa 41:14-16.) En Jeremías 4:11 se dice que un †œviento abrasador† iría contra Jerusalén y que no sería †œpara aventar, ni para limpiar†. Un viento abrasador o tempestuoso no serviría para aventar, sino que más bien sería de naturaleza destructiva.
Fuente: Diccionario de la Biblia