rey asirio, ca. 669-629 a. C. Hijo y sucesor de Asarjadón. Luchó contra su hermano Sams-Sum-Ukín rey de Babilonia, quien se había aliado con el reino de Elam, y A. sumó al imperio estos dos reinos. Manasés rey de Judá, le pagaba tributo a A. 2 Cro 33, 11. Con este soberano, el imperio asirio logró el punto más alto de esplendor político y cultural, lo que se manifiesta en el palacio real y en la biblioteca de A. en Nínive, la capital del imperio, en la cual se encontraron miles de tablillas cuneiformes con textos literarios y eruditos, en las excavaciones de la ciudad que se iniciaron en 1874. Muerto A., comenzó la decadencia del imperio.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital