ASPERSION

Acto de rociar con lí­quido a una persona o cosa. Con sangre de un sacrificio se acostumbraba rociar para fines de declarar santificación y limpieza. Moisés roció con sangre sobre el pueblo después del pacto en Sinaí­ (Exo 24:8). Lo mismo se hizo para consagrar a Aarón y sus hijos (Exo 29:21), aunque en ésta ocasión también se usó †¢aceite. Para la purificación de un leproso, también se utilizaba la a. con sangre y aceite, pero añadiendo agua. Primero se tomaban dos avecillas sobre aguas corrientes o vivas, una era sacrificada y la otra se dejaba ir. Con el agua mezclada con sangre se rociaba al que se purificaba. Luego se le aplicaba aceite (Lev 14:1-7, Lev 14:27). La a. se debí­a aplicar con madera de cedro, †¢grana e †¢hisopo. La purificación de una casa se hací­a también así­ (Lev 14:52). De igual forma aquellas personas que hubieren quedado inmundas por haber tocado un cadáver (Num 19:13), o por otras causas.

En Heb 9:13 se nos explica que esas cosas eran hechas para la purificación de la carne y que la aplicación de la sangre de Cristo es algo superior (Heb 12:24). Los creyentes han sido elegidos †œpara obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo† (1Pe 1:2). En el lenguaje religioso de hoy se habla del bautismo por a., significando una forma en la cual se echa agua sobre la cabeza del que se bautiza en vez de sumergirlo en agua, pero es evidente en la Escritura que el sistema que se utilizaba era el de inmersión.

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

vet, (a) DE SANGRE La aspersión de sangre formaba una parte esencial de los sacrificios del AT (Lv. 4:6, 7). La sangre de la ví­ctima representaba la vida misma ofrecida sobre el altar en lugar del pecador, prefigurando el gran sacrificio sustitutorio de la cruz (Lv. 17:11; He. 9:18-22). Por la aspersión, esta sangre purificadora era aplicada sobre el pecador mismo, como para lavarle de sus faltas que, de ahora en adelante, quedaban expiadas. Moisés santificó asimismo de esta manera el altar, el libro del pacto, el tabernáculo, sus utensilios, el pueblo y los sacrificadores (Ex. 24:6-8; 29:21; Lv. 8:30; He. 9:18-22). Así­, no era suficiente que hubiera tenido lugar el derramamiento de sangre, sin lo cual no puede haber perdón; era necesaria la aspersión que aplica esta sangre personalmente al pecador. Señalemos que a propósito de Cristo se habla expresamente de «la sangre rociada» (He. 12:24), y que según Pedro los elegidos son «rociados con la sangre de Jesucristo» (1 P. 1:2). (b) DE ACEITE La aspersión de aceite se usaba también con frecuencia. De igual manera que la unción del aceite sobre el sacerdote era un tipo de la unción del Espí­ritu Santo dada a todos los creyentes (Ex. 29:7; 1 Jn. 2:20, 27), se puede decir que la aspersión de aceite representaba la aplicación al creyente de la virtud vivificadora y santificadora del Espí­ritu Santo. También se roció con aceite a los sacerdotes, sus vestiduras, y el santuario (Lv. 8:10-11, 30). (c) DE AGUA Algunas veces, el agua de purificación se usaba de una manera similar. Esta agua se mezclaba con la sangre de una avecilla pura (Lv. 14:6), o con las cenizas de la vaca alazana (Nm. 19:2, 9). La aspersión de agua sobre el leproso (Lv. 14:7), sobre una casa contaminada (Lv. 14:51) o sobre un hombre que se habí­a contaminado y sobre su tienda (Nm. 19: 18) daba adicional expresión a la misma verdad fundamental: la purificación no es en absoluto una acción del hombre, sino que proviene del sacrificio expiatorio, y se le debe aplicar directamente, a él y a todo lo que le concierne.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

Era fundamentalmente una ceremonia litúrgica, un rito cultual, una purificación que se hací­a con la sangre del sacrificio (Ex 29,21). La sangre de Jesucristo nos purifica plenamente (1 Pe 1,2). La purificación se hací­a también por aspersión de agua (Mc 7,3-4) en los ritos farisaicos. *ablución.

E. M. N.

FERNANDEZ RAMOS, Felipe (Dir.), Diccionario de Jesús de Nazaret, Editorial Monte Carmelo, Burbos, 2001

Fuente: Diccionario de Jesús de Nazaret

1. proscusis (provscusi», 4378), derramamiento, o rociamiento sobre. Aparece en Heb 11:28, «aspersión de la sangre» (RV: «derramamiento»), de la aspersión de la sangre del cordero de la Pascua.¶ 2. rantismos (rJantismov», 4473), rociamiento, relacionado con rantizo, rociar. Se usa de la sangre de Cristo (Heb 12:24; 1Pe 1:2), en alusión a la utilización de la sangre de los sacrificios, dispuesta para Israel, y tí­pica del sacrificio de Cristo (véanse ROCIAR, ROCIAMIENTO). La RV vierte estos dos pasajes, respectivamente, como «esparcimiento» y «ser rociado»; la VM, también respectivamente, «aspersión» y «ser rociados». Véase ROCIAR.¶ íSPID aspis (ajspiv», 785), serpiente pequeña y sumamente venenosa, cuya mordedura es fatal, a no ser que la parte afectada sea cortada de inmediato. Se menciona en Rom 3:13, metafóricamente, aplicándolo a la forma de hablar de los impí­os.¶

Fuente: Diccionario Vine Nuevo testamento