Asenat (heb. ‘í‚senath, «adorador de Net»; transliteración del nombre femenino egip. Ns-Nit o ‘lws-Nit, y ambos significan «el que pertenece a Neit» [una diosa]). Esposa de José, hija de Potifera, sacerdote de On o Heliópolis (Gen 41:45). Fue la madre de Manasés y de Efraín (41:50-52; 46:20), los padres de 2 importantes tribus de Israel.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
Ver Asnat.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
Hija de Potifera, sacerdote de On. Faraón se la dio a José como esposa (Gen 41:45-50) y dio ella a luz a Manasés y a Efraín antes de que empezara la hambruna.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
Esposa de José. Era †œhija de Potifera sacerdote de On† (Gen 41:45, Gen 41:50; Gen 46:20).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
tip, BIOG MUJE MUAT Nombre propio egipcio que significa «posesión de la diosa Neit». En La Biblia es el nombre de la hija de Potifera, el sacerdote de la ciudad de On, que la dio por esposa a José (Gn. 41:45). Asenat fue madre de Manasés y de Efraín (Gn. 46:20).
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
«Y le dio Faraón por mujer (a José) a Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On» (Génesis 41:45).
Léase: Génesis 41:45-52. Faraón estaba decidido a convertir a José en un egipcio de modo completo; quería que este joven hebreo asimilara el estilo de vida nacional. José le había agradado, era un hombre valioso; Faraón le consideraba un genio, un verdadero hombre de estado. Pero él no tenía idea del Dios de Israel, que era quien había enviado a José para salvar a Egipto. Desde el principio Faraón se opuso a Jehová.
Para transformar a José en una perla de la corona de Egipto, le concede toda clase de honores. Le cambia el nombre, por el de Safnat-paneaj (que significa «declarador de lo oculto»), y le da por mujer a Asenat. Esto era un honor, pues era la hija de Potifera, sacerdote de On, la ciudad sagrada de los adoradores del sol. La casta de sacerdotes era muy elevada en Egipto, hombres con estudios profundos y que eran el depósito de la sabiduría de Egipto, conocida en la historia de modo tradicional.
José podía interpretar sueños, y podía penetrar los secretos de la naturaleza. Era también un sabio, y es lógico que se le asimilara a la casta sacerdotal. No sabemos si José estaba contento con este arreglo. En todo caso el resultado del mismo fue, sin duda, implicarle en la idolatría egipcia y el pasar a ser un miembro de esta casta le acarreaba el prestigio resultante de esta idolatría.
No tenemos derechos a suponer que José se casara con esta mujer con entusiasmo. Sabemos que José podía resistir la tentación de la carne, como nos lo muestra que la mujer de Potifar, sin duda una mujer de gran experiencia a este respecto, fracasó en sus repetidos intentos de hacerle caer en el lazo de sus encantos.
Como sea, sabemos que Asenat entró en la casa de José como su esposa. Y los mismos nombres de los dos hijos que José tuvo con ella nos dan idea de que empezaba José a cosechar el fruto de su liviandad y poca entereza. El primero se llamó Manasés, porque dijo José: «Dios me hizo olvidar todo mi trabajo y toda la casa de mi padre.» El segundo se llamó Efraim: «Dios me hizo fructificar en la tierra de mi aflicción.» El plan de Faraón de hacer de José un egipcio tenía éxito. Asenat estaba contribuyendo a que José se resignara a la idea que había muerto para la casa de su padre.
Sucedió, como sabemos, que por la providencia de Dios, la casa de su padre volvió a recobrarle, en Egipto. Entonces José mismo se volvió a unir a los suyos hasta el punto que insistió en que sus huesos fueran enterrados con los de sus padres en Canaán.
Si no hubiera habido otras influencias en su matrimonio con Asenat, José habría sido enterrado en Egipto. Pero hay algo de la sangre de Asenat en las venas de Efraim y de Manasés, que los divide del verdadero Israel. De estos dos hijos apareció con el tiempo el cisma y la separación entre las generaciones ulteriores de Jacob. Efraim se opone a Judá, y Jeroboán, al hijo de Salomón. Esto resulta en el conflicto entre Samaria y Jerusalén. Es en Samaria que el servicio de Baal predomina; es allí que Jezabel da muerte a los profetas del Señor. Así que José, que se elevó a una posición de autoridad y distinción acaba completamente eliminado. La gloria de la familia de Jacob se acumula sólo sobre Judá.
Si se pregunta por qué la tribu de José fue eliminada tan rápidamente, la Escritura nos da la respuesta: «José se casó con Asenat, hija de Potifera, sacerdote de On.»
Preguntas Sugeridas Para Estudio Y Discusión:
1. ¿Bendijo Dios el matrimonio de José y de Asenat de modo permanente? ¿Qué prueba podemos dar?
2. ¿Se volvió José del todo un egipcio?
3. ¿Qué podemos aprender de este casamiento respecto a las relaciones que hemos de tener con el mundo?
4. ¿Cuál es la enseñanza de Dios con respecto a los matrimonios mixtos?
Fuente: Mujeres de la Biblia
Hija de Potifera, el sacerdote egipcio de On, que Faraón dio a José por esposa. Fue madre de Manasés y Efraín. (Gé 41:45, 50-52; 46:20.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
Hija de “Potifera sacerdote de On” en Egipto, que Faraón dio por mujer a José (Gn. 41.45) y, por lo tanto, madre de Manasés y de Efraín (Gn. 41.50–52; 46.20). El nombre Asenat (heb. ˒āsenaṯ) es claramente egipcio, que sigue el modelo ’I(w).s-n-X, ‘ella pertenece a X’, donde X es una deidad o uno de los padres, o un pronombre que se refiere a uno de ellos. Tres posibilidades igualmente aceptables serían: ’Iw.s-(n)-Nt, ‘ella pertenece a (la diosa) Neit’, ’Iw.s-n-’t, ‘ella pertenece a (su) padre’, o ’Iw.s-n.t (t en lugar de Ï), ‘ella te pertenece a ti’ (fem., ya sea una diosa o la madre). Tales nombres han sido perfectamente confirmados en el reino medio y en los períodos hicsos (ca. 2100–1600 a.C.) de la historia egipcia, que corresponden a la época de los patriarcas y José.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico