La palabra usada para arca es la misma usada para el ataúd (caja de momia) de José (Gen 50:26); todas las demás referencias son al estuche que contenía la tabla de la ley, que estaba en el tabernáculo o en el templo. Dios dio directivas a Moisés (Exo 25:10-22; Deu 10:2-5) sobre los materiales y dimensiones del arca. Un propiciatorio de oro, con dos querubines alados de oro, cubrían la parte de arriba del arca. Allí prometió Dios encontrarse y hablar con Moisés.
Moisés fabricó el arca después de que fue destruido el becerro de oro (Deu 10:1) y lo colocó en el tabernáculo (Exo 40:20).
El arca iba adelante de Israel en el peregrinaje por el desierto (Num 10:33). Fue usada como el instrumento para que el pueblo cruzara el Jordán en tierra seca, bajo Josué (Josué 3) y en la captura de Jericó (Num 6:7-11). En la época de Elí estaba en el tabernáculo en Silo (1Sa 3:3). Los hijos de Elí la llevaron a la batalla contra los filisteos quienes la capturaron. Por esta razón, se dijo: La gloria de Dios se ha apartado de Israel (1Sa 4:3-22). El arca fue devuelta y más adelante permaneció en la casa de Abinadab hasta que David la llevó a Jerusalén (1Sa 5:1—1Sa 6:16, 1Sa 6:19-21; 1Sa 7:1-2; 2 Samuel 6; 1 Crónicas 13, 15). Cuando los sacerdotes trajeron el arca al templo de Salomón (1Ki 8:3-9), no había nada adentro, excepto las dos tablas de piedra que Moisés había colocado allí en Horeb (1Ki 8:9).
Heb 9:4 dice que en ella (el arca) estaban un vaso de oro que contenía maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto aunque quizá no a lo largo de la historia. Jeremías, escribiendo después de la destrucción de Jerusalén a mano de Nabucodonosor, profetizó que en el futuro el arca ya no sería de significación en la adoración (Jer 3:16). Después de la destrucción del primer templo no hay evidencia de lo que puede haberle pasado al arca. Las sinagogas, hasta donde sepamos de sus principios y hasta el presente, han tenido arcas en la pared del costado hacia Jerusalén; los rollos de la ley eran guardados en ellas detrás de una cortina.
El arca estaba colocada en el corazón mismo del tabernáculo, el lugar santísimo (Exo 26:34), simbolizando su significación central en Israel. Cuando el sumo sacerdote, una vez por año (Lev 16:15; Heb 9:7), penetraba el santuario de más adentro, venía a la propia presencia del Dios de Israel (Exo 30:6; Lev 16:1-2). Pero esa presencia no se expresaba visiblmente en ninguna imagen (Deu 4:12).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano