Un árbol especial en el jardín del Edén, señalado por el Señor como un instrumento para probar la obediencia de Adán y Eva (Gen 2:9, Gen 2:17). El pecado al comer el fruto no estaba en el árbol, sino en la desobediencia de las personas que lo comieron.
La expresión conocimiento del bien y del mal se usa en otros lugares. Los pequeños no conocen el bien y el mal (Deu 1:39), ni tampoco un anciano cuya mente decae (2Sa 19:35); pero un rey discierne entre lo bueno y lo malo (1Ki 3:9), como los ángeles (2Sa 14:17) y Dios mismo (Gen 3:5, Gen 3:22).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano