AQUILA Y PRISCILA, PRISCA

Un judío talabartero (“fabricante de tiendas”, Hch. 18.3) y su esposa, amigos leales de Pablo. Aquila era oriundo del Ponto, pero el matrimonio se encontraba en Roma cuando el edicto de Claudio, ca. 49 d.C., edicto que provocó la expulsión de todos los judíos de la ciudad. Palabras poco claras de Suetonio (Claudio, 25.4) sugieren que la purga fue provocada por disturbios en la comunidad judía de Roma en torno al cristianismo, y es muy posible que Aquila y Priscila ya fueran cristianos cuando conocieron a Pablo en Corinto. El apóstol se quedó con ellos y colaboró en el trabajo (Hch. 18.1–3; una trad. de menor valor añade que Pablo los abandonó después de la división en la sinagoga). Indudablemente fue en dicha época que pusieron su vida en peligro por él (Ro. 16.3–4); quizás también hicieron notar al apóstol las necesidades y oportunidades que había en Roma.

Cuando Pablo partió lo acompañaron hasta Éfeso, donde recibieron al muy influyente *Apolos, a quien ayudaron a obtener un conocimiento más completo (Hch. 18.18–28). Todavía se encontraban en Éfeso, y una iglesia se reunía en casa de ellos, cuando se escribió 1 Co., y no habían olvidado a sus amigos corintios (1 Co. 16.19; una glosa afirma que Pablo fue huésped de ellos otra vez). Según parece, poco tiempo después, quizás aprovechando que se habían liberalizado las medidas contra los judíos después de la muerte de Claudio, volvieron a Roma (Ro. 16.3). Como 2 Ti. 4.19 indica evidentemente la reanudación de la residencia en Éfeso, las referencias a esta pareja han servido como argumento principal para considerar Ro. 16 como otra carta a Éfeso (cf. esp. K. Lake, EEP, pp. 327ss); pero la validez de este argumento queda muy reducida por la obvia inclinación de Aquila y Priscila a viajar.

Hay corroboración del nombre de Aquila en el Ponto (cf. MM): el traductor que llevaba el mismo nombre también era de allí. Los mejores ms(s). indican que Pablo utilizó la forma correcta del nombre, Prisca, para la señora; Lucas, característicamente, empleó el diminutivo Priscila.

Ro. 16.3 nos muestra cuán conocida y amada era en las iglesias cristianas gentiles esta peripatética y siempre hospitalaria pareja, y ha resultado irresistible la tentación de llenar los claros en nuestro conocimiento acerca de ellos. El hecho curioso de que normalmente se nombra a Priscila primero se ha interpretado como que se trataba de una dama romana de mayor alcurnia que su esposo (cf. Ramsay, CBP, 1, pp. 637, para una analogía contemporánea), o que ocupaba un lugar más destacado en la iglesia. La verdadera razón es imposible de descubrir. Se ha tratado de determinar su retorno final a Roma (cf. Sanday y Headlam, Romans, pp. 418ss, para datos arqueológicos), o aun al Ponto, o de demostrar que Aquila era miembro o liberto de la gens Pontia o la gens Acila. Aunque algunas de estas teorías son atractivas, ninguna es concluyente; y aun menos la teoría de Harnack de que este matrimonio, con Priscila a la cabeza, escribió la Epístola a los Hebreos.

Bibliografía.A. Harnack, ZNW 1, 1900, pp. 16ss; Ramsay, SPT, pp. 241, 253ss.

A.F.W.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico