La moderna Ankara, la capital de Turquía, está construida en el sitio de la antigua Ancira, situada en el corazón del territorio heteo. Sin embargo, no hay evidencia de que Ancira estuviera ocupada en los tiempos heteos. Una necrópolis descubierta en 1925 por Macridi Bey indica que una importante ciudad frigia estaba localizada en el sitio de Ancira a fines del segundo milenio a. de J.C.
El nombre Ancira aparece por primera vez durante el período persa aqueménida(540–332 a. de J.C. ). La ciudad fue ocupada por Alejandro Magno (334 a. de J.C. ) después de su victoria en el Gránico. Después de la muerte de Alejandro, Ancira estuvo gobernada por los seleucos hasta que fue invadida por los galos durante el siglo I a. de J.C. Ancira llegó a ser la ciudad principal de los tektosages, una de las tribus de la confederación gálata. Los cimientos de su fortaleza fueron descubiertos debajo de las actuales fortificaciones encima de la ciudad.
Mitrídates de ponto (88–63 a. de J.C. ) ocupó Ancira y a su muerte la ciudad pasó bajo el control romano. Augusto cambió el nombre de la ciudad a Sebaste. Un edificio importante del período romano era conocido como el templo de Augusto y Roma. En los tiempos prerromanos fue consagrado al dios frigio, Men. Al comienzo de la era cristiana era un templo de Augusto y ostentaba inscripciones griegas y latinas que conmemoraban los triunfos de Augusto. En siglos posteriores sirvió como templo cristiano y como mezquita musulmana.
Los arquitectos, hacienda excavaciones para un edificio público, hallaron accidentalmente, en 1926, las ruinas de baños romanos. El área fue excavada posteriormente por arqueólogos de la Universidad de Ankara (1937–47) quitenes también descubrieron fragmentos de cerámica frigia del siglo VII a. de J.C.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico