La excavación de Tell Atshana (turco: Acana) por un grupo de arqueólogos bajo la supervisión de Leonardo Woolley desenterró la antigua ciudad-reino de Alalakh. El sitio se encuentra sobre la llanura Amq, al noroeste de siria, en la actual provincia turca de Hatay. El pueblo de Alalakh estableciós su ciudad en la intersección de las vías principales que conducían del Mediterráneo al Eufrates y hacia el sur, y del Taurus hasta el rio Orontes. La intención original de Woolley al seleccionar esta área para la excavación era trazar las relaciones entre el mundo Egeo y la civilización del Cercano Oriente. De hecho, el valor principal de la excavación es la ampliación de nuestro conocimiento del área norte de Siria durante la segunda mitad del segundo milenio a. de J.C. Al reconstruir la historia más o menos detallada de Alalakh, muchas referencias a los imperios de los sumerios, los horeos, los heteos y los egipcios.
Las excavaciones se llevaron a cabo en dos etapas que consistieron en un total de siete temporadas de trabajo. El primer período, desde 1937 a 1939, terminó abruptamente con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. El segundo período empezó después de la guerra y continuó desde 1946 hasta 1949. Woolley ha publicado un informe detallado de las expediciones, bosquejando sus hallazgos bastante extensos de cerámica, arquitectura y materiales con inscripciones.
Aunque se descubrieron como 17 niveles, dos de ellos produjeron la mayoría de los textos que incluyen tabletas cuneiformes y una inscripción monumental. El nivel más bajo donde se encontraron tabletas fue el nivel VII cuyas inscripciones son de los siglos XVIII y XVII a. de J.C. El lenguaje de este grupo de tabletas es similar al dialecto acadio de la antigua Babilonia. El nivel IV no sólo produjo tabletas cuneiforms de los siglos XV y XIV a. del J.C., sino también una estatua inscrita del rey ldrimi. La estatua inscrita es de ca. un metro de altura. Está compuesta de 104 líneas, el más largo de los textos de Alalakh. L. Openheim dice con respecto a la inscripción:
Todo esto me parece que habla de la existencia de una tradición literaria específica totalmente diferente en temperamento y alcance de las del antiguo Cercano Oriente; de esta tradición, sólo hemos sabisdo los frutos posteriores, mucho más sustancial pero igualmente admirable, en los narrativos de ciertas secciones del libro de Génesis y especialmente en la historia del rey David ( JNES 14, 1955, pág. 200).
La estatua registra los eventos en la vida del rey ldrimi que condujeron a su instalación como rey de Alalakh y sus posteriors realizaciones. La narración de la estatua empieza con el relato de problemas internos dentro de los círculos reals de Alepo, donde vivian los parientes paternos de ldrimi. Esta agitación hizo que ldrimi huyera hacia el sur con el proposito de distanciarse de sus enemigos. La primera parte de su huida lo lleó al pueblo de Emar donde la familia gobernante estaba emparentada con su madre.
Idrimi no permaneció por mucho tiempo en Emar, ya que pronto continuó el camino con sus tropas por un área desierta hasta la tierra de Canaán. Esta es la referencia más antigua al nombre †œCanaán† (ki-in-a-nim) tanto en la literatura bíblica como en la no bíblica. Idrimi finalmete llegó a su destino, a la ciudad cananea de Ammiya. Allí, él supo que algunos de los habitantes eran ciudadanos del reino de cual él estaba exiliado. El pueblo aparentemente estaba bajo el control de los guerreros *Habiru. Idrimi vivió con ellos por 7 años interpretando los vuelos de las aves y estudiando las entrañas de los corderos para hacer pronósticos.
Idrimi regresó a su hogar, por mar, después de recibir la seguridad de que no era peligroso para él su regreso. Sus familiars le dieron la bienvenida, pero aún había hostilidad expresada por Barattarna, el rey de los guerreros horeos. La inscripción clarmente establece que esta hostilidad duró aproximadamente 7 años, y que Idrimi no fue reconocido como el rey Alalakh hasta que negoció un tratado de paz con Barattarna. Muchos reyes tanto del norte como del sur honraron a idrimi por sus logros.
El siguiente evento registrado es una expedición contra los heteos. El tratado de Idrimi con Barattarna puede haber incluido una cláusula acordando tal campaña. Siete ciudades se mencionan como destruidas por Idrimi y sus tropas. Los heteos parece que no ofrecieron ninguna resistencia.
Idrimi se jacta de las realizaciones en su ciudad:
Construí un palacio. Hice mi trono como el trono de (otros) reyes; mis siervos como los siervos de (otros) reyes. Hice a mis hijos corresponder como sus hijos y a mis camaradas como a sus camaradas. Hice que las familias que vivían en mitierra vivieran felices y les hallé habitaciones a aquellos que no tenían hogar †¦ Los limites que los dioses de Alalakh habían establecido y los sacrificios que nuestros padres habían observado devotamente, yo continué manteniéndolos.
Después de un reinado de 30 años, Idrimi estableció una corregencia con Adanirari, su hijo, en quien empezó a delegar las responsabilidades del reino. El texto no indica que fue lo que motivó este cambio de eventos.
La última sección de la inscripción contiene una maldicióñ que consistía en ser visitado por los dioses del cielo y la tierra a cualquiera que robare la estatua. Sin embargo, los dioses enviarían sólo bendición y protección a la vida de Sharruwa, el escriba, por escribir la inscripción.
Donald J. Wiseman ha publicado el trabajo básico del resto de las tabletas de Alalakh. En su publicación original, incluyó copias, transliteraciones y traducciones de algunas de las tabletas y resúmenes del resto. Más tarde, Wiseman editó las tabletas no incluidas en su publicación original.
Se descubrieron aproximadamente 466 tabletas inscritas en dos niveles. Aun cuando el lenguaje de los textos cuneiformes es un dialecto babilónico del acadio, existen muchas evidencias que llevan a la conclusión de que el lenguaje nativo de los escribas debióser uno de los dialectos semíticos occidentales. Esto se entiende a la luz del hecho de que este fue un período de comunicación internacional durante el cual el lenguaje de la diplomacia era el acadio.
Un pequeño número de tabletas son acuerdos que contienen trueques de tierra y comercio. Ciertos eventos históricos pueden vislumbrarse de éstos. Evidentemente, Alalakh estaba en control de Abba†™il de Yamhad en el período del nivel VII él decidió dar la ciudad de Alalakh a Yarimlim a cambio de la ciudad de Irridi la cual estaba al oriente del Eufrates. Otro texto describe las provisiones del tratado y los eventos del levantamiento en la ciudad de Irridi.
Entre las inscripciones se encuentran contratos donde un gobernante está de acuerdo en devolver cualquier fugitivo al gobernador de cuya tierra haya huido. Además de estos contratos de cambio y retorno, existen textos que describen préstamos, ventas y seguridades de préstamos.
Los relatos matrimoniales sólo se hallaron en el nivel IV o en tabletas de períodos posterioes. Un contrato escrito era la base del matrimonio civil y se ejecutaba delante de testigos. Dos textos revelan que algunas veces se requería un precio por la novia antes que el matrimonio pudiera consumarse. Una inscripción pronlemática revela que el padre, al recibir el precio de la novia, lo pasaba a posesión de la hija que se daba en matrimonio. En otro texto, un regalo de bodas se presentaba al futuro suegro. Esta costimbre se practicaba en el Antiguo Testamento cuando Eliezer ofrece regalos a labán por la mano de Rebeca (Gn. 24). De igual manera, Siquem (Gn. 34) estaba dispuesto a dar regalos por el consentimiento de Jacob y sus hijios para casarse con Dina.
La mayoría de los textos restantes son listas de propietarios de tierra, clases de gente, animales, ropa, objetos de metal y madera, etc. Unos cuantos documentos heteos aparecen junto con las tabletas acadias. Se debe notar que varios cientos de palabras horeas aparecen a lo largo de las inscripciones.
El rey encabezaba la estructura social de Alalakh. Era propietario de villas y pueblos completos fuera de su área inmediata de gobierno. Estas villas y pueblos podian ser vendidos a discreción del rey ya sea con propósitos personales o políticos. Esto era similar a la transacción entre Salomón e Hiram que incluyó el intercambio de veinte ciudades como lo registra 1 Reyes 9:11.
La clase alta de la sociedad estaba compuesta por los maryannu †œla nobleza propietaria de carrozas†. En las listas de los censos los maryannu son designados frecuentemente como los que †œposeen carrozas†. Otra indicación de su alto rango en la sociedad se encuentra en una tableta la cual coloca a los maryannu como propietarios de sirvientes. Los niveles sociales parecen ser algo flexibles, ya que en un texto que consiste de un arreglo matrimonial ante el rey Niqmepa, ciertas mujeres y sus descendientes son elevadas status maryannu. Lo más interesante en las tabletas maryannu. es el texto en el cual el rey Niqmepa nombra a cierto Qubia al status maryannu. El contexto establece que este status será aplicado a sus nietos y que nadie puede anularlo nunca. Un aspecto más es la declaración que Qabia y sus descendientes serán también sacerdotes de la diosa Enlil.
La segunda clase de la sociedad se expresa bajo dos nombres. Los registros del censo proveen la prueba de que a esta clase se le permitió usar cualquiera de los dos nombres. En las columnas donde se mencionan ciertos individuos se les identifica como shuzubutu, mientras que en los totales se les refiere como ehelena. Shuzubutu es el título semítico, mientras que ehelena es la designación horea, otra prueba de la fuerte infiltración horea en todas las áreas de la sociedad. Siendo que la raíz semítica significa †œsoltar o libertar†, la segunda clase de la sociedad puede ser definida como †œlos hombres libertados†. Esta clase consistía mayormente de profesionales e incluía pastores, lacayos, cantantes, canteros y trabajadores del cuero. Como esta clase no se conoce fuera de los textos de Alalakh y esto en listas solamente, es muy difícil calcular la extensión de su poder y privilegios.
La tercera clase social y la más numerosa es la sabe name. Namu, que es lo mismo que la palabra nawu, significa †œterritorio para pastar† o †œhabitacíon†. La palabra análoga en hebreo, naweh, puede referirse a una pradera o a la habitación de un pastor. Este término es una designación técnica para gente que vivía de la tierra, por ejemplo, la poblacíon rural. Sin embargo, las actividades de esta clase no estaban totalmente limitadas al suelo, ya que algunas profesiones se atribuyen a esta clase.
El término sabe name se usa en general para varios grupos diferentes de gente en la sociedad de Alalakh. Las dos subclases principales de esta estratificación son las hupshu y huna o hanyahu.
Los hupshu se mensionan en las cartas de *Amarna, en ecódigo de leyes asirio y en los textos asirios más recientes. Aparecen en *Ugarit, en *Nuzi y en el Antiguo Testamento. Este término parece tener la idea de ser libre y al mismo tiempo, subordinado cierto grado. Es una clase baja en el Antiguo Testamento (hopshi), aun cuando el individuo es libre.
En Alalakh el hupshu junto con el hanyahu poseía ganado, implementos de agricultura, casas y viñedos. No se sabe mucho en cuanto a la derivación del hanyahu, que parece ser una palabra horea. El Diccionario Asirio considera que esta clase estaba compuesta de gentes que fueron en alguna ocasión ciudadanos de Hana, que era un reino pequeño localizado en el Eufrates. †œCasi–libres† sería la major definición para esta clase baja de la sociedad.
La cuarta clase social, y la más baja de la escala social, es la clase de los esclavos. Las dos Fuentes principales de esclavos, como se indica en las tabletas, eran los prisioneros de guerra y los nativos que no podían pagar sus deudas.
El precio regular por un esclavo en Alalakh parece ser de ca. 25 siclos. Se encuentra una excepción a esto en el texto 66 el cual establece que un esclavo cuesta cincuenta siclos. Un esclavo ordinariamente valía 30 siclos en Nuzi y en el Antiguo Testamento (Ex. 21:32), mientras que en Ugarit el promedio era 40 siclos. La tableta 70 presenta un problema. Afirma que el costo del esclavo mencionado en el texto es de 1000 siclos. O este esclavo tená una rara habilidad profesional o el escriba cometió un error.
Además de las clases sociales ya mencionadas, otro grupo social aparece en el patrón socialógico de Alalakh. Este grupo, el famoso *habiru, debe considerarse como una clase social distinta y aun asi esta clase puede colocarse bajo dos de las categorías ya mencionadas. En las tabletas 29 y 30 los hanbiru, que están conectados con lo militar, se componen de ehelena y hanyahu.
La estratifricación social en Alalakh no era tan rígida como puede parecer. Hay ejemplos de los que querían mejorar su condicíon, especialmente que deseaban ascender a la clase maryannu.
BIBLIOGRAFIA: The Assyrian Dictionary, III–VII, XVI, XXI. The Oriental Institute of the University of Chicago, 1956—. Sidney Smith, The Statue of Idri–mi, Occasional Publications of the British Institute of Archaeology at Ankara, No. 1, London, 1949. E. A. Speiser, Review of the Alalakh Tablets, Journal of the American Oriental society, LXXIV, 1954, págs. 18–25. Matitiahu Tsevat, †œAlalakhiana†, Hebrew Union College Annual, XXIX, 1958, págs. 109–134. Donald J. Wiseman, The Alalakh Tablets, Occasional Publications of the British Institute of Archaeology at Ankara, No. 2, London, 1953. †œSupplementary Copies of Alalakh Tablets†, Journal of Cuneiform Studies, VIII, 1954, págs. 1–30. †œAbban and Alalakh†, Journal of Cuneiform Studies, XII, 1958, págs, 124–129. †œRation Lists from Alalakh VII†, Journal of Cuneiform Studies, XIII, págs. 50–62. Leonard Woolley, Alalakh: An Account of the Excavations at Tell Atchana in the Hatay, 1937–1949, The Society of Antiquaries, London, 1955. A Forgotten Kingdom, Penguin Books, Baltimore, 1953.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico