Amenhotep IV ( ca. 1370–1353 a. de J.C. ) inició su carrera como corregente de su padre enfermo, Amenhotep III. Sus preferencias, sin embargo, no estaban en el gobierno, sino en la filosofía y en la religión, con el resultado de que el imperio egipcio de su período perdió el control de las provincias asiáticas (véase AMARNA, CARTAS DE). Amenhotep llegó a ser un devoto del dios Atón, al que se le identificaba con el disco solar, y resolvió que todo Egipto debía adorer a esa deidad (véase ATON, HIMNO AL). Aun se cambió el nombre de Amenhotep (†œAmún está satisfecho†) a Akhenatón (†œEl que beneficia a Atón†). Por lo tanto, Akhenatón trató de eliminar de los monumentos en todo Egipto los nombres de Amún y todos los ortos dioses, excepto Atón.
En el sexto año de su reinado, Akhenatón cambió la capital de Tebas Akhetatión, †œel horizonte de Atón†. Si bien es cierto que su ruptura con el sacerdocio en Tebas tuvo tonalidades políticas, la sinceridad de las convicciones religiosas de Akhenatón nunca se ha puesto en tela de duda. Breasted lo llamó †œel primer individuo en la historia†. Fue monoteísta en religión, aunque su único dios se identificó con el disco del sol y la afirmación de Sigmund Freud de que Moisés aprendió su monoteísmo de Akhenatón no se toma actualmente muy en serio.
La revolución de Akhenatón inspiró nuevo realismo en la himnología, la cual encuentra su máxima expresión en el himno a Atón, atribuido a Akhenatón. Sin embargo, sus reformas fueron de corta duración. El rigor de Akhenatón en suprimir el culto de Amún y alienar su sacerdocio produjo una reacción después de su muerte. La capital fue trasladada nuevamente a Tebas, el culto a Atón fue rechazado oficialmente y todo volvió al punto inical cuando Tutank-Atón (†œLa imagen viva de Atón†), el yerno de Akhenatón se convirtió en Tut-ankh-amon. El intento de reformas religiosas de Akhenatón tuvo políticamente un efecto negative. El descuido de los asuntos de estado resultó en la desmembración del imperio.
Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico