Rito ordenado en caso de sospecha de adulterio. El marido celoso traía una ofrenda de cebada, sin incienso ni aceite. La mujer era puesta delante del sacerdote, que tomaba †œagua santa† y †œpolvo que hubiere en el suelo del tabernáculo† y los mezclaba. Escribía la maldición †œen un libro† y luego las borraría con las a. a., dando de éstas a beber a la mujer tras conjurarla sobre si era o no culpable del hecho. Si era culpable †œsu vientre se hinchará y caerá su muslo y la mujer será maldición en medio de su pueblo† (Num 5:11-31).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano