(heb., hidhah, de una raíz que significa doblar o torcer, de aquí cualquiera estrategema en un discurso, un enigma, un proverbio). Esta forma de lenguaje ha sido utilizada por mucho tiempo (Jdg 14:14, Jdg 14:18; 1Ki 10:1; 2Ch 9:1). Salomón llegó a ser famoso como autor de proverbios y adivinanzas (1Ki 4:32); se dice de Ezequiel que le presentó un enigma a Israel (Eze 17:2). Conocer los dichos profundos es una marca de sabiduría (Pro 1:6). Los enigmas también se refieren a palabras de significado indefinido (Num 12:8; Psa 49:4; Dan 5:12). Una adivinanza del NT aparece en Rev 13:18.
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano