1Sa_25.3-42.
Abigail (heb. ‘Abîgayil y ‘Abîgâl, probablemente «mi Padre [Dios] se regocija [alegra]», «el gozo del padre» o «padre de gozo [alegría]»). 1. Esposa de Nabal, un rico pastor de Carmel, en el sur de Judá. Era una mujer hermosa y prudente, y después de la muerte de Nabal fue esposa de David (1Sa 25:2-42). Acompañó a David a Gat (27:3), a Siclag (30:5) y a Hebrón (2Sa 2:2). Le dio un hijo, Quileab (3:3), también llamado Daniel (1Ch 3:1). 2. Hermana -tal vez hermanastra- de David y madre de Amasa (2Sa 17:25; 1Ch 2:13- 16). Se casó con Jeter (2:17). Abigarrado. Véase Overo.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
padre de la alegría. Nombre femenino. 1. Mujer bella y sensata 1 S 25, 3, esposa de Nabal, del Carmelo, hombre acaudalado, malo y mezquino. Disgustado David con Nabal, quiso matarlo, pero A. calmó al rey; Nabal murió diez días después. David la tomó por esposa 1 S 25, 39-42, y ella le parió un hijo, Kilab, 2 S 3, 3, en Cro 3, 1 aparece como Daniel. Cuando David era perseguido por Saúl, se refugió en Gat y llevó a sus dos mujeres, Ajinoam y A., 1 S 27, 3. Estas dos mujeres fueron capturadas en Siquelag por los amalecitas 1 S 30, 1-5, y David las rescató 1 S 30, 18. David subió a Hebrón con sus dos mujeres, donde fue consagrado rey de Judá, 2 S 2, 2. 2. Hija de Isaí, hermana de David y madre de Amasá 2 S 17, 25; 1 Cro 2, 16-17.
Diccionario Bíblico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003
Fuente: Diccionario Bíblico Digital
(heb., †™avighayil, padre se regocija).
1. La esposa de Nabal y, después de su muerte, de David (1Sa 25:3, 1Sa 25:14-44; 1Sa 27:3; 2Sa 3:3), a quien le dio su segundo hijo, Quileab (1Ch 3:1, Daniel).
2. Una hermana o media hermana de David, hija de Najas, esposa de Jeter, y madre de Amasa (2Sa 17:25; 1Ch 2:16-17).
Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano
(Mi padre se regocija). Nombre de personas del AT.
1. Esposa de †¢Nabal, del Carmelo. Viendo la necedad de su cónyuge al negarle alimentos a David, hizo provisión y la trajo a éste. Cuando Nabal supo del peligro que había pasado cayó enfermo y murió. David tomó a A. por mujer (1 S. 25), de quien tuvo un hijo llamado Quileab (2Sa 3:3) o Daniel (1Cr 3:1), nacido después de reinar David en Hebrón.
. Una de las dos hermanas de David (1Cr 2:16). Según 2Sa 17:25 era medio hermana. Era madre de †¢Amasa, a quien †¢Absalón nombró jefe del ejército en lugar de †¢Joab.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
[012]
Esposa de David, que logró apaciguar la cólera del futuro rey de Israel cuando su anterior marido, Nabal del Carmelo, cometió la imprudencia de ofender en el desierto al perseguido (1 Sam. 25. 2-42).
Pasa por ser modelo de mujer prudente, discreta, bella, hábil e inteligente.
Pedro Chico González, Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa, Editorial Bruño, Lima, Perú 2006
Fuente: Diccionario de Catequesis y Pedagogía Religiosa
«Aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb» (l Samuel 25:3).
Léase: 1 S 25:2-42. Parece que también en otras épocas se concertaban matrimonios de personas sumamente dispares. Tenemos Un ejemplo de ello en el matrimonio de Nabal con Abigail. Nabal era un hombre muy rico, pero sumamente burdo y zafio, de poco discernimiento y dado a toda clase de excesos. Ella era una mujer juiciosa y de buen parecer y con un recto sentido moral.
Es posible que el lector se pregunte cómo pudo aceptar esta mujer a un hombre así. Para comprenderlo nos basta recordar que en aquellos tiempos la mujer no era consultada para ser dada en matrimonio. Nos basta hacer mención de Lea en su matrimonio con Jacob. Podemos suponer que el caso de Abigail fue semejante.
No es muy probable que Abigail tuviera una vida muy plácida con este hombre, o que hubiera mucha comprensión por parte de él en los asuntos de la casa o en sus relaciones personales. Este hombre sólo se preciaba de sus posesiones materiales y su mayor satisfacción era correrse juergas mayúsculas con sus compinches. Nabal había tomado la parte de Saúl, el rey, en la contienda de éste con David según se nos hace evidente en la respuesta que da a los mensajeros de David: «Hay muchos siervos hoy que huyen de sus señores.» Como veremos, Abigail tenía mucha más comprensión y es evidente que por su. parte, estaba decididamente del lado de David, pues lo demuestran también sus palabras: «Y. acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre la tierra…»
La historia se puede relatar rápidamente: David se hallaba con sus hombres en la montaña y envió a Nabal un destacamento para pedirle vituallas. David consideraba que tenía derecho a ello porque había protegido a los pastores de Nabal. Pero Nabal odiaba a David; por ello trató rudamente a sus enviados y los despidió con las manos vacías.
La reacción de David al enterarse del ultraje es comprensible: «Cíñase cada uno su espada†¦» Cuatrocientos soldados iban a caer sobre la casa de Nabal y ningún hombre habría quedado vivo en ella. Pero. Abigail intervino y dio órdenes de cargar varios asnos con panes, cueros de vino, ovejas, grano y fruta. Los envió a David y ella misma siguió a sus siervos para asegurarse de ver aplacado a David. El discurso de Abigail a David es un modelo de diplomacia, y consiguió lo que deseaba. Se echó a los pies de David, tan pronto como le vio, y disculpó la insensatez de su marido con palabras elocuentes. Luego pidió misericordia a David en nombre de Jehová, y al final le hace ver que cuando llegue el día que David vea reconocidos sus derechos estará contento de no haber derramado sangre sin causa «o de haberse vengado por sí mismo». Las palabras con que se despide son: «Acuérdese mi señor de su sierva.»
No sólo aplacó la ira de David, sino que cuando al poco Nabal murió, después de una espantosa borrachera, y Abigail quedó viuda, David «se acordó»: le mandó una embajada diciéndole que deseaba tomarla por mujer. Oigamos la respuesta de Abigail: «He aquí tu sierva será una sierva para lavar los pies de los siervos de mi señor.» Su discreción no la había abandonado. Hemos de tener en cuenta que éste era el estilo de lenguaje de aquellos tiempos.
Abigail mostró prudencia en difíciles circunstancias. Dio muestras de fe al decir a David, el escogido de Dios en oposición al rey Saúl: «Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor (David) será ligada en la faz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y El arrojará la vida de tus enemigos como de en medio del hueco de una honda.» Abigail vio cumplidas estas palabras.
Preguntas Sugeridas Para Estudio Y Discusión:
1. ¿Qué tipo de matrimonio era el de Abigail?
2. ¿Cómo es posible que se realizara este matrimonio?
3. ¿Cómo demostró su fe Abigail?
Fuente: Mujeres de la Biblia
([Mi] Padre Se Ha Regocijado).
1. Una de las esposas de David. Antes había estado casada con Nabal, un hombre rico de Maón, ciudad que se hallaba en el límite del desierto de Judá, al O. del mar Muerto. (1Sa 25:2, 3; Jos 15:20, 55.) Abigail era †œbuena en cuanto a discreción y hermosa en cuanto a forma†, mientras que Nabal, nombre que significa †œInsensato; Estúpido†, era †œáspero y malo en sus prácticas†.
Después de la muerte del profeta Samuel, David y sus hombres se mudaron a la región donde pastaban los rebaños del esposo de Abigail. Los hombres de David fueron como un †œmuro† protector alrededor de los pastores y rebaños de Nabal, tanto de noche como de día. Por eso, cuando llegó el tiempo de esquilar a las ovejas, David hizo que unos jóvenes subieran a Carmelo para llamar la atención de Nabal al buen servicio que se le había rendido y pedir que les diera algo de alimento. (1Sa 25:4-8, 15, 16.) Pero el avaro Nabal les gritó reprensiones e insultó a David, tratándole de persona despreciable, y a todos ellos, de esclavos fugitivos. (1Sa 25:9-11, 14.) Esto enfureció tanto a David que se ciñó la espada y condujo a unos cuatrocientos hombres hacia Carmelo para acabar con Nabal y con todo varón de su casa. (1Sa 25:12, 13, 21, 22.)
Cuando un siervo que estaba preocupado por lo sucedido le refirió este incidente, Abigail mostró su perspicacia al recoger inmediatamente un amplio suministro de alimento y grano y enviarlo con sus siervos delante de ella, tal como hiciera Jacob al salir al encuentro de Esaú. (1Sa 25:14-19; Gé 32:13-20.) Sin decir nada a su esposo, fue a encontrarse con David, a quien convenció mediante una súplica larga y ferviente, con la que dio muestras de sabiduría y lógica, así como de respeto y humildad, de que las palabras insensatas de Nabal no justificaban que se derramara sangre injustamente ni que no se esperara que Jehová mismo resolviera el asunto de la mejor manera. (1Sa 25:14-20, 23-31.) David dio gracias a Dios por el buen juicio y la acción presta de aquella mujer. (1Sa 25:32-35; compárese con Pr 25:21, 22; 15:1, 2.)
Una vez de regreso en su casa, Abigail esperó a que su esposo recobrara la sobriedad, pues se había emborrachado en un banquete, y luego le informó lo que ella había hecho. Entonces †œel corazón de él llegó a estar muerto dentro de él, y él mismo quedó como una piedra†, y a los diez días Jehová hizo que muriera. Al recibir estas noticias, David envió una proposición de matrimonio a Abigail, que aceptó sin vacilar. Compartió el afecto de David con Ahinoam, una jezreelita a quien previamente David había tomado por esposa. Saúl ya había dado a su hija Mical, la primera esposa de David, a otro hombre. (1Sa 25:36-44.)
Abigail estuvo con David en Gat, en el extremo occidental de la Sefelá, y luego en la región NO. del Négueb, en Ziqlag. Durante la ausencia de David, hubo una incursión de amalequitas desde el sur. Quemaron Ziqlag y se llevaron a todas las mujeres y niños, entre ellos a Abigail y Ahinoam. Después que Jehová le aseguró que tendría éxito, David persiguió a los amalequitas con sus hombres y, en un ataque por sorpresa, los venció y recuperó a los cautivos y todos los bienes. (1Sa 30:1-19.)
Tres días después de haber regresado a Ziqlag, llegaron las noticias de la muerte de Saúl. (2Sa 1:1, 2.) Abigail acompañó a su esposo a Hebrón de Judá, donde se ungió rey a David. Allí le dio a luz un hijo, Kileab (2Sa 3:3), también llamado Daniel en 1 Crónicas 3:1. Durante su estancia en Hebrón, David llegó a tener seis esposas, pero en el relato ya no se vuelve a hacer mención de Abigail ni de su hijo. (2Sa 3:2-5.)
2. Una de las dos hermanas de David. (1Cr 2:13-17.) Algunos doctos creen que solo era su medio hermana, emparentada con él por parte de madre y no por parte de padre. En 2 Samuel 17:25 se dice que Abigail era †œhija de Nahás†. La tradición rabínica afirma que Nahás es otro nombre de Jesé, el padre de David. La Versión de los Setenta (edición de Lagarde) lee †œJesé† en vez de †œNahás† en este versículo, igual que algunas traducciones modernas. (Véanse BJ, RH.) Sin embargo, debe notarse que en el registro de 1 Crónicas 2:13-16 no se llama a Abigail y Zeruyá †˜hijas de Jes醙, sino más bien †œhermanas† de los hijos de Jesé, entre los que se contaba David. Existe la posibilidad de que su madre hubiera estado casada con un hombre llamado Nahás, del que habría tenido a Abigail y Zeruyá, antes de ser esposa de Jesé y por lo tanto madre de sus hijos. En consecuencia, no se puede afirmar dogmáticamente que Abigail fuera hija de Jesé. (Véase NAHíS núm. 2.)
Según el registro, Abigail, la hermana de David, solo tuvo un hijo: Amasá. En cuanto a su esposo, en 2 Samuel 17:25 se le llama Itrá el israelita, pero en todos los demás lugares se le llama Jéter (1Re 2:5, 32), y en 1 Crónicas 2:17, †œJéter el ismaelita†. (Véase JETER núm. 6.) Es posible que Abigail contrajera matrimonio con Jéter durante el tiempo en que Jesé y su familia estuvieron morando en la tierra de Moab. (1Sa 22:3, 4.) Su hijo, Amasá, no recibió ningún cargo importante durante el reinado de David hasta la rebelión de Absalón, su primo, quien le hizo entonces cabeza de las fuerzas armadas. No obstante, después de la muerte de Absalón, el rey David, hermano de Abigail, intentó conseguir que el hijo de esta, Amasá, le apoyara a fin de recuperar el trono, y después le nombró cabeza del ejército en sustitución de Joab. (2Sa 19:11-14.) No obstante, este nombramiento pronto le acarreó la muerte al hijo de Abigail a manos de su resentido primo Joab. (2Sa 20:4-10.)
Fuente: Diccionario de la Biblia
(heb. ˒aḇı̂ḡayil ‘mi padre es gozo’ (?).
1. La mujer de Nabal carmelita o calebita (hombre rústico y acaudalado que vivía en Maón ofrecía un marcado contraste con él como persona. Comprendió que el velado insulto de su marido al negarse a darle presentes a los hombres de David, en la época de la esquila, hacía peligrar toda su casa, y por ello, bajo su propia responsabilidad, tomó obsequios, consistentes en pan, vino, ovejas, cereales, pasas e higos, y salió al encuentro de David cuando éste estaba planeando un ataque, impidiendo así el derramamiento de sangre. La sabiduría, hermosura y dignidad de la mujer impresionaron a David, por lo que bendijo a Dios. Cuando ella contó a Nabal lo que había hecho, éste comprendió el grave peligro que habían corrido, y, como consecuencia del susto, tuvo un ataque apoplético y murió, por mano de Dios. Luego David se casó con ella, y de este modo ella adquirió una posición social nueva y un cuantioso patrimonio. Con Ahinoam jezreelita Abigail compartió la vida de David en Gat. Fueron capturadas por los amalecitas cerca de Siclag, y luego rescatadas (1 S. 30.18). Fue madre de Quileab (2 S. 3.3), o Daniel (1 Cr. 3.1), el segundo hijo de David.
2. La mujer de Itra (2 S. 17.25) o Jeter (1 Cr. 2.17; 1 R. 2.5) ismaelita—términos fácilmente confundibles en hebreo—y madre de Amasa. Era hija de Nahas (2 S. 17.25) o Isaí (1 Cr. 2.13–16). Los críticos modernos descartan el nombre *Nahas como error de escribiente.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico