El bastón o báculo de Aarón fue usado por Dios para demostrar que Moisés y su hermano venían con su autoridad, pues A. echó †œsu vara delante de Faraón y de sus siervos†, y ésta se tornó en una culebra que devoró a las que presentaron los magos de Egipto. Esa vara también fue usada cuando Dios envió varias plagas a los egipcios (Exo 7:20; Exo 8:5-6, Exo 8:16-17). Más tarde, durante la peregrinación en el desierto, †¢Coré, un levita, junto con otros, †œse levantaron contra Moisés† y Aarón, con envidia y diciendo que †œtoda la congregación, todos ellos son santos, y en medio de ellos está Jehovᆠ(Num 16:1-3). Lo que se discutía, entre otras cosas, era la exclusividad del sacerdocio para la familia de Aarón. Dios actuó con un juicio en contra de los conspiradores (Num 16:4-50). Pero después, para ratificar la elección que había hecho, Dios ordenó que todos los líderes del pueblo pusieran sus varas o bastones †œen el tabernáculo del testimonio†. Al otro día se encontró que †œla v. de A. … había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras†. Se determinó así que Dios había decidido dar a Aarón el privilegio sacerdotal. La vara fue guardada en †œel arca del pacto†, como una señal para las futuras generaciones (Heb 9:4).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano
La rebelión de Coré y sus asociados (Nm. 16.1ss) puso de manifiesto la necesidad de establecer públicamente el rango sagrado de la tribu de Leví y la condición sacerdotal de Aarón y sus descendientes dentro de dicha tribu. En consecuencia, el jefe de cada una de las tribus hizo escribir su nombre en la vara o cetro (maṭṭeh) perteneciente a su tribu (el de Aarón en la correspondiente a la tribu de Leví), y las doce varas fueron colocadas “en el tabernáculo de reunión delante del testimonio” (e. d. las tablas de la ley contenidas en el arca). A la mañana siguiente se vio que la vara con el nombre de Aarón “había reverdecido, y echado flores, y arrojado renuevos, y producido almendras”: señal de que él era el sacerdote elegido por Dios. Su vara fue colocada nuevamente “delante del testimonio” como advertencia contra futuras rebeliones (Nm. 17.1–11). Según He. 9.4. fue guardada como las “tablas del pacto” dentro del arca. Aparentemente se trataba de la misma vara que se utilizó para sacar agua de la peña de Cades (Nm. 20.7–11); cf. la “vara de Dios” (Ex. 4.20; 17.9).
F.F.B.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico