VENIDA (SEGUNDA)

tip, DOCT ESCA

ver, APOCALIPSIS, DANIEL, JUICIO, MILENIO, REINO DE DIOS, RESTO (de Israel), RESURRECCIí“N, TESALONICENSES (Epí­stolas), TRIBULACIí“N

vet, La Segunda Venida del Señor Jesucristo debe ser la más viva esperanza de todo creyente. Antes de Su muerte, El dio la promesa: «No se turbe vuestro corazón… voy… a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí­ mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis» (Jn. 14:1-3). Después de Su resurrección y ascensión, dos varones con vestiduras blancas anunciaron a los discí­pulos, todaví­a en el monte de los Olivos: «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así­ vendrá como le habéis visto ir al cielo» (Hch. 1:11). Esta fue la constante enseñanza apostólica. Pablo, escribiendo a los tesalonicenses, les dice: «Cómo os convertisteis de los í­dolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera» (1 Ts. 1:9, 10). Por otra parte, escribiendo su epí­stola a Tito, dice: «La gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo (Tit. 2:12, 13). El NT cierra sus páginas con un fuerte recordatorio de esta esperanza, en palabras del mismo Señor: «Ciertamente vengo en breve» (Ap. 22:20). El apóstol Pedro expresa los rasgos caracterí­sticos de la Primera y Segunda Venidas del Señor Jesús al decir: «Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espí­ritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrí­an tras ellos» (1 P. 1:10, 11). En Su Primera Venida Cristo obró la redención mediante Sus sufrimientos expiatorios en la cruz. En la Segunda, vendrá para ser reconocido universalmente, en aquel dí­a en que toda rodilla se doblará ante El, y toda lengua le confesará (Fil. 2:5-11). La Segunda Venida del Señor Jesús tiene diversos aspectos. En primer lugar, el que se relaciona con el arrebatamiento de la Iglesia a Sí­, tanto de los creyentes vivos como de los que durmieron en Cristo (1 Ts. 4:13- 18); después de ello Su manifestación pública, apareciendo con Sus santos para juzgar a las naciones, aplastando toda oposición y establecer Su reino (1 Ts. 3:13; Jud. 14; cfr. Zac. 14:5). Es en la Segunda Venida que se cumplen las promesas mesiánicas de la liberación nacional de Israel, en base a la obra redentora del Señor en Su Primera Venida y del arrepentimiento nacional del Remanente. Entonces, «después de esto» (de la era de la Iglesia), será restaurado el tabernáculo de David y la reunión de las naciones salvas (cfr. Hch. 15:14- 18). Entonces el Señor se sentará sobre el trono de David, reinando sobre la casa de Jacob en un reino sin fin (cfr. Lc. 1:32, 33). (Para más detalles, véanse APOCALIPSIS, DANIEL, JUICIO, MILENIO, REINO DE DIOS, RESTO [DE ISRAEL], RESURRECCIí“N, TESALONICENSES [EPíSTOLAS A LOS], TRIBULACIí“N [LA GRAN].)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado