TERAFIN

v. Dios, Estatua, Ídolo, Imagen
Jdg 17:5 tuvo casa de dioses, e hizo efod y t
Zec 10:2 porque los t han dado vanos oráculos


tip, DIOS

fot, dib00389

ver, IDOLATRíA

vet, Estatuillas de dioses domésticos y que no representaban una deidad particular. Eran de diferentes tamaños (Gn. 31:19, 30, 34; 1 S. 19:13), y es probable que fueran considerados como amuletos de buena suerte; se les hací­an preguntas (Ez. 21:26; Zac. 10:2). El nombre está en plural, pero tiene en ocasiones el significado de un singular (1 S. 19:13). Los babilonios tení­an terafines (Ez. 21:26). Raquel se llevó los de Labán (Gn. 31:19, 34) sin saberlo Jacob (Gn. 31:32). Después de la matanza de Siquem, el patriarca hizo eliminar todos los dioses extraños que tení­an los miembros de su clan, y los enterró (Gn. 35:2-4). En la época de los Jueces, un hombre llamado Micaí­a poseí­a un santuario privado con sacerdote, efod, terafí­n (Jue. 17:5) y también í­dolos de metal (Jue. 17:4; 18:14). Unos hombres de la tribu de Dan los tomaron para su propio uso (Jue. 17:20). Samuel asimiló el culto a los terafines con la hechicerí­a (1 S. 15:23). Mical, esposa de David, parece que lo practicaba (1 S. 19:13). También lo practicaban los israelitas del reino del norte (Os. 3:4). El rey Josí­as destruyó los terafines y los otros í­dolos (2 R. 23:24). Después del exilio, habí­a israelitas que aún consultaban a los terafines (Zac. 10:2). (Véase IDOLATRíA.)

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado