ARAD

Num 21:1; 33:40


Arad (heb. Arâd, «asno salvaje [montés]»). 1. Ciudad cananea cuyo rey peleó contra los israelitas cuando estaban junto al monte 86 Hor (Num 21:1; 33:40); más tarde, Josué venció a su rey (Jos 12:14). Se menciona otra vez a Arad en Jdg 1:16 como una población en el borde del desierto de Judá, cerca de la región donde se establecieron los ceneos. El sitio ha sido identificado como Tell Arâd, a unos 27 km al sur de Hebrón. Mapa VI, F-3. 30. Relieve asirio sobre piedra que describe la guerra de Asurbanipal contra los árabes. Las excavaciones en Tell Arâd fueron dirgidas por Y. Aharoni desde 1962 a 1967 en la ciudadela, y por R. Amiran en la ciudad baja desde 1962 hasta ahora, en forma intermitente. Que el nombre del lugar antiguamente fuera Arad ha sido corroborado por evidencias en forma de inscripciones encontradas en el lugar. La ciudad baja, rodeada por un fuerte muro, demostró haber sido ocupada sólo durante la llamada Edad Temprana del Bronce, en el 3er milenio a.C. Las excavaciones dieron por resultado una colección de abundantes trozos de cerámica local, conocidas hasta entonces sólo por tumbas egipcias de la 1ª dinastí­a, lo cual demuestra la existencia de relaciones comerciales con Egipto durante ese perí­odo temprano. Después de su destrucción, antes del 2000 a.C., la ciudad permaneció sin ser habitada hasta el s XI a.C., cuando fue reconstruida como una pequeña aldea abierta. En los dí­as de David y de Salomón se le añadió una ciudadela fortificada, en la que se erigió un templo que existió hasta el tiempo de la reforma religiosa del rey Josí­as. En el lugar existieron fortalezas hasta comienzos del perí­odo árabe. 31. Relieve asirio sobre piedra de un campamento árabe. Como las excavaciones mostraron que la ciudad representada por Tell Arâd no existí­a durante los tiempos de Moisés y de Josué, el Arad de esa época se deberí­a buscar en otra parte. Aharoni ha señalado que el rey Sisac, que conquistó muchas ciudades de Palestina poco después de la muerte de Salomón (2Ch_87 12:2, 4), incluye en una inscripción (de su victoria en Karnak) 2 ciudades de Arad: «La fortaleza de Arad, la grande», y «Arad de la casa de Yeroham». Por tanto, Aharoni identifica la Arad bí­blica con Tell el-Milh o con Khirbet Meshâsh, 2 lugares que están entre 13 y 16 km al sudoeste de Tell Arâd, y en los que hay terraplenes tí­picamente hicsos, lo que revela su existencia en el 2º milenio a.C. Uno de ellos serí­a la Arad bí­blica, y el otro Horma. Las excavaciones en Khirbet Meshâsh fueron dirigidas por Aharoni, V. Fritz y A. Kempinski (desde 1972 hasta 1975). Revelaron una ciudad encerrada por un muro que existió durante la Edad Media del Bronce, al sur del rí­o Beerseba (2º milenio a.C.), y en 2 niveles de la Edad del Hierro, de los cuales uno es una fortaleza, al norte del rí­o (1er milenio a.C.). 2. Benjamita, hermano de Berí­a y Sema (1Ch 8:15). Bib.: Y. Aharoni, EAEHL I:74-89; Aharoni y otros, Tel Aviv 1 (1974):64-74; 2 (1975):97-124; M. Kochavi, EAEHL III:771-775.

Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico

ciudad de Cananea, situada en el extremo sur de Judea. El rey de A., en el Négueb, atacó a los israelitas en su camino a la tierra prometida, después de partir de Cades. Israel pidió a Dios que entregara ese pueblo en sus manos, lo cual sucedió, la ciudad fue consagrada al anatema, por lo que llamaron ese lugar Jormá Nm 21, 1-3 y 33, 40. En la lista de reyes vencidos por Josué al oeste del Jordán, aparecen los reyes de A. y Jormá Jos 12, 14.

Diccionario Bí­blico Digital, Grupo C Service & Design Ltda., Colombia, 2003

Fuente: Diccionario Bíblico Digital

1. Un benjamita (1Ch 8:15).
2. Ciudad, ahora conocida como Tell Arad, alrededor de 28 km. al sur de Hebrón. Cuando su rey se opuso a Israel, su ciudad fue destruida y se le dio un nuevo nombre, Horma (Num 21:1-3; Num 33:40; comparar Jos 12:14).

Los queneos se establecieron en el área (Jdg 1:16).

Fuente: Diccionario Bíblico Mundo Hispano

Arad era una ciudad cananea y más tarde judí­a al norte del Neguev. La ciudad judia es ahora identificada con Tell Arad a unos 32 kms. Al este de Beerseba. El lugar ha sido excavado por Yohannan Aharoni quien ha dirigido dos temporadas de trabajo. Ruth Amiran sirvió como coordinador en el primer perí­odo de trabajo.
Tell Arad consiste de un promontorio bajo que cubre un área de aproximadamente 8 ha. con una ciudadela elevada en una esquina. En el declive oriental se encontraron algunas evìdencias de una colonización calcolí­tica pero más excavaciones en otros lugares del promontorio no han arrojado ninguna otra evidencia de ese perí­odo.
La ciudad baja recibió sólo una investigación tentativa durante la primera temporada, la cual reveló que abarcaba una ciudad que se remonta a la época de la primitiva edad del bronce. En la segunda temporada se hicieron serias excavaciones allí­ bajo la supervisión de Moshe Kokhavy. Se trazaron como novecientos metros de la muralla de la ciudad. Tení­a un espesor de un metro y medio a dos metros y estaba construida de piedras ásperas. En el área excavada se encontraron tres contrafuertes que se proyectaban de la muralla en forma semicircular. Uno de éstos parecí­a que habí­a sido derribado desde afuera. En el área habitacional, dentro de la muralla, se notaron 4 niveles de ocupación. El más bajo de éstos se conoce sóle por fosos de variadas formas debajo del nivel en el cual los fundamentos de las casas pueden verse; así­ que es posible que este primer estrato de ocupación precedió a la construcción de la muralla fortificada. Dos de los estratos de ocupación bien establecidos pueden ser asociados definitivamente con las fortificaciones de más afuera. La más antigua de éstas está caracterizada por edificios de forma circular los que evidentemente sirvieron como bases para los silos. Los excavadores descubrieron humerosas casas en el primer nivel, las que tení­an un plan rectangular similar. Aunque sus medidas difieren, tienen una cosa en común, esto es que la entrada estaba invariablemente en uno de los lados más largos de la casa. Del zaguán de entrada, las escaleras conducí­an al piso interior que estaba a un nivel más bajo que el de la calle. Alrededor de las paredes interiores habí­a generalmente una banca baja y, en el centro del cuarto, una mesa de trabajo de piedra. Los huecos de la puerta estaban ubicados a un lado de la entrada. Una rica colección de cerámica fue encontrada en los pisos de estas casas, lo que hace posible ubicar su estrato al perí­odo primitivo de la edad del bronce. Muchí­simas vasijas se descubrieron in toto lo cual permitió su fácil restauración. Esto significa que Arad arrojará una nueva y rica colección de vasijas completas de este importante perí­odo antiguo.
Un descubrimiento de mayor importancia fue la colección cerámica de vasijas conocida como †œla vajilla de Abidos†. Muchas jarritas pintadas de rojo de la forma †œAbidos† fueron encontradas, así­ como varios jarrones que ostentaban los diseños rojos tí­picos en un fondo crema. Este tipo de vajilla se encontró en Egipto durante la primera dinastí­a y posiblemente habí­a sido importada de Palestina o Siria. Este descubrimiento en Arad permite fechar la ciudad en la edad primitiva del bronce con considerable exactitud.
La existencia de los silos ya mencionados y la presencia de materiales agrí­colas orgánicos en las casas da testimonio al hecho de que los primeros pobladores se dedicaban también a la agricultura. Trozos de asfalto del área del mar Muerto muestran que Arad también pudo haber gozado los beneficios de un intenso comercio entre esa región y Egipto donde el asfalto estaba en gran demanda.
El nivel superior de la ciudad de la edad primitiva del bronce estaba completamente destruido. Fuera de las murallas fortificadas se encontraron algunas lí­neas delgadas de paredes de edificios las que indican que Arad estuvo sin fortificación durante la última fase de su vida en la primitiva edad del bronce. Después de esto, el sitio permaneció deshabitado por casi dos milenios.
†œEl rey de Arad que habitaba en el Neguev† se opuso a los israelitas que estaban peregrinando en el desierto hacia Canaán (Nm. 21:1-3; 33:40). Siendo que no hay estrato en Tell Arad desde intermedia y superior del bronce, esta ciudad debe buscarse en alguna otra parte. Una breve exploración tentativa se hizo por los excavadores de Arad en el cercano Tell Malhata (Tell el Milk) la cual arrojó a luz los escombros de la edad intermedia del bronce y quizá de la edad superior del bronce que incluyen una poderosa explanada hecha de ladrillos. Es posible, por lo tanto, que este promontorio (identificado anteriormente como Horma) contenga la ciudad cuyo rey peleó con los israelitas (Aharoni, ahora identifica Horma con Horvat Mashash – Kh. el Mishash).
El profesor Mazar ha propuesto otra explicación de la situación. Sugiere que Jue. 1:16, 17 es una indicación de que Arad era un territorio en ese tiempo, en lugar de una ciudad. La referencia a Edar (Jos. 15:21), lo cual Aharoni considera un caso de transposición de d y r, siendo así­ un error del escriba, puede, de acuerdo con Mazar, ser una referencia a alguna otra ciudad de la región norte del Neguev. Aparte de este pasaje no hay descripción de una operación de sitio contra una ciudad llamada Arad, excepto que el †œrey de Arad† aparece en Josué 12:14. Jueces 1:16, 17 asocia la conquista de esta área con un camino de †œla ciudad de las palmas† a la estepa (Midbar) de Judá la cual está †œen el Neguev cerca de Arad†. (Los otros Neguevs de la Biblia, por ejemplo: el Neguev de Jerameel, el Neguev de los Cenetos, etc., están asociados con grupos étnicos y tribales, no con ciudades; véase 1 S. 27:10.) La ciudad mencionada en el pasaje es Zefat la cual más tarde es llamada Horma. En Números 21:3, está descrita la destrucción de las ciudades de la región, †œy llamó el nombre de aquel lugar Horma†. El profesor Mazar está de acuerdo en que la mayor dificultad es la mención de dos Arad por el faraón Sisac (véase más adelante). De cualquier manera, la llegada de los israelitas marca el comienzo de una ciudad en el sitio de Tell Arad. Así­, después de un perí­odo de casi dos milenios, el antiguo promontorio es habitado de nuevo.
La ocupación israelita se inicia en el siglo X, aparentemente con el establecimiento de una colonia agrí­cola. Los siguientes seis estratos (XI a VI) representan las fortalezas judí­as, la más antigua de las cuales es salomónica y sin lugar a dudas se construyó como parte desu programa para controlar todas las rutas de intercambio comercial que pasaban por el †œpuente terrestre palestino† (1 R. 10:15). Arad controlaba la ruta que uní­a a Judea con Arabia y el puente marí­timo de Ezión-geber. Este fuerte fue probablemente destruido por el faraón Sisac cuando hizo una intensa campaña en Palestina para acabar con el dominio de judá en el Neguev y de Israel en la llanura de jezreel ( ca. 925 a. de J.C. ; 2 Cr. 12:1–9; 1 R. 14:25–28). La inscripción de Sisac parece hacer referencia a dos Arad cuando menciona: †œLos fuertes de la Gran Arad† y †œArad de Bet-yeroham† (lí­neas 108–111). Sin embargo, el uso de una descripción étnica, †œla casa de Yeroham† sugiere que podrí­a referirse a una región. El pasaje puede ser arreglado para que se lea que la Gran Arad era la ciudad principal de una región llamada Arad de la casa de Yeroham y que habí­a muchos fuertes en esa región incluyendo la fortaleza principal en la Gran Arad. Sin embargo, el conocimiento presente no permite una respuesta definitiva al problema de las dos Arad. La solución tal vez se encuentre si se conducen otras excavaciones en Tell Malhata.
Al final de la segunda temporada fue descubierto el lugar santí­simo de un templo que parece haber tenido sus comienzos al principio del siglo X y haber continuado durante los perí­odos de los siguientes niveles. Dos altares de piedra guardaban su elevada entrada; tres estelas, una pintada de rojo, yací­an en la cerca sagrada. El †œlugar santí­simo† estaba ubicado en el extremo occidental del edificio justamente como en el templo de Salomón en Jerusalén. Este es el primer templo realmente israelita que se ha descubierto. Mazar ha indicado que su existencia confirma la tradición que los descendientes de Hobab, el suegro ceneo de Moisés, se habí­an radicado en Arad (Jue. 1:16, LXX). Las relaciones de Moisés con los ceneos fueron con una familia de sacerdotes madianitas que sirvieron como guí­as a las fuerzas israelitas en su marcha por el desierto (Nm. 10:29-32). Por lo tanto, no debe sorprender que su ciudad principal contenga un centro de culto. El edificio se dejó de usar en los dí­as de Ezequí­as ya que la pared de casamata del nivel VII se edificó sobre éste (ver más adelante). Ezequí­as fue el primer rey judí­o que destruyó varios centros de adoración fuera de Jerusalén (2 R. 18:4; 2 Cr. 31:1).
El nivel IX parece indicar una reconstrucción del fuerte por el rey Josafat (2 Cr. 19:4). El fuerte fue reforzado con una pared ancha y sólida. El y su vasallo, el rey de Edom, acompañaron al rey Joram de Israel en su campaña contra Moab (2 R. 3:4–21) y probablemente pasaron por Arad en su camino. Más tarde, los edomitas se aliaron con Moab en una invasión que no tuvo éxito contra Judá (2 Cr. 20:1–30). En los dí­as de Joram, el hijo de Josafat, rey de Judá, Edom finalmente aseguró su independencia (2 Cr. 21:8–10, 16, 17, ca. 850–845 a. de J.C. ).
El nivel VIII contení­a una nueva fortificación por el rey Uzí­as, indudablemente como parte de su programa de desarrollo del Neguev (2 Cr. 26:1–10), el cual fue extendido por su hijo Jotam (2 Cr. 27:4). Bajo el rey Acaz, los edomitas vinieron con fuerza sobre Judá y le dieron un golpe severo (2 Cr. 28:17), trayendo de nuevo destrucción para Arad ( ca. 734 a. de J.C. ).
Las fortalezas de los niveles VII y VI fueron rodeadas por paredes de casamata con torres sobresalientes; los planos se asemejan a los del fuerte de la edad del hierro contemporáneo en Cades-barnea. El nivel VII debió de ser edificado por el rey Ezequí­as en su intento de independizarse del yugo asirio (2 R. 18:1; 2 Cr. 32:1–3), y la destrucción de este fuerte fue probablemente lograda por los edomitas en alianza con Senaquerib, rey de Asiria, quien los dominaba. Las tropas de este rey asolaron la tierra de Judá en represalia por la insurrección de Ezequí­as ( ca. 701 a. de J.C. ).
El rey Josí­as fue el último rey de Judá en ejercer su autoridad sobre las regiones del norte (Efraí­n y Manasés) y del sur (Simeón) de Judá (2 Cr. 33:6). El nivel VI fue probablemente un fuerte construido durante su reinado. Su devastación final muy probablemente ocurrió durante una de las campañas de Nabucodonosor (después del 600 a. de J.C. ).
Los niveles V-I representan fuertes y colonizaciones de los perí­odos persas y de los primitivos árabes. En el perí­odo helenista se construyó una torre sólida de la cual los cimientos se conservaron hasta una altura de aproximadamente 6 mts. y alrededor de ésta se construyeron cuartos más pequeños. En su base se encontró una piscina de mortero para agua profunda.
La construcción de un fuerte romano probablemente precedió la conquista del reino nabateo (106 a. de J.C. ). Durante este perí­odo, Arad fue sin lugar a dudas parte de la red defensiva de los romanos, las Limes Palaestinae. En relación con el Arad de este perí­odo, Eusebio dice que ésta era †œuna ciudad amorrea situada en el desierto llamado Cades, y aún ahora es una ciudad a 6 kms. de Malatis y a 32 de Hebrón† (Onomasticon 14:1 y sigtes.).
En el comienzo del perí­odo árabe, el fuerte fue transformado en una gran vivienda que pudo haber servido de hospedaje para los viajeros. En uno de sus cuartos fue encontrado un tesoro de vidrio y otras vasijas, los que fueron escondidos allí­ al ser abandonado el lugar.
Después de cada destrucción sucesiva, este sitio permaneció vacante por un tiempo suficiente para permitir que una gruesa capa de arcilla amarillenta cubriera cada estrato. La cerámica encontrada en cada nivel consiste de una cantidad numerosa de vasijas completas o casi completas. Por to tanto, Arad provee una excelente colección de cerámicas judí­as de estratos bien definidos. Dentro de la fortaleza se descubrieron varios talleres de la edad de hierro, a menudo con vasijas enteras que permaneciaí­an aún in situ. La evidencia de la considerable actividad commercial que tuvo lugar en Arad incluye las numerosas pesas de siclos que fueron halladas durante las dos temporadas de excavaciones.
Fueron hallados alrededor de cincuenta pedazos de cerámica inscrita, la mayorí­a de ellos muy fragmentados, 9 ó 10 del siglo IV a. de J.C. y el resto preexí­licos. Siendo que la relación cronológica de estas inscripciones está firmemente establecida por la hermosa estratificaión de Arad, será ahora possible establecer la tabla cronológica de la epigrafí­a judí­a con un más alto grado de certeza que nunca antes.
La identificación de este sitio con Arad fue confirmada por el descubrimiento de una taza del siglo IX a. de J.C. inscrita 7 veces con el nombre †œArad†, algunas veces de derecha a izquierda, otras de izquierda a derecha. Una carta de ca. 15 lí­neas, enviada por un judí­o llamado Yenahemyahu, hace referencia al †œrey de Judᆝ y más adelante †œa la maldad† que habí­a tenido lugar. Varios pedazos inscritos contení­an listas y nombres. Del estrato VI hay una vasija que contiene la inscripción †œEn el tercer (¿dí­a

Fuente: Diccionario Bíblico Arqueológico

(Fugitivo). Nombre de una ciudad y una persona en el AT.

1. Entre las conquistas en tiempos de Josué figura †œel rey de Arad† (Jos 12:14). Era una ciudad cananea en la parte S del desierto de Judá. Está localizada a unos 32 km al S de Hebrón. En †¢Arad se descubrió un santuario israelita con un altar con las mismas dimensiones de Exo 27:1, hecho con piedras sin tallar.

. Personaje en la descendencia de Benjamí­n, de los que habitaron en Jerusalén (1Cr 8:15).

Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano

tip, CIUD

sit, a3, 319, 392

vet, =. Asno silvestre. Ciudad cananea al extremo sur de Judea, que rechazó a los hebreos cuando intentaron entrar en a Tierra Prometida.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado

1. Uno de los cabezas de la tribu de Benjamí­n que en un tiempo vivieron en Jerusalén. (1Cr 8:15, 28.)

2. Ciudad situada en el lí­mite meridional de Canaán cuyo rey atacó a los israelitas cuando estos se acercaron a la tierra de Canaán. El pueblo de Israel dio por entero a la destrucción aquel distrito y lo denominó †œHormᆝ, que significa †œUn Dar Por Entero a la Destrucción†. (Nú 21:1-3; 33:40.) Sin embargo, los israelitas no ocuparon entonces aquella tierra, y, según parece, algunos de sus habitantes escaparon a la destrucción, pues el rey de Arad figura en la lista de los 31 reyes a los que tiempo después derrotó Josué en su campaña relámpago. (Jos 12:14.) Con el tiempo, los quenitas se establecieron en la región desértica que está al S. de Arad. (Jue 1:16.)
Se suele identificar a la ciudad de Arad relacionada con los israelitas con Tel `Arad, uno de los montí­culos más prominentes de la región del Négueb. Se halla en una llanura algo ondulada, a unos 28 Km. al E. de Beer-seba. Las excavaciones realizadas en Tel `Arad han puesto al descubierto unos doscientos ostraca, de los que más o menos la mitad están en hebreo y los restantes, en arameo. Un ostracon escrito en hebreo que, según se cree, data más o menos de la segunda mitad del siglo VII a. E.C., dice: †œA mi señor Eliasib: Que Jehová inquiera por tu paz. […] El mora en la casa de Jehovᆝ. (GRABADO, vol. 1, pág. 325.)
Debido a la ausencia de restos cananeos tardí­os en Tel `Arad, Y. Aharoni opina que la Arad cananea estuvo emplazada en Tel el-Milh (Tel Malhata), a 12 Km. al SO. de Tel `Arad.

[Fotografí­a en la página 168]
Ruinas de una fortaleza de Tel `Arad. Uno de los ostraca hebreos encontrados en estas ruinas tení­a la inscripción †œla casa de Jehovᆝ

Fuente: Diccionario de la Biblia

1. Ciudad cananea en el desierto de Judá, cuyo rey atacó inútilmente a Israel durante el éxodo. Arad fue destruida y rebautizada *Horma (Nm. 21.1–3; 33.40). En Jos. 12.14 figura un rey de Arad y uno de Horma entre los conquistados, mientras que en Jue. 1.16–17 vemos que los ceneos se establecieron en la zona, y que Judá y Simeón destruyeron Sefat, que recibió el nuevo nombre de Horma. Actualmente se llama Tell Arad, 30 km al NE de Beerseba, excavada entre 1962 y 1974 por Y. Aharoni y R. B. K. Amiran. Una gran ciudad fortificada existía en la edad de bronce temprana (ciudad inferior), y posteriormente el lugar quedó desierto hasta la edad de hierro I, época en la que se ocupó un montículo a un lado. Allí se construyó una fortaleza en el ss. X a.C., que se utilizó hasta el ss. VI. Durante diferentes fases de remodelación existió un santuario, en un extremo, con altares de piedra y columnas. Se han encontrado tiestos con inscripciones heb. que incluyen los nombres de las familias sacerdotales Pasur y Meremot. Otros textos, descubiertos en otras partes de la fortaleza, se refieren a asuntos y suministros militares en los difíciles años alrededor del 600 a.C. Uno de ellos menciona “la casa de yhwh ”. La Arad de la edad de bronce posterior (Arad cananea) puede haber sido la actual Tell Malhátah, 12 km al SO. *Sisac menciona dos ciudades denominadas Arad, Arad Rabat y Arad de Yeruham, después de su invasión. Véase EAEHL, 1, s.v.; y Ketuvot ˓Arad, 1975.

2. Benjamita, hijo de Bería (1 Cr. 8.15–16).

A.R.M.

Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion. Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico

Sede titular de Palestina que se dice tiene la misma altura de Tell’ Arad en el camino de Petra a Hebrón (cf. Números 21,1; Jueces 1,16). Su lista de obispos aparece en Le Quien.

Bibliografía: LE QUIEN, Oriens Christ. (1740), III, 777-780; SMITH, Dict. of Greek and Roman Geogr., I, s.v.

Fuente: «Arad.» The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907.
http://www.newadvent.org/cathen/01677a.htm

Traducido por Luz María Hernández Medina. rc

Fuente: Enciclopedia Católica