DESCENSO (DE CRISTO A LOS INFIERNOS)

tip, DOCT

vet, La bien conocida frase «Descendió a los infiernos» proviene del llamado Credo de los Apóstoles, y constituye una interpretación forzada de varios pasajes. No hay evidencia bí­blica de que Cristo fuera en Su estado separado, en Su muerte, a otro lugar que al Paraí­so (cp. Lc. 23:43, 46). Hay un solo pasaje que ha sido objeto de todo tipo de teorí­as e interpretaciones diversas, el de 1 P. 3:18-20. En base a este pasaje hay los que afirman que después de Su muerte Cristo fue a predicar el evangelio a los espí­ritus encarcelados. No obstante, esto no es lo que dice el pasaje. Pedro habla, en el contexto, de una exhortación a los cristianos, de avergonzar a los incrédulos mediante su buena conducta, que así­ les servirí­a de testimonio, de la predicación que tuvo el mundo antiguo, y cómo los espí­ritus encarcelados, que habí­an vivido en aquellos tiempos, habí­an sido desobedientes a la predicación que les habí­a sido dada por el Espí­ritu de Cristo en Su paciencia (cfr. Gn. 6:3; 1 P. 1:11). Con esto concuerda la afirmación de las Escrituras de que Noé fue pregonero de justicia. Otros pasajes que se aducen en apoyo de esta teorí­a tienen su explicación más natural con independencia de ella. Bibliografí­a: Barbieri, L. A.: «Primera y Segunda Pedro» (Publicaciones Portavoz Evangélico, Barcelona, 1981); Harrison, E., editor: «El Comentario Bí­blico Moody – Nuevo Testamento» (Moody, Chicago, 1971); Kelly, W.: «Preaching to the Spirits in Prison» (Bibles and Publications, Montreal, 1970); Kelly, W.: «Lectures on the Acts, the Catholic Epistles, and the Revelation» (Bible Truth Publishers, Oak Park, Illinois, 1970).

Fuente: Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado