Acto de derramar aceite sobre una persona o un objeto (Gen 28:18). En el Oriente Medio era costumbre ungir con aceite a individuos en ceremonias tales como la transferencia de una propiedad, la manumisión de una esclava y aun actos matrimoniales. Pero en Israel la u. se limitó a la puesta en oficio de los sacerdotes (†œ… vestirás a Aarón tu hermano, y a sus hijos con él; y los ungirás† [Exo 28:41]), o del rey (†œ… al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel† [1Sa 9:16]). También se ungieron el altar y los utensilios de uso en el †¢tabernáculo y el †¢templo.
†œEl aceite de la unción santa† era confeccionado siguiendo una fórmula rígida: †œTomarás especias finas: de mirra excelente quinientos siclos, y de canela aromática la mitad, esto es, doscientos cincuenta, de cálamo aromático doscientos cincuenta, de casia quinientos, según el siclo del santuario, y de aceite de olivas un hin† (Exo 30:23-25).
unción expresaba la puesta en oficio, el otorgamiento de una capacidad y un honor especiales. En el caso del rey, se le llamaba el †œungido de Jehovᆠ(2Sa 1:14). Por eso al Señor Jesús, el gran Rey por antonomasia, se le llama †œel †¢Ungido† o †¢Mesías (Dan 9:25-26; Jua 1:41; Jua 4:25; Jua 9:22). A †¢Simeón †œle había sido revelado por el Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al Ungido del Señor†, lo que ocurrió cuando tuvo en sus brazos al niño Jesús (Luc 2:25-32). La unción del Espíritu Santo era la capacitación y, al mismo tiempo, la señal de la función mesiánica de Jesús (†œEl Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…† [Luc 4:18; Isa 61:1]). El apóstol Pedro dijo en oración: †œ… se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste† (Hch 4:27). En Heb 1:9 se cita el Sal 45:7 (†œPor tanto te ungió Dios, el Dios tuyo, con óleo de alegría más que a tus compañeros†).
Espíritu Santo ha sido derramado sobre los creyentes (Hch 2:17). Esto constituye un ungimiento. Por eso el apóstol Juan escribe: †œPero vosotros tenéis la unción del Santo, y conocéis todas las cosas† (1Jn 2:20, 1Jn 2:27).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano