Antimonio (heb. pûk; egip. sdm; ár. ku1lun). Elemento blanco de aspecto metálico. Se cree que los antiguos usaban compuestos de antimonio reducidos a polvo como cosméticos con los que se pintaban las cejas y las pestañas. El término «antimonio» aparece sólo 2 veces en la RVR (2Ki 9:30; Jer 4:30; cf 1Ch 29:2, donde aparece la frase heb. ‘abnê pûk, «piedras de diversos colores»), y parece indicar que no era apropiado para las mujeres de noble conducta (cf Eze 23:40). La BJ la traduce como «polvo», «afeites», mientras que la NBE como «sombrear» y «negro». Véase Pintura. 64 Antíoco. Véanse Antioquía 1, 2; Daniel, Libro de.
Fuente: Diccionario Bíblico Evangélico
Las mujeres del Oriente Medio arreglaban la apariencia de sus ojos, haciéndolos parecer más grandes e impresionantes, pintando sus alrededores con una sustancia de color negro o gris. Como las romanas utilizaban el metal llamado a., se hizo costumbre llamar así a todos los materiales usados para esos fines. Pero el cosmético usado por las israelitas estaba compuesto de sulfuro de plomo. †¢Jezabel se arregló con a. para aparecer frente a Jehú (2Re 9:30). En tiempos de Jeremías, Jerusalén fue vista por Dios como una mujer infiel que no podría escapar del juicio (†œ… aunque pintes con a. tus ojos† [Jer 4:30]). †¢Metales y Minería.
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano