Pared muy fuerte que se edificaba alrededor de una ciudad para fines de defensa. Hasta cierto punto, la existencia de m. era lo que hacía ciudad a una aldea. †œLas casas de las aldeas que no tienen muro alrededor serán estimadas como los terrenos del campo† (Lev 25:31). Los israelitas se asustaron y dijeron que los cananeos tenían †œciudades amuralladas hasta el cielo† (Deu 1:28). Sin embargo, la m. de Jericó cayó frente al pueblo bajo el liderato de Josué (Jos 6:20). Todo gobernante se preocupaba por asegurar el buen estado de las m. de su ciudad (2Cr 33:14). Salomón fue quien terminó de construir la primera m. de Jerusalén (1Re 3:1). †œDerribar el m.† (Isa 22:5) era la meta de un enemigo atacante. Así la ciudad quedaba sin defensa. Por eso el ejército caldeo †œdestruyó todos los m. en derredor de Jerusalén† (Jer 52:14). Era un gran deshonor que derribaran el m. de la ciudad. †œJehová determinó destruir el m. de la hija de Sion†, se lamentaba Jeremías (Lam 2:8). †œEl m. de Jerusalén derribado† fue parte de las malas noticias traídas que conmovieron el corazón de Nehemías (Neh 1:3). Más tarde haría él su famosa obra de reconstrucción de esas m. Un oráculo de Miqueas dice: †œViene el día en que se edificarán tus m. (Miq 7:11). La Nueva Jerusalén es presentada †con un m. grande y alto con doce puertas» (Apo 21:12).
Fuente: Diccionario de la Biblia Cristiano